
Tecnología militar
Así es Iron Beam, el escudo láser antiaéreo de alta potencia que Israel ha declarado operativo
El sistema de Rafael Advanced Defense Systems promete interceptar amenazas aéreas a la velocidad de la luz, con un coste ínfimo frente a los misiles tradicionales

Han transcurrido 11 años desde el inicio de su desarrollo, pero ya está listo. Rafael Advanced Defense Systems y el Ministerio de Defensa de Israel han anunciado este miércoles que el Iron Beam 450 ha completado sus pruebas finales de desarrollo, está listo para su despliegue operativo y entrará en servicio antes de que acabe el año. Así, Israel se convierte en el primer país con un arma láser de alta energía plenamente operativa.
Las autoridades israelíes han confirmado que en los próximos meses se desplegarán varias baterías de Iron Beam en todo el país, ampliando la defensa aérea multicapa y reduciendo la fuerte carga financiera que supone responder a los constantes ataques con cohetes y drones de los que es objeto Israel.
El sistema Iron Beam utiliza un láser de estado sólido de 450 kilovatios para interceptar cohetes, morteros, drones y misiles a la velocidad de la luz y representa un cambio de paradigma en la forma en que Israel se defiende de las amenazas aéreas. Opera con potencias superiores a los 100 kW y en las pruebas se ha alcanzado el rango de 300–450 kW, lo que permite interceptaciones eficaces a distancias de hasta 10 kilómetros.
Lanzar un interceptor Arrow puede costar entre dos y tres millones de euros mientras que cada misil Tamir del Iron Dome cuesta decenas de miles de euros. En cambio, disparar el Iron Beam cuesta poco más que la electricidad necesaria para generar el rayo. Israel ha descrito la comparación de costes como 'tan barato como encender una luz'. En un conflicto en el que se han lanzado decenas de miles de proyectiles desde múltiples frentes, el coste económico resulta crucial. El Ministerio de Defensa ha afirmado que el Iron Beam reducirá drásticamente el coste de la defensa aérea durante campañas prolongadas.
Las pruebas realizadas este año han confirmado que el Iron Beam puede destruir UAV, cohetes, morteros y misiles de corto alcance con una rapidez sin precedentes. Como el láser alcanza su objetivo de forma instantánea, puede neutralizar amenazas pocos segundos después del lanzamiento e incluso antes de que crucen el espacio aéreo israelí. En cambio, los interceptores convencionales requieren varios minutos para rastrear y alcanzar el objetivo.
Además, la energía láser ofrece otra ventaja táctica: los operadores pueden disparar varias veces en rápida sucesión. Si el sistema falla en el primer intento, tiene varias oportunidades de volver a atacar antes de que el proyectil impacte. Israel ha destacado que el Iron Beam no está limitado a una o dos interceptaciones simultáneas. Puede hacer frente a oleadas completas, una característica desarrollada específicamente para contrarrestar ataques de saturación lanzados por organizaciones terroristas como Hamás y Hezbolá.

Lite Beam y Iron Beam M
El anuncio incluye una familia más amplia de sistemas Iron Beam, el Lite Beam y el Iron Beam M. Lite Beam es el más pequeño, con un rayo de 10 kW adecuado para vehículos individuales. El Iron Beam M es un sistema de 50 kW montado en camiones pesados, diseñado para ser móvil e incluso capaz de disparar en movimiento. El Iron Beam completo, en cambio, ofrece la salida más potente pero es en gran medida estacionario, similar en su concepto de despliegue a las baterías del Iron Dome que pueden trasladarse según necesidad, pero no disparar en movimiento.
Los tres sistemas juntos conforman una defensa láser escalonada que complementa las defensas basadas en interceptores. De hecho, el Ministerio ya había revelado que defensas láser derribaron unos cuarenta drones de Hezbolá en octubre de 2024 durante un uso operativo limitado del Lite Beam.
El Ministerio de Defensa considera ahora el Iron Beam una pieza central en la reconfiguración de su defensa aérea multicapa, con el objetivo de que las sirenas y las alertas para refugiarse sean menos frecuentes gracias a que las amenazas podrán ser interceptadas antes y con mayor fiabilidad. Señala que la mayoría de las amenazas aéreas podrían ser destruidas antes de alcanzar el cielo israelí, aunque los interceptores seguirán siendo necesarios para amenazas de largo alcance y misiles balísticos.
La combinación de láseres y misiles crea un modelo de defensa mucho más sostenible económicamente a largo plazo. Si el Iron Beam demuestra en combate la misma eficacia que en las pruebas, podría marcar el momento en que las armas de energía dirigida pasen de ser experimentales a convertirse en parte central de la guerra moderna. Israel es el primer país en realizar un despliegue operativo de este tipo de arma, pero Estados Unidos, Reino Unido, Rusia, China, Alemania y Japón también tienen programas de defensa láser en desarrollo.
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