Defensa

Del "veterano" F-18 español al moderno Super Hornet de la US Navy, así ha evolucionado este caza en 45 años

Boeing ha anunciado que dejará de fabricar este mítico avión en 2025, que aún es la columna vertebral de la Armada de Estados Unidos, y que se ha convertido en un caza de generación 4++

Dos F/A-18 Super Hornet
Dos F/A-18 Super HornetUS Navy

Fue el pasado mes de febrero cuando la multinacional estadounidense Boeing anunciaba que a partir de 2025 se dejaría de fabricar el mítico F/A-18, con la entrega de los últimos aviones a la Marina de los Estados Unidos, salvo que algún cliente internacional realizase algún pedido adicional, en cuyo caso la producción podría prolongarse hasta 2027. Para entonces habrán pasado más de 45 años desde el primer vuelo, el 18 de noviembre de 1978, de este caza polivalente que ha servido, no solo en las fuerzas armadas de Estados Unidos, sobre todo en el Cuerpo de Marines, sino también en otros países como Canadá, el Ejército del Aire español, Finlandia, Australia o Suiza. En total, hasta ahora, se habrán construido en torno a 1.500 más los que se fabriquen hasta que finalice la producción.

Sin embargo, de aquel primer F-18 A que llegó al Ejército del Aire español allá por 1986 al Super Hornet actual ha llovido mucho y encontramos grandes diferencias, hasta el punto de que, en muchos sentidos, son aviones casi totalmente distintos.

Comparado con el Hornet original, el Super Hornet es más pesado, con más alcance y dispone de más capacidad para armamento. Dispone de un cañón automático interno de 20 mm y en los puntos de anclaje externos puede llevar misiles aire-aire, armamento aire-superficie y depósitos suplementarios de combustible. Además de poder ser reabastecido de combustible en vuelo, también puede ser configurado como avión cisterna añadiéndole depósitos suplementarios y el sistema para reabastecer a otros aviones.

Los primeros aviones llegaron a la Base de Zaragoza en Julio de 1986 para incorporarse al Ala 15 y posteriormente pasar al Ala 12 para sustituir a los sufridos F-4C. Sin llegar a la especialización que ofrecen otros aviones, este avión sigue constituyendo un extraordinario sistema de armas con gran capacidad de evolución y capaz de cumplimentar tanto misiones aire-aire como aire-superficie con gran eficacia y alto nivel de disponibilidad.

En el caso español, la decisión de adquirir el F-18 se toma después de un largo proceso de selección que culmina en mayo de 1983 con la compra de 72 ejemplares, 12 del modelo B (biplaza) y 60 del modelo A ( monoplaza). Posteriormente, en 1995, España recibió 24 F/A-18A Hornet procedentes de la Armada de los Estados Unidos, con opción a seis más. Fueron entregados entre diciembre de 1995 y diciembre de 1999 y designados C.15A por el Ejército del Aire. Antes de su entrega, fueron modificados a la versión EF-18A+.​ Fue la primera venta de cazas Hornet excedentes de la Armada estadounidense. Este lote, tras un breve paso por la Base Aérea de Morón, recaló en el Ala 46 de la Base Aérea de Gando y próximamente serán sustituidos por 20 nuevo cazas Eurofighter. La firma de este contrato se produjo a mediados del año pasado. El proceso de baja de estos F-18, de la versión F/A-18, será progresivo y finalizará en torno a 2024/2025.

El F/A-18A fue la primera versión. Con capacidad para un piloto, contaba con una gran capacidad de armamento e integraba los más modernos sistemas de navegación, radar y control de vuelo de los años ochenta, perteneciendo a la nueva generación de aviones fly-by-wire (vuelo por cable), es decir, en vez de llevar bombas hidráulicas con sus respectivos sistemas mecánicos (de gran peso) para la actuación de las superficies de control de vuelo, carga un computador central que por impulsos eléctricos corrige constantemente las superficies, haciendo al avión mucho más maniobrable y controlable. Poseía también un potente radar, el Hughes AN/APG-65, con diversas modalidades de búsqueda y detalle, y capaz de captar hasta 10 blancos.

