
Informática
¿Para qué sirve la tecla de Windows en tu ordenador? Poca gente sabe que sirve para todo
Las combinaciones de teclas permiten el acceso a un sinfín de procesos y sirven para minimizar el número de pasos que habría que efectuar de no conocer estos trucos

Cuando nos familiarizamos con un dispositivo tenemos tendencia a utilizarlo siempre del mismo modo: las mismas funciones, las mismas aplicaciones, los mismos botones… Esto no es malo de por sí, aunque es cierto que en ocasiones hace que no exprimamos al máximo las posibilidades que puede haber.
Esto pasa también con los teclados de ordenador. En ellos tenemos al alcance de la mano algunas funciones como las que permite la tecla ‘Fn’ que por desconocimiento previo no se acaban de aprovechar plenamente. Y lo mismo ocurre con la tecla de Windows.
La tecla de Windows y las alternativas que ofrece
Porque sí, en el teclado de nuestro ordenador hay una pieza que incluye la ilustración del mítico dibujo de la compañía cofundada por Bill Gates allá por 1975. La tecla de Windows se encuentra en la fila inferior del teclado, entre las teclas ‘Ctrl’ y ‘Alt’ y con ella se abren un sinfín de posibilidades con las que agilizar procesos que antes llevaban varios clics de ratón.
No por ser lógico se debe dejar de apuntar lo primero que sucede al pulsar la tecla de Windows, que es el hecho de acceder al menú de inicio de nuestro ordenador. Ese es el uso más habitual que se le ha dado, pero es que al combinarla con otras teclas el horizonte de acciones se multiplica.
¿Qué ocurre por ejemplo si pulsamos Windows + D? Pues que desde donde estemos y por muchas pestañas de navegador que tengamos abiertas o muchos programas que estemos ejecutando, el sistema nos llevará directamente a nuestro escritorio.
Si lo que necesitamos es acceder a un programa determinado podemos emplear el atajo que ofrece la combinación Windows + S para abrir la búsqueda en Windows y desde ahí escribir el nombre de la aplicación, carpeta o archivo que necesitamos encontrar.
Si lo que necesitamos es ajustar el tamaño y ubicación de las ventanas de los programas que estamos utilizando o ver dos de ellas, podemos jugar con las combinaciones de la tecla Windows + flechas. Con ello podemos también mover ventanas entre escritorios, algo realmente útil.
Si lo que pasa es que la vista nos empieza a fallar por el tiempo que llevamos frente a la pantalla, hay una función muy práctica que es la de lupa. Para acceder a ella, bastará con combinar la tecla Windows con el ‘+’ para hacer zoom y con el ‘-‘ para alejar o volver al punto de partida original si primero hemos ampliado.
Ayuda a la privacidad y al acceso a configuraciones recurrentes
Otra combinación muy práctica es aquella que permite bloquear la sesión de forma instantánea el equipo ante una visita inesperada o ante esa mirada indiscreta a la pantalla de nuestro ordenador. Para ello, la combinación Windows + L es nuestra mejor aliada.
También existen funciones más específicas y destinadas a aquellos que no quieren levantar las manos del teclado en ningún momento, ni siquiera para subir el brillo o bajar el volumen. Y es que mediante la pulsación simultánea de Windows + X se accede al Centro de Movilidad de Windows, desde el que se pueden configurar y ver recursos clave como la carga de la batería o el estado de la conexión a la red.
El abanico de posibilidades es muy amplio, pero estas son las combinaciones más corrientes y aquellas que dan acceso a caminos por los que acortar los pasos y los tiempos a la hora de llegar a funciones que se realizan de forma habitual con el ordenador. Habrá quien incluso con las posibilidades que ofrece la tecla Windows en combinación con otras teclas se olvide de coger el ratón de su ordenador.
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