Estas serán las ventajas de los cargadores del futuro en móviles y ordenadores

La tecnología se ha convertido en el centro de nuestras vidas. Desde la invención de la electricidad el ser humano ha ido evolucionando consiguiendo innovar en múltiples campos hasta alcanzar auténticos inventos inimaginables hace apenas unas décadas atrás.

En el último siglo, incluso, han aparecido avances que han cambiado por completo la vida de los humanos. El ordenador portátil y el teléfono móvil son los dos ejemplos más significativos que han provocado la nueva forma de relacionarnos entre nosotros.

Cuando a principios del presente siglo aparecieron los teléfonos móviles el mundo vivió una revolución sin precedentes. El aparato consiguió cambiar por completo la comunicación entre personas desde cualquier lugar del mundo si contábamos con cobertura siendo posible efectuar una llamada o enviar un mensaje de texto que nos permitía hablar entre nosotros. 

Así las cosas, a este nuevo invento todavía le quedaba una vuelta de tuerca que revolucionara aún más la forma de comunicarnos e interactuar. La llegada de los teléfonos inteligentes con el iPhone de Steve Jobs a la cabeza provocaron un cambio de paradigma que suponía evolucionar a un nuevo nivel las comunicaciones entre humanos de una forma innovadora por completo.

En la actualidad quedarse sin batería en un dispositivo electrónico puede ser uno de los mayores miedos para muchos. Todo lo que envuelve nuestras vidas suele disponer de una pequeña fuente de almacenaje que permite trabajar al aparato y así ofrecernos sus virtudes.

Estas han evolucionado en gran medida también los últimos años e incluso han aparecido baterías externas que permiten seguir funcionando sin necesidad de estar conectados a la red eléctrica. Aun así, no son inagotables y una bajada de batería puede ser irremediable según donde nos encontremos provocando el caos en algunas ocasiones.

En referencia a lo comentado anteriormente con los cambios producidos gracias a estos aparatos en los últimos años, además, hasta el trabajo se ha convertido en telemático. Por ello una falta de batería en un momento clave puede ser fatal y provocar un desastre de dimensiones épicas.

Para ello muchas compañías han trabajado en estos años tratando de encontrar mejores almacenajes o, incluso, cargas más rápidas. Ese parece ser el camino a recorrer de la industria y lo que podría revolucionar por completo la forma de rellenar la vida de nuestros dispositivos en el futuro.

La aparición de nuevos tipos de conexión es una de las fórmulas que la industria ha explorado en los últimos años con el USB C a la cabeza. este, además, podría ser una de las grandes soluciones contra las bajadas de batería gracias a su evolución, el USB-C 2.1, que ayudaría a reducir considerablemente los tiempos de carga en teléfonos y ordenadores.

Estos serían capaces de suministrar una potencia de hasta 240 W, es decir, el doble de los actuales. Así, según las últimas informaciones aparecidas ahorraría hasta la mitad del tiempo que debemos esperar para tener un dispositivo cargado por completo, un gran hito para el sector.

Además, esto permitiría también un salto considerable de potencia debido a que los aparatos podrían montar elementos más demandantes.

Por el momento no existe una fecha clara de salida al mercado de este nuevo tipo de puerto aunque no parece que su demora vaya a ser considerable para poder avanzar en el campo de la tecnología.