Guerra en Ucrania

Marichka, el nuevo dron submarino de Ucrania que pone en jaque a la flota rusa en el Mar Negro

Ucrania apenas tiene flota naval y ningún submarino, por lo que las defensas de Rusia no están enfocadas a este tipo de ataques

Marichka, el nuevo dron submarino de Ucrania que pone en jaque a la flota rusa en el Mar Negro.
Marichka, el nuevo dron submarino de Ucrania que pone en jaque a la flota rusa en el Mar Negro.AMMO Ukraine.

Una organización de Ucrania está desarrollando un nuevo tipo de vehículo submarino no tripulado (UUV, por sus siglas en inglés) que podría poner en serios apuros a la flota rusa establecida en el Mar Negro. Marichka es un UUV de gran tamaño, con seis metros de largo, uno de ancho, forma cilíndrica y con la capacidad de cargar más de cien kilos de explosivos para golpear en la parte más vulnerable de las naves rusas, bajo la línea de flotación. Marichka, según el fabricante AMMO Ukraine, tiene un rango de 1.000 kilómetros, lo que hace que ningún lugar del Mar Negro quede fuera de su alcance.

Cómo puede impactar Marichka en la situación bélica en el Mar Negro está vinculado a la situación de la flota rusa. Su principal base en esta área está en Sebastopol y contaba al comienzo de la guerra con un crucero lanzamisiles, fragatas y docenas de corbetas lanzamisiles y una docena de buques de asalto anfibios, según recoge The Telegraph. Rusia, sin embargo, no ha podido reemplazar las pérdidas que ha tenidoporque Turquía controla el Estrecho de Bósforo, la única entrada marítima al Mar Negro, y no permite el paso de los buques rusos desde el inicio de la invasión de Ucrania. Por tanto, Rusia tiene lo que le queda tras los ataques con drones marinos de los últimos meses que, entre otras bajas, causó la del crucero.

Test de Marichka.
Test de Marichka.Twitter.

Ucrania, por su parte, disponía de una Fuerza Naval muy limitada al comienzo de la guerra. Ningún submarino, el obsoleto Zaporizhzhia fue retirado del servicio en 2014, la fragata Hetman Sahaidachny y un antiguo barco anfibio. Hetman Sahaidachny fue hundida en el puerto de Odesa por Ucrania para evitar su captura por parte de Rusia y el barco anfibio trasladado al área de la desembocadura del río Dniéper.

Esta desventaja de Ucrania en el mar ha sido compensada con ataques contra la flota naval rusa por otros medios. Primero con misiles balísticos lanzados desde tierra, después con misiles crucero y desde finales del año pasado con drones marinos, cuyos ataques se han intensificado en la última fase de la guerra. Marichka podría suponer un importante avance en la ofensiva de Ucrania en el Mar Negro debido a que Rusia ha enfocado sus defensas hacia ataques sobre la superficie del mar, pero no bajo ella.

Marichka, en cualquier caso, es un proyecto todavía en desarrollo del que últimamente se han podido ver vídeos de las pruebas que está realizando AMMO Ukraine. Esta se presenta como una “fundación caritativa” que en su página web continúa solicitando financiación para seguir adelante con el proyecto. En ella afirman que la organización es una “iniciativa de individuos, ingenieros, programadores, personal militar y especialistas en diversos campos, junto con empresarios, que se han unido para crear un dron submarino único llamado Marichka”. Las iniciativas particulares para dotar de medios de defensa a Ucrania frente al Ejército de Rusia se han hecho habituales en este conflicto.

Marichka, en fase de testeo, está diseñado para atacar “lanchas de desembarco, lanchas a motor, submarinos y lanzadores de misiles, así como fortificaciones costeras y puentes”, y gracias a “una tecnología única, el dron recibirá un objetivo establecido y completará una tarea programada”.

Scott Savitz, ingeniero de Rand, organización de investigación sin fines de lucro, ha señalado al medio que “al operar por debajo de la línea de flotación, los UUV tienen una ventaja obvia en términos de sigilo. Además, golpear por debajo de la línea de flotación puede ser especialmente dañino”.

Marichka cuenta con una hélice propulsora en su cola, cuatro aletas en la parte posterior y dos estabilizadores en la frontal. Hay mucho detalles que se desconocen sobre él, pero no su coste que ronda los 400.000 euros por unidad y, aunque su principal objetivo es usarlo como dron kamikaze contra la flota rusa en el Mar Negro, también podría admitir otros usos.

Por ejemplo, si fuera un vehículo de tipo eléctrico y controlado remotamente, sería valioso como plataforma para recoger inteligencia marítima. También podría serlo para transportar suministros a unidades militares o a civiles en la costa.

Se desconoce el tipo de motor que emplea y también su sistema de guiado. Los drones submarinos “pierden acceso al espectro electromagnético cuando están por debajo de la línea de flotación, lo que limita su capacidad para comunicarse y navegar con precisión”, explica Savitz. El GPS no es una opción a menos que el dron emerja periódicamente para captar la señal del satélite. La alternativa es un sistema de guiado inercial con el que un dron controla su posición, velocidad y orientación mediante sensores internos y sin necesidad de señales externas.