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Vídeo: SpaceX logra aterrizar en el sitio de lanzamiento el gigantesco propulsor del cohete Starship

El quinto vuelo de prueba de Starship, el cohete más grande jamás construido y con el que Elon Musk quiere llegar a Marte, ha sido un éxito.

Vídeo: SpaceX logra aterrizar en el sitio de lanzamiento el gigantesco propulsor del cohete Starship.
Vídeo: SpaceX logra aterrizar en el sitio de lanzamiento el gigantesco propulsor del cohete Starship.SpaceX.

SpaceX logró ayer hacer realidad un prodigio de la ingeniería y marcó un nuevo hito en la carrera espacial. En su quinto vuelo de prueba, el gigantesco cohete de 121 metros de altura Starship logró cumplir sus objetivos. La segunda etapa, Starship, volvió a realizar un amerizaje controlado en el Océano Índico. La primera etapa, el propulsor Super Heavy de 71 metros, por primera vez aterrizó en el sitio de lanzamiento y fue atrapado en el aire por los brazos mecánicos de la torre de la plataforma de lanzamiento, un mecanismo conocido como Mechazilla.

La compañía de Elon Musk no las tenía todas consigo y, de hecho, se había mostrado muy prudente ante la posibilidad de realizar en este vuelo de prueba la maniobra de aterrizar en Starbase, en el sur de Texas, el Super Heavy. Dijo que solo lo intentaría si todo funcionaba correctamente durante el vuelo y los riesgos fuesen reducidos. Finalmente, 7 minutos después de su despegue, Super Heavy aterrizó con éxito.

El vuelo se inició a las 14:25, hora peninsular. Super Heavy encendió sus 33 motores Raptor, generando 7.650 toneladas de empuje y consumiendo 20 toneladas de metano y propelentes de oxígeno líquido por segundo al levantar el vuelo. Esto es el doble de la potencia del cohete Saturno V de la NASA, utilizado para enviar astronautas a la Luna hace más de 50 años.

Tras el ascenso vertical, Starship se dirigió hacia el este, volando sobre el Golfo de México. Los 33 Raptor permanecieron encendidos durante 2 minutos y medio, acelerando el cohete hasta los 5.300 km/h. Entonces, Starship se separó de Super Heavy y encendió sus 6 motores Raptor para continuar su vuelo hacia el espacio.

Pese a que Starship completó su vuelo sin incidentes, algo que ya había logrado en el cuarto vuelo de prueba en junio, toda la atención estaba puesta en Super Heavy. Tras la maniobra de separación, Super Heavy encendió de nuevo sus motores para revertir el curso que seguía y regresar a Starbase desde una altura de 96 kilómetros. En la última fase del descenso supersónico, el propulsor usó 13 de sus motores para el frenado, que después redujo a 3 para posicionarse en vuelo estacionario en la plataforma de lanzamiento, momento en el que Mechazilla lo atrapó a unos 60 metros sobre el suelo.

'Esta es la primera captura de un propulsor, un paso importante en el camino hacia una rápida reutilización', dijo Dan Huot, gerente de comunicaciones de SpaceX, durante la retransmisión del vuelo de prueba. La primera vez que SpaceX consiguió aterrizar un propulsor reutilizable fue con el Falcon 9 en diciembre de 2015. Pero las dos etapas del Falcon 9 no superan la altura del propulsor de Starship. El Falcon 9 aterriza en una plataforma marítima o en una zona de aterrizaje en tierra separada de la plataforma de lanzamiento, pero esta ha sido la primera vez que se ha utilizado un sistema como Mechazilla y con el cohete más grande jamás construido. Y se ha conseguido al primer intento. SpaceX ha aterrizado los propulsores Falcon 9 más de 350 veces, pero el Super Heavy es un 50 % más alto que la primera etapa del Falcon 9 y casi dos veces y media su diámetro. Es más grande que el fuselaje de un Jumbo 747.

¿Fue todo perfecto? No, pero anduvo cerca. En los momentos finales del aterrizaje se pudo ver llamas saliendo de uno de los laterales del propulsor, pero eso no impidió que la maniobra se llevara a cabo con éxito.

Starship, por su lado, realizó un vuelo de 40 minutos antes de amerizar. Después de reducir la velocidad por debajo de la del sonido, la nave pasó de una orientación horizontal a una vertical y encendió sus motores Raptor para la maniobra de frenado final. La nave realizó un aterrizaje suave y se hundió en el mar a la vista de una cámara en una boya cercana. Esto confirmó que Starship amerizó exactamente donde se suponía que debía hacerlo.

Para este vuelo, SpaceX instaló baldosas de protección térmica mejoradas y agregó una capa de escudo térmico secundario debajo de ellas. Durante el anterior vuelo de prueba en junio, las elevadísimas temperaturas de la reentrada hicieron que Starship perdiera partes del escudo térmico y se dañaran los flaps de la nave. Este domingo, se vio a través de las cámaras de la nave, cuya señal se retransmitía a través de Starlink, daños menores en los flaps, mucho menos significativos que en el cuarto vuelo de prueba.

El vídeo de la boya también mostró a Starship desintegrándose segundos después del amerizaje, ya bajo el agua, en una bola de fuego. 'Eso fue increíble', dijo Kate Tice, una ingeniera de SpaceX que condujo la retransmisión en vivo del vuelo de prueba. 'No teníamos la intención de recuperar nada del hardware de la nave, así que ese fue el mejor final que podríamos haber esperado'.

El éxito del quinto vuelo de prueba de Starship también ha sido recibido con alivio en la NASA, que espera utilizar una versión modificada de la cápsula Starship para que los astronautas de Artemis III desciendan sobre la Luna. Y pone más cerca el objetivo de Elon Musk de llegar a Marte en pocos años usando cohetes reutilizables.