«Sexting»: de la travesura a la extorsión
El «sexting» ha evolucionado. Lo que nació como un envío de mensajes de texto de contenido erótico o pornográfico –su nombre es una contracción de «sex» y «texting»– ha pasado a abarcar vídeos e imágenes de sexo explícito protagonizados por los jóvenes usuarios de dispositivos móviles.