Samsung Pay ya está disponible en España

Nuestro país es el primero en Europa y el segundo en el mundo después de Singapur

«Seguro. Sencillo. Ahora”, con esas tres premisas, la marca coreana, líder en lo que va de 2016 en venta de smartphones (más de 81 millones), presentó el sistema Samsung Pay. Y lo hicieron en España ya que, en palabras de sus directivos «el mercado español tiene una gran relevancia para Samsung».

Primero hay que descargarse la aplicación de Samsung Pay, disponible para móviles Samsung Galaxy S7 y S7 edge y los Galaxy S6, S6 edge y S6 edge+. Una vez hecho esto la app escanea las tarjetas bancarias, se envía un código al banco, por ahora sólo La Caixa e imaginBank, que activa el servicio.

Básicamente, cualquier lector de tarjetas electrónicas que cuente con tecnología NFC puede cobrar a usuarios de Samsung Pay. El proceso es muy sencillo: se abre la app, hay que seleccionar entre las tarjetas escaneadas, acercar el teléfono al terminal, confirmar la compra con la huella dactilar y terminar el proceso. Desde La Caixa nos informan que también han adaptado la tecnología de sus cajeros.

Este es probablemente uno de los ejes fundamentales para que Samsung Pay sea aceptado a nivel global. Si ya descartaron las comisiones, evitando el dolor de bolsillo, la seguridad de esta tecnología pretende obviar los dolores de cabeza. Lo primero es comprender que el smartphone no guarda una copia de la tarjeta, sino una «traducción digital» de ella, que no contiene información, fechas o códigos relacionados a la cuenta bancaria. Aparte del sistema de huella dactilar imprescindible para validar la transacción, Samsung Pay no utiliza la tarjeta para cada pago. De este modo resulta imposible clonar o robar la tarjeta, ya que lo que recibe el comercio es una serie de códigos que nada tienen que ver con el número de la tarjeta. Esto se realiza mediante la plataforma Samsung KNOX, la fortaleza de ciberseguridad de la empresa coreana.

Si tenemos en cuenta que el 22% de los españoles ya utilizan el smartphone para comprar objetos o servicios, según cifras de Ipsos, es natural que exista Samsung Pay. A eso se le suma que a lo largo de este año más bancos tendrán disponible el servicio, mucho más rápido y al menos igual de seguro que las tarjetas físicas. En los viajes al extranjero también eleva el listón de tranquilidad ya que no se puede hacer copia

Pero lo que más hay que destacar es que la aparición de Samsung Pay, si bien hará más cómoda cualquier gestión comercial, representa un Big Bang para una nueva galaxia de prestaciones y aplicaciones. Los bancos son los primeros en sumarse, pero no sería extraño que otras empresas de servicios hagan lo mismo en breve. Aunque hay servicios que nada tienen que ver con el pago y sí con el dinero: en el smartphone, a partir de ahora, ya no sólo llevaremos el GPS, el MP3, la agenda y las fotos; también la cartera. Esto estimulará la conciencia de los usuarios a la hora de utilizar antivirus, que deberán adaptarse a esta tecnología.

También surgirá un mercado de nuevas apps que dirán, por ejemplo, cuánto llevamos gastado o permitirán la transferencia de dinero a otras personas.