Clase Typhoon

Rusia da de baja su submarino Dmitry Donskoy, el mayor y más letal del mundo y que inspiró la película "La caza del Octubre Rojo"

Construido en 1981 con 175 metros de eslora y 25 de manga, fue diseñado para operar en los mares árticos y equipado con misiles balísticos intercontinentales con capacidad nuclear

Rusia da de baja su submarino Dmitry Donskoy, el mayor y más letal del mundo y que inspiró la película "La caza del Octubre Rojo"
Rusia da de baja su submarino Dmitry Donskoy, el mayor y más letal del mundo y que inspiró la película "La caza del Octubre Rojo"Ministerio de Defensa de Rusia

La Armada Rusa ha tomado una importante decisión en los últimos días al decidir dar de baja el submarino nuclear de misiles balísticos Dmitry Donskoy, que durante años ha sido el único ejemplar de la emblemática clase Typhoon (Akula en su nomenclatura rusa) que quedaba en servicio, el mayor submarino de cualquier clase, por desplazamiento, que se haya construido jamás.

El medio de comunicación estatal ruso TASS informó de la retirada de este mítico sumergible citando a Vladimir Maltsev, jefe del Movimiento de Apoyo a la Flota de toda Rusia. Este submarino, conocido por su impresionante tamaño y potencia, ha sido un elemento clave de la flota de la Armada Rusa durante más de cuatro décadas.

La clase Typhoon fue introducida en 1981. Con una longitud de 175 metros de eslora, 25 de ancho y un desplazamiento de más de 20.000 toneladas, fue diseñado para operar en los mares árticos y equipado con misiles balísticos intercontinentales con capacidad nuclear.

Durante su tiempo en servicio, ha participado en misiones importantes y ha sido considerado un elemento clave de la estrategia militar de Rusia. Sin embargo, con el paso del tiempo, la tecnología ha avanzado y la Armada Rusa ha decidido que es hora de retirar este submarino y reemplazarlo con nuevos modelos más avanzados.

La decisión de dar de baja el último de estos submarinos es parte de un esfuerzo más amplio por parte de Rusia para modernizar su flota naval. La Armada está invirtiendo en nuevos submarinos y barcos de superficie equipados con tecnología de última generación para mejorar su capacidad de defensa y para mantenerse a la vanguardia en términos de tecnología marítima.

Además, la decisión de darlo de baja también es una respuesta a las crecientes tensiones internacionales y a la necesidad de mejorar la seguridad de Rusia en un entorno cada vez más incierto. Con la modernización de su flota naval, Rusia busca reforzar su posición en el mundo y demostrar su capacidad de proteger sus intereses nacionales.

Cuando Moscú lo encargó su objetivo no era necesariamente convertir los submarinos de la clase Akula o Typhoon en los más grandes del mundo, sino, más bien, pretendía tener un arma que pudiese competir con los de la clase Ohio de la Marina de Guerra estadounidense, que tenían capacidad para transportar en su interior hasta 192 ojivas nucleares de 100 kilotones. Por este motivo, los Typhoon fueron equipados también con misiles balísticos. Otro de sus grandes puntos fuertes es su capacidad para navegar en regiones gélidas próximas al Ártico, donde Rusia tiene bases, como la de Severodvinsk, en el mar Blanco, la puerta del Mar de Barents. Allí, espera Dmitry Donskoy su destrucción, tras descartarse su permanencia en servicio hasta el 2026 como anunció en 2021 la agencia oficial rusa TASS.

No se sabe por qué ahora se dice adiós a este submarino, aunque es posible que las razones sean las deficiencias de las fuerzas armadas rusas que han salido a la luz durante la invasión de Ucrania. Por ejemplo, su buque insignia — el portaaviones Almirante Kuznetsov — está varado en dique seco debido a las serias dificultades a las que la Armada rusa se ha enfrentado durante su renovación.

Un dato importante del Dmitry Donskoy es que este submarino jugó un importante papel en el subconsciente colectivo occidental después de que la industria cinematográfica estadounidense decidiera que "protagonizara" la película "La Caza del Octubre Rojo". En la cinta, el capitán Marko Ramius, interpretado por Sean Connery, toma el control del submarino, tras salir precisamente de la base de Severodvinsk, y trata de desertar a los Estados Unidos con él. Aunque la película es ficticia, el submarino Dmitry Donskoy sí era real.