Tecnología militar

Así es el casco de 400.000 dólares que usan los pilotos de los cazas F-35

El HMDS de tercera generación sustituye al HUD de la cabina, permite 'ver' incluso a través del suelo del avión y apuntar las armas a un objetivo con solo mirarlo

Así es el casco de 400.000 dólares que usan los pilotos de los cazas F-35.
Así es el casco de 400.000 dólares que usan los pilotos de los cazas F-35.Collins Aerospace.

Collins Elbit Vision Systems, CEVS, anunció a finales del mes pasado la entrega al Ejército de Estados Unidos del Gen III HDMS número 3.000. HDMS, siglas en inglés de Helmet Mounted Display System o Sistema de Visualización Integrado en Casco, es el sorprendente casco que utilizan los pilotos de los F-35 Lightning II. Tanto por sus capacidades como por su precio: 400.000 dólares cada uno.

El casco que la empresa formada por Rockwell Collins y Elbit Systems of America presenta como el más avanzado del mundo es utilizado desde 2016 y entre sus particularidades se encuentra que sustituye al HUD de la cabina. De hecho, el F-35 Lightning II es el primer caza diseñado para pilotarse con HMDS y que no dispone de un Heads Up Display físico. Esto es una pantalla transparente que muestra información al piloto y que habitualmente está en frente de él, sobre el cuadro de mandos.

Así es el casco de 400.000 dólares que usan los pilotos de los cazas F-35.
Así es el casco de 400.000 dólares que usan los pilotos de los cazas F-35.Collins Aerospace.

Una de las diferencias entre un casco de piloto tradicional y el Gen III HDMS es que todos los datos de vuelo y misión se presentan al piloto en una pantalla montada en el casco.

Además, el casco está conectado a seis cámaras infrarrojas ubicadas alrededor de la aeronave, lo que proporciona una vista de 360 grados y una completa conciencia situacional. Si el piloto mira a su alrededor en determinadas condiciones, no ve la cabina, ni siquiera sus piernas. Todo lo que ve es su entorno, como el terreno, con los datos críticos de vuelo y de la misión proyectados dentro del casco.

Esto lo consigue gracias a la superposición de imágenes del DAS, siglas en inglés del Sistema de apertura distribuida. Este sistema capta imágenes en diferentes direcciones y luego las fusiona para crear una imagen compuesta de 360 grados alrededor del avión que se muestra según hacia dónde mire el piloto. Para ello, el casco utiliza un sistema de rastreo de los ojos que también permite al piloto apuntar a un objetivo con sus armas solo mirándolo.

Piloto con el Gen III HDMS.
Piloto con el Gen III HDMS.Collins Aerospace.

El casco está construido con fibra de carbono y reforzado con Kevlar. Pesa 2,27 kilogramos y está personalizado para cada piloto. Este proceso incluye un escaneo 3D de su cabeza y mediciones ópticas de los ojos para garantizar una distancia precisa con las pupilas y el alineamiento con la columna vertebral para prevenir lesiones en el cuello durante maniobras con fuerza G alta. La conexión con el caza también es única para cada piloto y se realiza a través de cables de interfaz de diferentes longitudes para adaptarse a las características de su torso y su rango de movimiento.

Un piloto con el casco Gen III HDMS en un F-35.
Un piloto con el casco Gen III HDMS en un F-35.Collins Aerospace.

'El HMDS ofrece a los pilotos en zonas de combate una conciencia situacional incomparable, proporcionándoles la información vital que necesitan para tomar decisiones más rápidas. Nuestro equipo en Wilsonville, Oregón, se enorgullece de haber contribuido al liderazgo en el desarrollo y fabricación de esta tecnología para nuestros combatientes, lo que les ayudará a ganar el combate del futuro', ha señalado Daniel Karl, co-director general de CEVS, en un comunicado.

El desarrollo del HDMS arrancó a comienzos de este siglo y pasó por dos generaciones que presentaron diferentes problemas que fueron resolviéndose iteración tras iteración. Uno de los principales cambios respecto a las anteriores fue el paso de una pantalla LCD a OLED para mejorar la claridad en las imágenes nocturnas. Desde entonces, han sido muy bien aceptadas por los pilotos, con la única crítica del estrecho campo de visión que proporcionan, de 30 por 40 grados de ancho.