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IA

Grok se vuelve más polémico que nunca con su última actualización

Elon Musk le ha dado otra vuelta de tuerca a su IA para ser incluso más políticamente incorrecta

Grok es la IA de X Grok

La inteligencia artificial de Elon Musk vuelve a dar que hablar. Grok, el chatbot integrado en la red social X (antes Twitter), ha recibido una actualización que modifica profundamente su forma de responder. Según indica The Verge, ahora sus instrucciones internas lo animan a cuestionar más abiertamente a los medios de comunicación y no evitar afirmaciones controvertidas.

Este cambio no es casual. Se produce tras varias polémicas protagonizadas por Grok en los últimos meses, algunas relacionadas con temas tan sensibles como el número de víctimas del Holocausto. Ahora, lejos de intentar suavizar su discurso, xAI ha decidido reforzar su tono desafiante como una apuesta ideológica por la “libertad de expresión” dentro de los modelos de lenguaje.

Más polémico que nunca

La modificación fue introducida durante el fin de semana por los ingenieros de xAI, la empresa de IA que se encarga de su supervisión. Las nuevas directrices internas ordenan a Grok desconfiar de cualquier información proveniente de medios generalistas, asumir que pueden tener sesgos y ser más atrevido al abordar temas controvertidos. No se trata de un descuido técnico ni de un fallo: es un cambio deliberado en su arquitectura de comportamiento.

Estas instrucciones también le exigen evitar repetir ese sesgo anti-medios de forma explícita en sus respuestas, salvo que el usuario se lo pida directamente. Es decir, Grok no afirmará abiertamente que desconfía de la prensa, pero lo hará en su razonamiento interno al generar respuestas. De esta forma, el modelo prioriza narrativas que supuestamente resultan incómodas para el consenso político o mediático.

El ajuste llega en medio de un contexto plagado de controversias. Hace apenas unas semanas, culpó parcialmente a Elon Musk y a Donald Trump de unas muertes por inundaciones en Texas, mencionando recortes presupuestarios a la agencia meteorológica estadounidense (NOAA). También generó titulares al reproducir estereotipos sobre ejecutivos judíos en Hollywood y vincularlos con el contenido ideológico progresista en las películas.

En otro incidente anterior, el sistema introdujo sin venir a cuento referencias al supuesto “genocidio blanco” en Sudáfrica. También puso en duda el número de víctimas del Holocausto, aunque después achacó ese comentario a un error de programación.

Elon Musk es el dueño de X, la red social conocida anteriormente como TwitterDifoosion

Elon Musk ha defendido que los modelos de IA actuales tienen un sesgo progresista o “woke”, algo que, según él, limita la libertad de expresión en estos sistemas. Con Grok, su objetivo declarado es construir una inteligencia artificial que no se autocensure y ofrezca respuestas que sean verdaderas aunque políticamente incorrectas. Esta actualización es un paso más en esa dirección.

Sin embargo, esta estrategia despierta críticas. Numerosos expertos alertan de que, aunque se pretenda reforzar la “veracidad”, en la práctica puede facilitar la propagación de narrativas marginales, teorías conspirativas o prejuicios, como ha sucedido.