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Ni 'Titanic' ni 'Brokeback Mountain': esta es la historia de amor imposible que no se olvida jamás

En el año 2000, Wong Kar-wai convirtió el deseo contenido en poesía visual con esta joya de culto

Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) forman una de las parejas más icónicas de la historia del cine, pero hay muchas más
Jack (Leonardo DiCaprio) y Rose (Kate Winslet) forman una de las parejas más icónicas de la historia del cine, pero hay muchas másIMDb

Ver esta película es como meterte en una balada de las de antes y quedarte eternamente ahí, atrapado. La escribe y dirige Wong Kar-wai, la mente detrás de joyas como 2046 y My Blueberry Nights, un especialista absoluto en filmar atmósferas más que historias. En esta, lo importante no es lo que pasa, sino lo que se intuye: la tensión, el deseo y la nostalgia entre dos personas que no se tocan, apenas se miran, y aun así su conexión lo llena todo.

¿Su recepción? Simplemente, bestial. En la famosa web de reseñas Rotten Tomatoes ya supera el 92% de apoyo de los críticos y la audiencia, en IMDb presume de un notable alto (8,1/10) y en FilmAffinity se posiciona como la segunda mejor película hongkonesa de todos los tiempos. Además, los usuarios de la plataforma la consideran una de las 50 mejores películas del siglo XXI, como puedes ver en este ranking. Lo más loco de todo es que se rodó sin guion cerrado, pues Wong escribía escenas la noche de antes y cambiaba de idea constantemente, y así estuvieron más de un año grabando entre Hong Kong y Tailandia.

Un amor imposible, dos corazones rotos y una atmósfera que te envuelve para siempre

Para descubrir esta historia sobre lo que callamos, lo que imaginamos y lo que dejamos pasar, tenemos que trasladarnos al Hong Kong de 1962. Dos desconocidos, Chow Mo-wan (Tony Leung) y Su Li-zhen (Maggie Cheung), se mudan el mismo día al mismo edificio modesto donde los vecinos comparten pasillos, escaleras y cenas improvisadas. Él es periodista, ella secretaria y ambos están casados, pero hay un detalle que lo cambia todo: los dos sospechan que sus respectivas parejas les están siendo infieles. Pronto descubren que, efectivamente, están en lo cierto, pero lejos de buscar confrontaciones, vengarse o hacer un escándalo del tema, Chow y Su se van acercando poco a poco.

Al principio, es solo una conversación, una caminata de noche o una excusa para intentar entender qué pasó... pero, sin darse cuenta, empiezan a llenar los vacíos del otro. A partir de ahí, surge algo entre ellos que está muy lejos de ser un romance convencional: no hay besos, ni escenas apasionadas, solo una impresionante tensión contenida que se vuelve cada vez más insoportable, creada a base de miradas sostenidas, rutinas compartidas, silencios incómodos y ese tipo de conexión que te deja sin aire. No esperes ver una historia de amor al uso, porque esta película no necesita grandes gestos para dejarte roto por dentro, simplemente le basta un pasillo en penumbra, una canción que se repite o el roce casi accidental de una mano.

Antes de desvelarte el título de la película, vamos a avisarte de algo: ten los clínex a mano, porque con 'In the Mood for Love' (2000) te van a hacer falta sí o sí. A día de hoy, solo se encuentra disponible dentro del catálogo de Filmin, y créenos que después de verla vas a pensar que son los 95 minutos mejor invertidos desde hace tiempo.