Tecnología militar

Granadas de termita que arden a más de 2.200 grados, la nueva arma de los drones de Ucrania

El Ejército de Ucrania está utilizando drones FPV para lanzar esta munición que garantiza que arda cualquier objetivo

Granadas de termita que arden a más de 2.200 grados, la nueva arma de los drones de Ucrania.
Granadas de termita que arden a más de 2.200 grados, la nueva arma de los drones de Ucrania.X.

Un nuevo tipo de arma ha comenzado a ser utilizada por drones en el conflicto de Ucrania. La termita, una mezcla de aluminio y óxido de hierro, es un tipo de munición que está siendo empleada por el Ejército de Ucrania para ser lanzada desde drones o que estos realicen ataques kamikaze con ella. La termita arde a temperaturas extremadamente altas, suficientes como para atravesar el metal. Un video reciente publicado en X por Serhii Sternenko, recaudador de fondos de drones ucranianos, y del que se han hecho eco varios medios, muestra un ataque realizado por un dron equipado con esta arma sobre una casa utilizada como base por tropas rusas.

En la grabación se puede ver cómo dos drones con explosivos atacan la casa, pero solo logran romper algunas ventanas. Después se presenta el punto de vista de un tercer dron FPV que se estrella contra el techo de metal de la construcción, seguido de otra toma por un dron de reconocimiento. El dron estrellado chisporrotea como si fuera fuegos artificiales, esparciendo un chorro de chispas, y continúa ardiendo. En la siguiente toma, la termita ha quemado por completo el techo de metal. Humo y llamas salen de la casa, que después se ve completamente en llamas, destruyendo cualquier equipo que pudiera estar almacenado allí, según recoge Fortune.

Generalmente hecha de una mezcla de óxido de hierro en polvo y aluminio, la termita arde porque el oxígeno en el óxido es más atraído por el aluminio que por el hierro, por lo que no necesita oxígeno externo. Incluso puede llegar a arder bajo el agua. Al alcanzar temperaturas por encima de 2.200°C, una reacción de termita tiende a derretir cualquier material con el que entre en contacto, como se ve en el siguiente vídeo de una granada de termita sobre acero. La termita se utiliza industrialmente para soldar.

A diferencia de otros tipos de granadas, la termita necesita estar muy cerca del objetivo para tener un efecto. Es por eso que las granadas de termita AN-M14 del ejército de los EE. UU. se clasifican como una herramienta de demolición en lugar de como un arma, utilizadas para "dañar, inmovilizar o destruir vehículos, sistemas de armas, refugios o municiones". En este caso se trata de termato en lugar de termita, que agrega nitrato de bario a la mezcla para reducir la temperatura de ignición.

La demolición con termita normalmente requiere la colocación manual de la granada. Sin embargo, hoy en día, un dron pequeño puede posicionarla con casi la misma precisión. Por ejemplo, en un video de la unidad de drones Birds of Magyar se muestra a cuatro vehículos rusos abandonados destruidos por granadas de termita lanzadas a través de las escotillas. Las granadas M67 a menudo se utilizan para el mismo objetivo, pero la ventaja de la termita es la fiabilidad: una vez que comienza a arder, elevará la temperatura lo suficiente como para garantizar que el vehículo se queme.

La termita arde a temperaturas tan elevadas que no siempre necesita un impacto directo para destruir un objetivo. En el siguiente video, un dron falla en alcanzar la escotilla de un vehículo blindado MT-LB abandonado y la bomba de termita cae junto a él. Normalmente, eso sería una granada desperdiciada, pero la termita arde tanto que el chorro de chispas logra quemar el MT-LB desde el exterior. En segundos, el MT-LB está envuelto en llamas.

¿De dónde provienen las nuevas municiones? Parece que hay varios tipos en uso pero, según Forbes, al menos algunas de ellas lo hacen de Steel Hornets, una especie de Amazon de bombas para drones.

La más pequeña es una bomba de medio kilo adecuada para drones pequeños que atraviesa acero de 4 mm en diez segundos por solo 10 dólares. La más grande pesa más de dos kilos y penetra 8 mm de acero dejando un agujero de diez centímetros de ancho y llenando el interior con metal líquido al rojo vivo. Esta cuesta 24 dólares.

La combinación de drones y termita es efectiva porque la precisión del dron puede colocar la termita exactamente donde tendrá el mayor efecto. E incluso una pequeña granada puede iniciar un gran incendio. Es también un arma contra la que las jaulas antidrones que Rusia utiliza en sus vehículos blindados poco pueden hacer.