La variante B del avión, inicialmente denominada TF/A-18A, con capacidad para dos pilotos, se usó como avión de transición para pilotos sin experiencia en este modelo; asimismo, conserva todas las capacidades operativas del A.

El F/A-18A+ es el resultado de la primera modernización realizada a los aparatos españoles. Posee un nuevo software de vuelo que modifica parte de las características de vuelo, además de introducir nuevas prestaciones, modos de uso y armamento, como por ejemplo el AIM-120 AMRAAM.

Posteriormente llegaron los F/A-18C y F/A-18 D, versión mejorada de la primera, que se desarrollaron durante 1987 y comenzaron a entregarse a la Armada y al Cuerpo de Marines de los Estados Unidos a partir de 1989. Aunque son externamente idénticos, incorporan sistemas y electrónica más avanzados, que les permitían usar la última generación de armas disponibles, realizando las misiones en cualquier condición de visibilidad.

La modernización permitió, por ejemplo, incorporar al avión el nuevo misil aire-aire AIM-120 AMRAAM. También adquirieron avanzados programas de cálculo, para incorporar nuevos misiles de ataque, como los AGM-65 Maverick guiados por TV, bombas guiadas por láser GBU, y sistema de posicionamiento global (GPS), diversos sensores de búsqueda y cámaras para reconocimiento. Se añadió, además, la capacidad de operación nocturna y todotiempo, se le instalaron perturbadores de radar y armas para la guerra electrónica. Quizás el cambio más notorio en la cabina fue el cambio de las tres pantallas multifunción (MFD) monocromas, en donde se mostraban todos los datos del vuelo y del armamento, por otras en color.23​

Los modelos D son biplaza, con plena capacidad operativa, como en el caso del B, empleados como entrenadores, así como para misiones de ataque y antirradar (SEAD).

Todos los modelos pueden plegar sus alas para facilitar su estacionamiento en los hangares de los portaviones. La tripulación, oficialmente, es definida como un oficial de armas y radar, y un piloto.

Los modelos españoles corresponden a las primeras versiones A/B, pero gracias a las mejoras exigidas en el contrato de compra, tienen capacidades similares a las versiones C/D y se les llama A+/B+, aunque la denominación oficial del Ejército del Aire español es C.15.

Sin embargo, aún estaba por llegar un modelo más avanzado aún y que es el sigue siendo la columna vertebral de los marines estadounidenses. Se trata del monoplaza F/A-18E Super Hornet (el F/A-18E es la versión biplaza), que, pese a mantener el mismo concepto de diseño y uso que el original, han sido extensamente rediseñados, ya que tienen diversos cambios exteriores en tamaño y capacidad.

El Super Hornet tiene un fuselaje más amplio, una superficie alar más extensa que le permite llevar una estación adicional de carga, las extensiones del borde de ataque o LERX (Leeding Edge Root Extensions) más anchas y cortas, estabilizadores horizontales más angulados, junto con unos motores más potentes y una aviónica mejorada aunque similar. Otra de las importantes mejoras es su incremento de capacidad de combustible interno en un 33 %, talón de Aquiles de las versiones anteriores.

Su producción en serie comenzó en septiembre de 1997, después de la fusión de McDonnell Douglas y Boeing el mes anterior. Este cazabombardero entró en servicio con la Armada de los Estados Unidos en el año 1999, reemplazando al F-14 Tomcat desde el año 2006, y sirve junto al Hornet original. En 2007, la Real Fuerza Aérea Australiana encargó aviones Super Hornet para reemplazar su antigua flota de aviones F-111.

Esta último modelo destaca por sus competencias de superioridad aérea que le permiten ejecutar misiones en el espacio aéreo enemigo. Del mismo modo, puede ser usado como escolta de otros cazas, dar apoyo aéreo, realizar labores de reconocimiento... El fuselaje se construyó con una arquitectura de sistemas de misión abierta, lo que permite ir añadiendo las distintas mejoras necesarias para mejorar su rendimiento a través de diferentes “bloques”, tal y como se define a las actualizaciones que va recibiendo.

