Anécdota de cine
Arnold Schwarzenegger confiesa que quiso cambiar la famosa frase de 'I'll be back', pero Cameron es mucho Cameron
Su versión sonaba más a máquina, pero el tiempo le ha dado la razón al director
En el mundo del celuloide hay imágenes, gestos, melodías o frases que traspasan los límites del tiempo y quedan a fuego grabadas en generaciones y generaciones, llegando incluso a formar parte de la cultura popular, siendo utilizadas por el gran público en más de una ocasión.
"Voy a hacerle una oferta que no podrá rechazar", "Alégrame el día", "Presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad", "Tócala, Sam, tócala" (que no "Tócala otra vez") o "Yo he visto cosas que vosotros no creeríais" son solo algunos ejemplos, pero hay otra que probablemente haya salido de nuestros labios alguna vez.
Yo vuelvo, tú vuelves, él volverá
"Volveré", en castellano, o "I'll be back" en su versión original en inglés, un escueto enunciado que casi suena a amenaza velada y que le pudimos escuchar a Arnold Schwarzenegger como el Terminator T-800 en la primera parte de Terminator, de 1984, y que se convirtió en todo un lema para la franquicia, que la ha usado y reusado tal cual o con variantes a lo largo de casi todas las entregas posteriores.
Pero, según contó el propio Schwarzenegger en una entrevista en el programa Rich Eisen Show, es algo que él habría dicho de una manera no totalmente diferente, pero sí sutilmente distinta, y a fe nuestra que no le faltaba razón.
Mientras repasaba anécdotas de la película, Arnold confesó que no le terminaba de convencer cómo sonaba la línea tal y como estaba escrita: prefería pronunciarla de forma más literal y completa, I will be back, porque, dijo, la contracción "I'll" y la L le resultaban extrañas por su acento germano y él la percibía menos "de una máquina".
Lo que diga el guion
James Cameron, director del film, en cambio, se mantuvo tajante: la línea del guion decía "I'll be back" y él era el autor; no estaba dispuesto a que un actor le dictara cómo escribirla. Cameron le insistió en que mantuviera la versión original y le mandó rodar varias tomas. Al final hicieron "unos diez planos" y escogieron la que mejor funcionaba en imagen y ritmo.
Lo más sorprendente, admite Arnold, fue comprobar después cómo una línea que ambos consideraron casi de relleno se convirtió en un fenómeno cultural. Nada más estrenarse la película, los fans comenzaron a reproducir la frase tal cual en la salida de los cines y en encuentros con el actor; días después el propio Schwarzenegger reconoció que Cameron había tenido razón: "No habría sido lo mismo si hubiera dicho 'I will be back'", afirmó ya convencido.