Récord mundial

Confirmado el récord del rayo más largo del mundo: recorrió una distancia como de Barcelona a París en 7 segundos

Aunque hemos tardado 8 años en confirmarlo, estamos ante el rayo más largo jamás registrado

Rayo sobre la Tierra
Los rayos suelen recorrer varios kilómetros, pero este ya resulta extremadamente largoLa RazónLa Razón

Un rayo recorrió más de 800 kilómetros de cielo, atravesando casi medio Estados Unidos. Esta descarga eléctrica, que ocurrió en octubre de 2017, acaba de ser reconocida oficialmente como el rayo más largo documentado hasta la fecha.

Aunque el evento tuvo lugar hace años, su magnitud ha sido confirmada ahora gracias a nuevas tecnologías y análisis satelitales. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha sido la encargada de verificar este récord, que supera con creces cualquier medición anterior. No se trata de una cadena de rayos sucesivos, sino de una sola descarga ininterrumpida, lo que se conoce como "megaflash", un rayo de más de 100 kilómetros de longitud.

Un rayo gigante que tardó en comprenderse

Según recoge la Asociación Americana de Meteorología, el rayo recorrió 515 millas, es decir, unos 829 kilómetros. Su trayectoria comenzó en el este de Texas, atravesó Oklahoma y alcanzó los alrededores de Kansas City, en Missouri. A pesar de cubrir una distancia similar a la que separa Barcelona a París, su duración fue de tan solo siete segundos. Un tiempo breve para una extensión tan inusual, pero suficiente para que la energía se desplazara a lo largo de todo ese recorrido.

La descarga ocurrió el 22 de octubre de 2017, pero ha sido necesario esperar hasta 2025 para poder entenderla completamente. La detección de estos megaflashes requiere el análisis conjunto de datos recogidos por satélites geoestacionarios y sistemas terrestres de detección de tormentas. No fue hasta que estos datos se combinaron con nuevas herramientas informáticas que los científicos lograron identificar que se trataba de una sola y gigantesca descarga eléctrica.

Este tipo de rayos no es frecuente. Resultan extremadamente raros y se dan únicamente en sistemas tormentosos muy extensos y duraderos. En este caso, el rayo se originó en un sistema convectivo de gran escala que afectaba a varios estados de las Grandes Llanuras de Estados Unidos. Ese tipo de formaciones, con nubes que pueden cubrir cientos de kilómetros, crea el entorno necesario para que se generen megaflashes como este.

Los científicos señalan que estos fenómenos no representan necesariamente más peligro para la población que un rayo convencional. Sin embargo, sí tienen implicaciones importantes para la seguridad aérea y el monitoreo de incendios forestales, ya que pueden alcanzar zonas muy alejadas del núcleo de la tormenta. Por eso, a menudo se los denomina “rayos desde cielos grises” (bolt from the gray), porque pueden impactar donde ya no parece haber tormenta.

El récord anterior, establecido en 2020, había registrado una descarga de 477 millas (768 km), también en Estados Unidos. Ahora, esta nueva medición de 515 millas supera aquella marca y obliga a revisar lo que se creía posible respecto al comportamiento de la electricidad atmosférica.