Los primeros aparatos incorporaban de serie el llamado Bloque I y actualmente, los que prestan servicio en la Armada estadounidense llevan el Bloque II, que incorpora un radar Active Electronically Scanned Array, sensores y aviónica mejorados.

A principios de 2008, Boeing discutió crear una mejora Bloque III con las fuerzas armadas de Estados Unidos y Australia, para su uso desde bases aéreas en tierra y ofrecerlo a la venta a otros países. Sería una actualización a 4,75.ª generación (generación 4++) con más capacidades furtivas hacia adelante y un alcance extendido, para ser reemplazado en 2024 por un caza de sexta generación. Una de las principales mejoras es el conjunto de depósitos de combustible añadidos para unas 3.500 libras de combustible, lo que le otorgan una cualidad única, de la que carecen sus predecesores o, incluso, el caza de quinta generación F-35C: son capaces de atacar objetivos chinos desde una distancia segura, algo vital para el ejército estadounidense.

Podría decirse que la guinda del pastel del Block III Super Hornet es que utiliza ordenadores de misión conectados en red Distributed Targeting Processor y un enlace de datos Tactical Targeting Network Technology, lo que permitirá realizar sin problemas futuros cambios en las actualizaciones de su software.

El Super Hornet es sustancialmente un nuevo caza de generación 4++, que comparte solamente algunas estructuras comunes con la familia del caza naval del F/A-18A-D Hornet, mientras que el fuselaje delantero del nuevo F/A-18E/F se deriva de la concepción del anterior F/A-18C, el último de la serie "Hornet".

El ala más grande, el centro del fuselaje y el fuselaje trasero, las superficies de cola y los mandos de las centrales eléctricas de vuelo por cables fly-by-wire son totalmente nuevos. El sistema de aviónica de referencia es, sin embargo, en gran parte derivado del último F/A-18C, con un crecimiento previsto, a través de derivados, más evolucionado del nuevo radar, EW y el núcleo de los sistemas de aviónica, y sistemas completamente nuevos en su caso, para información al piloto.

Desde una perspectiva de diseño, los cambios más notables en el nuevo caza Super Hornet son su tamaño, peso y capacidad de transporte de carga de armas y combustible, diseñado en torno a una mayor capacidad interna de transporte de combustible de 14 700 libras, esto es comparable a la capacidad de transporte de combustible del caza pesado de largo alcance F-15 Eagle. En total, transporta una carga de combustible interno 36 % mayor que el anterior F/A-18C, con el objetivo de aumentar su alcance en combate, aumentar el tiempo de patrulla en misiones de reconocimiento y escolta de la escuadra naval sobre el mar, pero al mismo tiempo, mantener el rendimiento y la agilidad en combate, establecida en el anterior modelo F/A-18C, que superaba a todos los aviones embarcados en los portaaviones clase Nimitz. Para mantener estas prestaciones de vuelo a media y baja altitud era necesario cambiar el diseño de la aeronave, con un ala principal más grande, con un aumento del 25 % en el área. El resultado de estos cambios de tamaño es un aumento del peso en vacío de la aeronave, pero que se logró controlar con el uso de materiales compuestos.

En este momento, el nuevo y mejorado Super Hornet solamente es utilizado por la Armada estadounidense y Australia (Canadá lo ha encargado), aunque es ofrecido a otros países como un nuevo caza pesado de largo alcance de base en tierra, generación 4++, ideal para defender la costa del país y los territorios de ultramar, islas, golfos, mar territorial, canales, rutas marítimas, plataformas petroleras. Dispone de más de 2000 km de alcance en combate, con capacidad de transportar hasta cinco depósitos de combustible externos, 4 bajo las alas y 1 bajo el fuselaje central, y capacidad adicional para reabastecimiento aéreo de combustible, con un nuevo depósito de combustible instalado bajo el fuselaje central, con el sistema de canasta y manguera flexible, para aumentar más el alcance de otros aviones Super Hornet, siendo esta nueva función su principal ventaja frente a otros aviones de combate.