Tecnología militar
SG-1 Fathom, el escudo invisible de drones submarinos de Reino Unido para cazar submarinos rusos
Inicialmente desarrollados para el seguimiento de ballenas, han sido adaptados para uso militar y pueden patrullar sin ser detectados durante tres meses en busca de amenazas submarinas
Reino Unido contará con un escudo invisible de enjambres de drones submarinos que patrullarán sus aguas en busca de amenazas como los submarinos rusos. La empresa alemana de tecnología de defensa Helsing ha anunciado la plataforma de IA Lura y los drones submarinos SG-1 Fathom que la usarán y con los que contará la Marina Real británica, según The Times.
La IA Lura, entrenada con más de 5 décadas de inteligencia acústica de la Marina británica
Los SG-1 Fathom fueron desarrollados inicialmente por Blue Ocean para la monitorización ambiental y el seguimiento de ballenas, pero han sido adaptados por Helsing para usos militares mediante la integración del sistema Lura. Esta solución basada en IA se ha entrenado con más de 5 décadas de inteligencia acústica recogida por la Marina británica para detectar, clasificar e informar automáticamente sobre las firmas acústicas de buques enemigos, incluidos submarinos.
Según Helsing, Lura cuenta con una sensibilidad y precisión sin precedentes y puede detectar firmas acústicas hasta 10 veces más silenciosas que con otros modelos de IA. También diferenciar entre embarcaciones específicas de la misma clase y a una velocidad hasta 40 veces más rápida que los operadores humanos, afirma en un comunicado.
Con Lura, un operador humano puede monitorear cientos de planeadores y recibir inteligencia precisa al 10 por ciento del coste de las patrullas tripuladas de guerra antisubmarina.
'Lura detecta para que nuestras armadas puedan disuadir. Debemos aprovechar las nuevas tecnologías para seguir el ritmo de las amenazas contra nuestra infraestructura crítica, nuestras aguas nacionales y nuestro modo de vida. El despliegue de la IA en el borde de las constelaciones submarinas iluminará los océanos y disuadirá a nuestros adversarios, por una Europa fuerte', ha afirmado el Dr. Gundbert Scherf, cofundador y codirector ejecutivo de Helsing.
SG-1 Fathom, como una constelación de satélites submarinos
Los SG-1 Fathom son vehículos autónomos sin hélice capaces de navegar en silencio bajo el mar a velocidades de 1 a 2 nudos (entre 2 y casi 4 km/h) por periodos de hasta 3 meses. Cada SG-1 Fathom tiene una longitud de 195 centímetros, diámetro de 28 cm, pesa 60 kilogramos y está diseñado para despliegues que no llamen la atención y misiones de larga duración.
Estos drones, también llamados planeadores, operan como una red submarina autónoma y ultra silenciosa y llevan una carga útil enfocada a inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR, por sus siglas en inglés).
Están equipados con sensores acústicos y capacidades de comunicación submarina que permiten una escucha pasiva en tiempo real. Una vez detectada una amenaza, los drones emergen a la superficie para transmitir alertas vía Satcom, facilitando así la geolocalización y la coordinación en enjambre. Funcionan como una constelación de satélites submarinos vigilando de forma continua, lo que reduce significativamente el tiempo de detección y mejora la conciencia situacional marítima. Así, la Marina británica podrá ampliar su cobertura de zonas marítimas y liberar recursos tripulados para otras operaciones.
El programa SG-1 se inició tras la adjudicación de un contrato de la Marina Real británica a Helsing para explorar el uso de IA en detección acústica. Con cientos de estos planeadores económicos y escalables previstos para su despliegue, este planteamiento transita desde las plataformas de sonar tradicionales a un modelo disuasorio distribuido y basado en datos.
Se desconoce el valor de los contratos con Helsing y Blue Ocean, pero las pruebas operativas en curso y la colaboración con el Ministerio de Defensa británico apuntan a una futura integración plena en la red de defensa naval.
Lura y SG-1 Fathom pueden desplegarse rápidamente, como un servicio contratado u operado por las propias armadas, en cualquier área de importancia estratégica, desde el mar del Norte y el Báltico hasta los océanos del Atlántico y el Indo-Pacífico, asegura la compañía.