Polémica

Eres Guardia Civil y Marlaska te obliga a quitarte los tatuajes: éstos son los mejores láseres del mercado

Los láseres Q-switched de picosegundos y nanosegundos evitan intercambiar tatuaje por cicatriz

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asiste a un acto de la Guardia Civil
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, asiste a un acto de la Guardia CivilGuillermo SalasAgencia EFE

La última polémica que rodea al ministro de Interior Marlaska y la Guardia Civil es la normativa que obligará a todos los guardias civiles a borrarse “tatuajes obscenos con expresiones contrarias a la constitución o determinados valores” así como cualquier tatuaje visible en manos, cuello o cabeza, según denuncia la Asociación Unificada de Guardias Civiles.

La nueva normativa sobre el uso del uniforme se encuentra en el Consejo de Estado que debe realizar un informe. Si finalmente sale adelante, los afectados dispondrán de un año para la completa eliminación de sus tatuajes.

Los guardias civiles tatuados, lógicamente, no están nada contentos. Pero si finalmente deben cumplir con la idea del Ministerio de Interior, al menos estarán aliviados por el momento en que se encuentra la tecnología para la eliminación de tatuajes.

La década pasada ha visto como se ha popularizado la técnica de los láseres de picosegundos, sucesores de los láseres de nanosegundos que es una técnica anterior y complementaria que se desarrolló a partir de los 90. Ambos son láseres de pulsos ultracortos que ofrecen mejores resultados estéticos que otras técnicas anteriores y son también efectivos con una mayor variedad de colores. También son conocidos como láseres Q-Switched.

Láseres Q-switched de picosegundos y nanosegundos

Son pulsos que fragmentan la tinta en partículas por efecto fotoacústico. Partículas tan pequeñas que el cuerpo puedo eliminar por si solo. Para partículas de tinta grandes funcionan mejor los láseres de nanosegundos mientras que para las más pequeñas resultan más efectivas los de picosegundos, cuyos pulsos son aún más cortos.

Siempre ha habido gente que lo que a los 20 les parecía una idea genial, a los 30 ya no lo era tanto. Por eso han existido técnicas de borrado de tatuajes desde que existen los tatuajes. Pero métodos como la abrasión (con sal), dermoabrasión, escisión quirúrgica, destrucción química (con nitrato de plata) o la destrucción térmica han ido perdiendo relevancia desde que la tecnología láser comenzó a aplicarse en los años 60.

Aún así y durante mucho tiempo las cicatrices eran el recambio inevitable del tatuaje eliminado. Con la tecnología láser la situación mejoró, pero han tenido que pasar varias décadas hasta llegar a los actuales láseres de picosegundos que no dejan lo que se conoce como la imagen invertida del tatuaje. Es decir, la huella blanca en forma de cicatriz donde estaba el tatuaje. Algo que sucedía con técnicas láser más antiguas.

La tecnología de láseres de picosegundos y nanosegundos no asegura una efectividad del 100% y es un proceso doloroso para quien lo recibe, pero ofrece mejores resultados que todo lo que había antes.