Así es 'El Hispano', el lanzacohetes español que utiliza Ucrania contra los blindados rusos

El lanzacohetes C90 ha formado parte de los envíos de armas de España a Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa y se ha convertido en una de las más valoradas por el Ejército de Ucrania por su efectividad contra vehículos blindados, su facilidad de uso y su económico coste.

Su popularidad entre los soldados de Ucrania es tal que incluso ha adquirido el sobrenombre de 'El Hispano', según ha confirmado el fabricante a El Mundo. Este es Instalaza, una empresa con sede en Zaragoza y una plantilla de unos 250 trabajadores, responsable de las diferentes variantes de este lanzacohetes que empezó a ser utilizado por el Ejército español en los años 90.

El C90 es un lanzacohetes desechable de un solo uso que permite a un soldado acercarse a un objetivo, disparar, abandonar el tubo lanzador y alejarse rápidamente de la zona de peligro. Tiene un alcance de 350 metros contra blancos precisos y de 700 metros contra blancos de área. Es el lanzacohetes de calibre 90 mm más ligero del mundo con un peso de solo 5,3 kilogramos, dos menos que otras armas similares disponibles.

'El Hispano' puede ser transportado y operado por una sola persona. Es el proyectil el que tiene el combustible y el motor para la propulsión hasta el objetivo. Puede utilizar diferentes tipos de granadas propulsadas por cohetes: contra-carro, de doble propósito (anti-blindaje y fragmentación), fumígeno (para crear una columna de humo) y anti-búnker. Su penetración, variable según el tipo de granada, alcanza los 500 mm a través de acero de blindaje y los 1.000 mm contra hormigón y es un arma de bajo retroceso con menos de 4 J. También cuenta con un visor óptico 2X plegable, incluido en el tubo lanzador desechable, y puede emplear dos tipos de visor nocturno, el VN38-C (tubo intensificador de imagen) y el VN-IR (cámara térmica), que se ensamblan y desensamblan en el campo de batalla en segundos, sin necesidad de alineado, mediante una interfaz mecánica integrada en el propio visor.

El contenedor queda inservible tras el disparo, pero una de las variantes que fabrica Instalaza es reutilizable. El C90 reutilizable pesa 3,9 kg sin la munición y dispone de dos tipos de visor de puntería: visor óptico de 2,5 aumentos y visor electro-óptico de 2,5 aumentos llamado e-IVISION, con retículo seleccionable en función del tipo de munición a disparar. Esta variante también es compatible con munición sobre-presión, diseñada para maximizar el efecto destructivo en espacios cerrados y que se utiliza contra entornos confinados como edificios, búnkeres, cuevas y túneles. La última de sus variantes es el CS90 que cuenta con capacidad de disparo remoto y puede hacer fuego desde recintos cerrados muy pequeños.

Además de su facilidad de uso y su efectividad, 'El Hispano' destaca por su bajo coste. Cada uno de ellos ronda los 5.000 euros, una cifra muy reducida en comparación con los Javelin fabricados por Raytheon y Lockheed Martin que Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania. Este sistema portátil de misiles guiados antitanque tiene mayores capacidades que el C90, pero es muchísimo más caro. Cada Javelin tiene un coste alrededor de 165.000 dólares y cada disparo se sitúa entre los 40.000 y 80.000 dólares.