Salud mental

Uno de cada cuatro jóvenes lucha contra un enemigo silencioso: la soledad

Este hecho está muy vinculado con aspectos como la salud mental, el rendimiento escolar o el acoso

Uno de los problemas más importantes a la que se enfrentan los jóvenes españoles de entre 16 y 29 años hoy en día es la de la soledad, ya que uno de cada cuatro (el 25,5%) afirma sentirse solo o sola en este momento, porcentaje que aumenta hasta el 69% si la pregunta se amplía a haber tenido ese sentimiento en algún momento de su vida. Ésta es la principal conclusión que se extrae del "Estudio sobre juventud y soledad no deseada en España" impulsado por SoledadES, el Observatorio Estatal de la Soledad no Deseada de Fundación ONCE, en colaboración con Ayuda en Acción.

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta sobre este dato es que "existe una fuerte relación entre el acoso escolar o laboral y la soledad no deseada en la juventud", aseguran los autores del estudio. Así, el porcentaje de personas que han sufrido acoso escolar o laboral alguna vez en su vida es casi el doble entre los jóvenes que padecen soledad no deseada que en el formado por los que no la padecen (58,1% frente al 32,1%). Pero, además, la investigación refleja que este sentimiento afecta más a mujeres (un 31%) que a hombres, y casi el doble a los jóvenes que pertenecen a hogares con dificultades económicas y que no llegan a fin de mes (36% frente a 19,4%).

El éxito o fracaso en los estudios también está ligado a este sentimiento, ya que el estudio indica que es 10 puntos superior entre quienes han repetido curso alguna vez frente a aquellos que no lo han hecho. En este sentido, un rendimiento académico bajo es un factor que tiene un peso importante, según el 57,1% de los jóvenes que sufren soledad.

El estudio refrenda además la profunda relación existente entre soledad no deseada y problemas de salud mental. Los jóvenes con patologías mentales diagnosticadas tienen una probabilidad 2,5 veces mayor de sufrirla; los que padecen ansiedad y depresión un 89,2% más, los que reconocen tener una baja autoestima un 83,2% más, y quienes han tenido pensamientos suicidas un 81,1%. Las personas con origen extranjero o del colectivo LGTBI también tienen mayores tasas de soledad, “y lo más importante, el origen y la orientación sexual tienen un efecto significativo en la soledad”.

Abordaje urgente

Por este motivo, el informe señala la necesidad de “abordar este fenómeno con carácter de urgencia”. Los autores subrayan que la soledad no deseada está íntimamente ligada a otros aspectos como la salud, la inclusión social o la lucha contra la discriminación, y que esa influencia en ocasiones es unidireccional, es decir, el origen o la orientación sexual provocan un mayor riesgo de sufrir soledad, pero no al contrario. No obstante, otra veces la relación es bidireccional: por ejemplo, los problemas de salud mental provocan sentimientos de soledad, pero también sucede al contrario.

Finalmente, el informe destaca también que las redes sociales no están vinculadas con este sentimiento. A pesar de su frecuencia de uso (de cerca de tres horas al día) no tienen efecto en la soledad no deseada. Sin embargo, la presencia de relaciones con amistades si la tiene para aliviarla, y de hecho son fundamentales para aliviar la soledad.

En la presentación del informe, la ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, ha identificado la soledad como "el nudo en el que se enredan todos los hilos y los desafíos" a los que se enfrenta la sociedad. "No podemos hablar de democracia, de justicia ecosocial, de derechos, si no decimos que la soledad es una cuestión política", ha argumentado.

Por ello, ha puesto de relieve la Ley de Juventud en la que está trabajando su departamento, con el fin de desarrollar el artículo 48 de la Constitución Española. Así, ha detallado que el borrador de la citada ley se creará "a partir de las necesidades de los jóvenes" y que girará en torno a los derechos económicos y sociales; la participación política y los derechos democráticos; la salud mental y el bienestar, y la crisis ecosocial.