Tecnología militar
Así es el futuro Challenger 3 del Ejército británico, 'el mejor tanque en la OTAN'
Reino Unido convertirá 148 de sus tanques Challenger 2 a la nueva versión que entrará en servicio en 2027
Reino Unido ha revelado el prototipo del próximo tanque de batalla principal del Ejército británico, el Challenger 3. El fabricante Rheinmetall BAE Systems Land (RBSL), una empresa formada por la británica BAE Systems y la alemana Rheinmetall, ha compartido las imágenes del primer Challenger 3 salido de la fábrica de Telford, Inglaterra, con motivo de la conferencia de Vehículos Blindados Internacionales IQPC que tiene lugar en Londres hasta este jueves. Se trata del primero de los 8 prototipos previstos que deberán validar la revisión de diseño crítica (CDR) aprobada a comienzos de 2023. El objetivo es convertir 148 de los actuales Challenger 2 , en servicio desde 1994, en tanques Challenger 3 que estarán operativos en 2027.
"El programa Challenger 3 entregará el mejor tanque en la OTAN... y proporcionará un tanque de batalla principal digital habilitado para redes, ofreciendo al soldado una capacidad revolucionaria”, ha afirmado Rory Breen, director de estrategia y negocios futuros en RBSL, según recoge Breaking Defense. Los Challenger 2 que no se actualicen serán retirados del servicio mientras que de los 148 que se convertirán en Challenger 3, incluyendo los 8 prototipos, se conservará el casco del tanque y se sustituirán buena parte de sus elementos.
“Lo que hacemos para un prototipo es tomar un chasis desnudo y cambiar alrededor del 50 por ciento de las unidades reemplazables en línea (LRU)... y todo lo demás, excepto el anillo de la torreta, es completamente nuevo”, ha explicado Breen.
This is a major milestone for the @BritishArmy and the result of many months of hard work by the #RBSL team. This prototype, along with further prototypes to follow close behind, will soon show their #capabilities on trials. pic.twitter.com/zskHHQTRnI
— RBSL (@RH_BAES_Land) January 23, 2024
La nueva torreta está armada con el cañón de ánima lisa Rheinmetall de 120 mm L55A1 que reemplaza al cañón estriado L30A1 del mismo calibre que monta el Challenger 2. El L55A1 asegura una mayor velocidad inicial, mayor grado de penetración y, en algunos casos, más alcance.
El cañón dispara municiones de una sola pieza en lugar de los proyectiles de dos piezas de su predecesor, lo que asegura la compatibilidad con una amplia gama de municiones estandarizadas de la OTAN. Entre ellas, los proyectiles de perforación de blindaje de descarte estabilizado por aletas DM63 y DM73 de Rheinmetall. Actualmente, el Ejército Británico utiliza un proyectil de DU (siglas en ingles de uranio empobrecido) en el Challenger 2, el L27A1 CHARM 3. Los requisitos de espacio de las municiones de una sola pieza suponen una reducción en el número total de proyectiles transportados en relación al Challenger 2, 31 en lugar de 42. Estos se almacenan en un compartimento de carga aislado en la parte trasera de la torreta para mejorar la supervivencia de los ocupantes en caso de recibir un impacto.
El Challenger 3 cuenta con el mismo paquete óptico/de apuntamiento que puede encontrarse en los vehículos de combate de infantería Ajax del Ejército británico e incluye el Thales Orion y el Visor Panorámico de Día/Noche Gunner. Estos sensores forman parte de un enfoque de arquitectura abierta que el fabricante describe como una torreta digitalizada y permite acomodar el hardware y el software a nuevos sistemas de manera mucho más rápida que en el pasado.
Para mejorar su protección, el sucesor del Challenger 2 incorpora un nuevo blindaje modular (nMA) que permite que partes específicas del mismo se puedan retirar y reemplazar rápidamente. El nMA incluye blindaje adicional para los costados del casco y la parte inferior y los Challenger 3 lo equiparán según sea necesario en cada caso.
Otra novedad es la incorporación del sistema de protección activa Trophy APS que Israel emplea en sus tanques Merkava IV. Este es un sistema que detecta proyectiles entrantes y los intercepta antes de que impacten contra el tanque. Al igual que el nMA, los Challenger 3 contarán con él según sea necesario, pero no estará instalado de serie en los 148. El prototipo presentado, por ejemplo, no cuenta con él.
La conversión de los Challenger 2 en Challenger 3 está enfocada en mejorar la potencia de fuego y la protección, pero también aborda la movilidad con el Proyecto de Mejora de la Automoción de Blindaje Pesado (HAAIP). Este incluye un motor mejorado aunque sin aumento en la potencia, una nueva suspensión, un tensor de oruga hidráulico, un sistema de arranque en frío eléctrico y un sistema de refrigeración también mejorado.
El programa para convertir los 148 Challenger 2 en Challenger 3 está presupuestado en 1.000 millones de dólares. Reino Unido espera tener en servicio los nuevos tanques hasta el año 2040, tras el que los Challenger 3 serán retirados gradualmente.
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