Espacio

SpaceX logra aterrizar el propulsor SuperHeavy y la nave Starship por primera vez

Ambas etapas han cumplido con los objetivos previstos para el cuarto vuelo de prueba del megacohete que llevara a los astronautas del programa Artemis de la NASA a la Luna

SpaceX ha conseguido este jueves un nuevo hito en la historia de la exploración espacial tras lograr que el propulsor SuperHeavy realice un aterrizaje suave en el mar después de separarse de la nave Starship; y que está pudiera completar la reentrada en la atmósfera y amerizar, a pesar de sufrir algunos daños en, al menos, las losetas de protección térmica de uno de los flaps -aletas hipersustentadoras-, como se ha visto en la retransmisión del vuelo desde la nave. Pocos minutos antes de las 16.00 horas, SpaceX ha confirmado la finalización con éxito del vuelo de prueba del megacohete de dos etapas Starship. Esta ha sido la cuarta vez en intentarlo y la primera en lograrlo. Todos los intentos anteriores habían terminado con la destrucción del cohete por diferentes causas.

Starship logra volver a la Tierra
Starship logra volver a la TierraA. CruzLa Razón

El aterrizaje suave de SuperHeavy era uno de los dos objetivos principales del vuelo de StarShip, el gigantesco cohete -121 metros de altura sumando el propulsor y la nave- desarrollado por la compañía de Elon Musk que la NASA utilizará para llegar a la Luna con el programa Artemis. Pasados más de 10 minutos del despegue, que finalmente ha tenido lugar a las 14:50, hora peninsular española, y cuando SuperHeavy ya había logrado su amerizaje, la retransmisión se ha interrumpido durante más de 20 minutos. La señal ha regresado tras la espera, pero ha vuelto a interrumpirse de forma intermitente durante la reentrada de la segunda etapa del cohete en la atmósfera. Sin embargo, eso no ha impedido que pudiera verse el amerizaje de Starship

El segundo objetivo era lograr que Starship sobreviviera a la reentrada en la atmósfera terrestre a una velocidad de 27.000 km/h, algo que no logró en el tercer vuelo de prueba realizado en marzo, y conseguir "una entrada controlada de Starship”. En la última prueba, la nave perdió su capacidad de su orientación y posición tras la reentrada.

Aunque el proyecto de Starship es tener un cohete con sus dos etapas reutilizables, en este vuelo de prueba, al igual que en los anteriores, no se procederá a su recuperación y se dejará que ambas etapas se hundan en el mar.

Durante la fase de reentrada se ha podido ver como uno de los flaps de la nave que entraba en el ángulo de la cámara perdía parte de su protección térmica y, aparentemente, parte del propio flap. Ha sido en esta fase cuando la retransmisión se ha interrumpido en varias ocasiones, pero SpaceX seguía recibiendo los datos de velocidad y altitud. En los últimos instantes y pese a la dificultad de visión, los flpas han maniobrado para corregir y estabilizar la posición de Starship antes de amerizar en el Océano Índico. El éxito supera las expectativas de SpaceX que lo había establecido en que Starship superara la fase de reentrada y, aunque dañada, ha logrado completar el vuelo.

"A pesar de la pérdida de muchas fichas y un flap dañado, ¡Starship logró un aterrizaje suave en el océano!", ha señalado Elon Musk en X tras la finalización del vuelo.