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Esta es la tablet con el lápiz que no necesita tocar la pantalla para crear contenido

Se trata de la recién presentada Huawei MatePad Pro 12.2 y la tecnología abrirá puertas muy interesantes.

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La tablet puede permanecer en reposo hasta un año.HuaweiHuawei

Esta semana ha sido de presentaciones para Huawei que ha apostado por la nueva generación de relojes GT, por la versión más reciente del Ultimate y por dos tabletas, la MatePad Pro 12.2 y la MatePad 12x. Por motivos que se van a revelar solos, vamos a comenzar a hablar de la primera de las tablets.

Lo primero será hablar del aspecto exterior. Como su nombre indica, estamos ante una pantalla de 12,2 pulgadas, pero lo que no dice es que se trata de una Tandem OLED PaperMatte. Esto significa no solo que cuenta con una tecnología antibrillo y antireflejo o que el apellido PaperMatte haga que a la vista se parezca mucho al papel. Lo que destaca es la pantalla OLED tándem de doble capa, similar al último iPad Pro.

Esta tecnología esencialmente duplica los paneles OLED para lograr una salida de brillo más alta con menos estrés en los píxeles individuales. El resultado es una pantalla que dura tres veces más que una OLED tradicional y tiene un riesgo mucho menor de verse “quemada” cuando se maximizan los niveles de brillo. La combinación de estas tres características la convierte en una Tablet con una relación de contraste de 2.000.000:1 (la misma que tiene el iPad Pro), una tasa de refresco de 144 Hz y hasta 2000 nits de brillo.

Otro detalle interesante es que en la pantalla no se ven muescas ni recortes, ya que Huawei ha logrado meter la cámara frontal en el bisel delgado. Y respecto a las cámaras (que no son el fuerte de ninguna Tablet) tenemos dos en la parte trasera de 13 y 8 MP y una con detección inteligente en la frontal. No son cámaras para hacer fotografía y cumplen con el propósito de videoconferencias, pero poco más.

En el interior se encuentra el procesador marca de la casa Kirin T91, que va de la mano de 12 GB de RAM y hasta 512 GB de almacenamiento. ¿Podría llegar a 1 TB? Sí, pero teniendo en cuenta que podemos depender de la nube nativa de Huawei, tampoco se echa tanto de menos. Ah! Detalle importante: cuenta con ocho altavoces y muy buena calidad de sonido.

El sistema operativo es uno de los ejes. Cuenta con HarmonyOS 4.2. No tiene, por defecto, los servicios de Google instalados, pero como ocurre con los móviles, hay formar de resolver esto. Sí es cierto que no tendremos acceso a ciertas configuraciones específicas como las presentes directamente en YouTube, pero teniendo en cuenta que no está diseñada para ello, tampoco molesta.

Y es que, del mismo modo que el iPad Pro no fue concebido para ver contenido multimedia o para entretenerse con videojuegos, sino para crear: la MatePad Pro 12.2 es la mejor tableta Android (o no iOS al menos) para dibujar e ilustrar. A la calidad de la pantalla le suma una batería de mención aparte. Carga rápida de 100 W, 10.000 mAh y (según el fabricante) puede mantenerse en estado de reposo más de un año y le toma apenas 12 segundos volver a la actividad. Esto no lo probamos (obviamente), pero si se mantiene “viva” durante un par de meses sin cargarse, ya nos damos por felices.

Dos detalles antes de entrar en la joya de la corona. Huawei dice que es la tableta de 12 pulgadas más liviana de la historia, con un peso de solo 508 g sin accesorios. Como referencia, el iPad Pro de 13 pulgadas de Apple pesa 579 g, mientras que la Tab S9+ de 12,4 pulgadas de Samsung pesa 581 g. Se siente ligera sin perder la apariencia de calidad. El color oro (puede que no un favorito personal) aporta una nota extra de sofisticación.

El segundo detalle es el teclado opcional, el Glide Keyboard, un cambio de diseño enorme en comparación con las versiones previas: tanto la funda como el propio teclado son una sola pieza, en lugar de ser un soporte y una sección de teclado separados, y esto significa que hay una bisagra mucho más robusta que es precisamente donde se guarda el M-Pencil. Es una solución mucho más segura que sujetar magnéticamente el lápiz al costado de la tableta, donde puede soltarse fácilmente y perderse.

Sin embargo, la mayor virtud es la unión del M-Pencil (con una latencia mucho más reducida) con una aplicación de factura propia llamada GoPaint. Huawei desarrolló esta aplicación específicamente para sus tabletas y es, hablando en cristiano, un símil de Procreate, la app de pintura/ilustración digital exclusiva para iOS, tan popular que es la única razón por la que muchos compran un iPad. Con GoPaint, las tabletas Huawei ofrecen una experiencia casi idéntica para quienes evitan el ecosistema de Apple.

En GoPaint hay más de 80 configuraciones de pincel diferentes, velocidades de flujo ajustables, más compatibilidad con pinceles importados y superficies adicionales con textura de lienzo y papel. Todo esto, combinado con el lápiz óptico de latencia increíblemente baja de Huawei, es por lo que sería la mejor tablet no iOS para ilustradores.

Pero la mencionada joya de la corona está en el lápiz. Una de las funciones que tiene es la de salpicadura (splatter brush). Del mismo modo que cuando estamos pintando con acuarelas podemos darle unos golpes al pincel para que salpique la hoja y se vean diseños diferentes, el M-Pencil puede golpearse con el índice (sin necesidad de estar en contacto con la pantalla) y creará este efecto… Uno que puede regularse no solo con los colores o el tipo de pincel, también con lo aguado que esté el color.

Esta opción abre las puertas a nuevas formas de relación con la pantalla o con el dispositivo que no tengan que ver con el tacto directo o con instrucciones de voz, sino con la percepción que tiene la tecnología de su entorno. En este caso, en comunicación el lápiz, “percibe” un movimiento específico y lo traslada a la pantalla. Se trata de un primer paso para que la cámara registre, por ejemplo, el movimiento de nuestras manos y amplíe o reduzca las imágenes. Para que pasemos las páginas en un ebook, como haríamos con el papel. Podemos eliminar un documento apretando el puño y lanzándolo o que nuestras manos se conviertan en un mando (para contenido multimedia o para videojuegos) o en pinceles. Es un primer paso, una pincelada (literal) de lo que se viene.