Televisión

Uteca reclama al Gobierno más justicia para las televisiones tradicionales

La asociación pide a la bancada de Sánchez que la próxima Ley de Comunicación Audiovisual ponga fin a las asimetrías regulatorias

Televisión a la carta
Televisión a la cartaalbertoroldan.comAlberto R. Roldán

Desequilibrio de la competencia y desprotección del usuario. Ambas son las principales realidades que se viven en el mercado audiovisual y que han llevado a la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) a hacer la primera petición formal al nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. El objetivo de dicho comunicado –emitido desde la dirección de comunicación de Uteca– pide, en primer lugar, que se acabe «con las asimetrías regulatorias entre las televisiones privadas en abierto, las televisiones de pago y los nuevos operadores online, tanto las plataformas de cine y series (OTTs), como las plataformas para que los usuarios compartan vídeos y redes sociales». Con esto, dicha petición se centra en corregir unas irregularidades que se traducen «en una exhaustiva regulación y régimen sancionador para las televisiones más implantadas en España, propia de los tiempos en los que no había más opciones para los usuarios, que contrasta con la práctica ausencia de regulación para los canales en “streaming” (OTTs) y las grandes plataformas de intercambio de vídeo».

Si bien antiguamente el mercado de la pequeña pantalla se reducía en los canales de televisión, la irrupción con unos pasos cada vez más agigantados de plataformas como Netflix o HBO provoca que la regulación no acapare un universo en crecimiento. Por ello, desde Uteca reclaman a la bancada de Sánchez «la aprobación urgente de una nueva Ley de Comunicación Audiovisual que cumpla con la necesaria trasposición de la Directiva (UE) 2018/1808 de Servicios de Comunicación Audiovisual para que la totalidad de los “players” tengan los mismos derechos y obligaciones en materia publicitaria, de protección al menor, financiación de la televisión pública e inversión en producción nacional y europea de cine y series», según reza dicho comunicado. Esta petición, que se sustenta en una realidad en la que existe «la competencia en un mercado único de contenidos audiovisuales, y un mercado único de publicidad sobre dichos contenidos audiovisuales», reiteran. De esta manera, si el Ejecutivo igualara las obligaciones de las televisiones tradicionales y de aquellas que han nacido desde y gracias a Internet, se podría «acabar con esta discriminación fijando una misma obligación para todos», de una manera «más reducida y flexible».

Ampliar los obligados

«A diferencia de los operadores tradicionales, públicos y privados, ni los grandes operadores de series y cine por Internet (OTTs), ni las plataformas o redes sociales están obligados a destinar el 5% de sus ingresos a la financiación de cine y series europeas», denuncia Uteca. Con esto, resaltan la necesaria «ampliación de los obligados y reducción de la obligación», apoyándose en que, entre otras cosas, las demandas del espectador «demuestran la necesidad de que ese dinero pueda invertirse en cine o series indistintamente, acabando con esta división». Por su parte, la petición subraya la necesidad de impulsar una nueva Ley que contemple «que también OTTs, grandes plataformas de compartición de vídeos de los usuarios y las redes sociales participen en la financiación de RTVE, tal y como hacen ya las cadenas privadas».

Gracias a Internet, en España podemos consumir contenidos de Estados Unidos y viceversa, así como de otros puntos del planeta. Sin embargo, esta ventaja no debería convertirse en burla en un mercado en el que, más que competir, se debería convivir. Por ello, Uteca también exige al Gobierno de Sánchez que «la nueva legislación imponga a los nuevos operadores el cumplimiento de la legislación publicitaria y de protección del menor que aplica a las televisiones privadas en abierto, sometiéndolos al mismo régimen sancionador y supervisor de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), con una exigencia similar de transparencia», expresa la dirección. En definitiva, equilibrar la competencia y proteger a aquellos que depositan su confianza en diversos contenidos. Todo ello, resalta Uteca, resulta «imprescindible y urgente para acabar con una anomalía que ha derivado en la inaceptable situación actual», cuya realidad se basa en una injusta penalización para las televisiones privadas en abierto. Además, éstas, explica Uteca, son las «principales generadoras de riqueza y empleo en el sector», así como «responsables del prestigio y éxito internacional de la ficción nacional».