Entrevista

Francisco Moreno: «En la erupción del volcán la RTVC fue una unidad de acción: todos fuimos uno»

El nuevo presidente de FORTA es también el administrador único de Radio Televisión Canaria, ganadora del Premio Nacional de Televisión 2022

Francisco Moreno
Francisco MorenoFORTAFORTA

El mundo se conmocionó el 19 de septiembre de 2021 con la erupción del volcán de La Palma que tuvo en vilo a la isla y a todo el país durante 85 días. Y su alcance fue global gracias al esfuerzo técnico y humano de la Radio Televisión Canaria (RTVE), que ha sido galardonada con el Premio Nacional de Televisión 2022 por la cobertura de la crisis.

¿Cómo está el equipo humano de Radio Televisión Canarias?

Sigue desempeñando sus tareas como si no hubiese habido volcán. Preparados para lo que cada día trae la actualidad. Hay veces que el foco sale fuera del entorno, de lo más local, que es en lo que las televisiones autonómicas somos especialistas, en esa información de proximidad. Pero eso no quita que nuestra misión se siga cumpliendo en los grandes acontecimientos y en los pequeños acontecimientos.

Desde su incorporación en 2019 como Administrador Único de RTVC ha habido un progreso...

No está bien que hablemos de lo que nosotros mismos hacemos, pero creo que es fácilmente perceptible, y que cualquier observador imparcial que se acerque a la comunidad puede encontrarse con unos ciudadanos satisfechos de la utilidad de su radio televisión pública. Creo que los ciudadanos y ciudadanas de las Islas Canarias aprecian el servicio audiovisual que reciben. Y la prueba está en que cada vez que se produce algún tipo de exclusiva, no se perciben opiniones negativas. El mundo está bastante envenenado en redes sociales y casi todo está sometido a la crítica de alguien, que manifiesta su desencuentro. Pero en este caso goza de uno de los mejores momentos, porque no hay críticas negativas en torno a RTVC. Como decían los americanos, o bien «no news, good news», o que cuando se producen esas informaciones, son de carácter positivo.

¿Radio Televisión Canarias ha sido premiada por su periodismo de proximidad?

El mundo de manera global va a vivir una dualidad en la manifestación de lo que va a ser el sector de la comunicación en el futuro. Asistimos al fenómeno de globalización de contenidos que suponen las plataformas que unifica prácticamente en todo el planeta. Y, frente a eso, está la demanda de información local, de eventos de una determinada naturaleza que en el caso de la televisión, la vuelven a situar en el reinado. Embebidos en sus pantalla propia, la de su móvil, y cada uno en su habitación, en el momento en que se produce la erupción, todo el mundo deja su pantalla particular para irse a esa pantalla global que sigue siendo el televisor del salón de casa. Se vuelve a ver de manera social, en reunión, en los bares en las casas..., como si el hombre estuviese llegando a la Luna. El televisor como electrodoméstico sigue teniendo una función. Otra cosa, es el soporte a través de que la veamos. Ahora problemas para los operadores medios: ni son demasiado grandes para ser globales, ni demasiado pequeños para atender realidades muy próximas.

La concesión del premio también habla de «innovadores técnicas audiovisuales» utilizadas

A título personal reivindico el periodismo de toda la vida, ese que estaba basado en separar correctamente los hechos de las opiniones, y que los hechos estuviesen perfectamente contrastados y las opiniones respondiesen a esos hechos. Eso lo tuvimos muy en cuenta: en la cobertura del volcán, es la explicación de lo que estaba ocurriendo. Nosotros no hicimos tertulias de periodistas opinando en torno al volcán. Lo que había era vulcanólogos, geógrafos y personal relacionado con la catástrofe que se estaba produciendo. Tuvimos muy claro que para mantener el foco de actualidad teníamos que abrir la información; era de servicio público y por tanto debía estar disponible a cualquier operador que lo requiriese. Y en paralelo, teníamos muy claro desde hacía tiempo que las circunstancias en las que hoy tenemos que desenvolvernos exigen la mayor inmediatez y la mayor innovación. Y eso se pudo producir, gracias a las mochilas que tenía la RTVC: un total de 12 que se desplazan a La Palma de manera periódica a lo largo de esos tres meses, que permiten hacer todo tipo de directos, tener las cámaras instaladas de manera permanente para monitorear el volcán y la realidad aumentada, que había sido una apuesta que se había producido ya desde principios del año 2020.

¿Cómo se sintió a título personal y profesional por la concesión del Premio Nacional de Televisión?

Me sentí muy satisfecho, precisamente porque todos los éxitos y suertes que profesionalmente yo haya podido tener a lo largo de mi vida, son fruto precisamente del trabajo en equipo. Eso es lo que se evidenció, porque más allá de las ideas o capacidades que yo pueda tener, es imposible ordenar un tono; dar una orden para que todos tengamos un determinado comportamiento ético frente a la desgracia que se está produciendo. Había una plantilla muy sensibilizada y muy baqueteada en sucesos de similar trascendencia y en acontecimientos, en lo que había que ponerlo todo: era una unidad de acción en la que todos fuimos uno y uno fuimos todos.

¿Qué va a hacer la RTVC con los 30.000 euros del premio?

En este caso ponerlos al servicio de quien nos dio ese premio, que fueron los palmeros y las circunstancias que vivieron. Vamos a emplearlos en la isla de la Palma: inyectarlos en la economía palmera y a celebrarlo, en la medida que se puede con el drama que aún ellos siguen viviendo. Estábamos en La Palma antes del volcán, estuvimos durante el volcán y seguimos estando como si no hubiese un volcán.

Confesaron Malole Aguilar y Victorio Pérez que la labor ahora de los servicios informativos de RTVC era «vigilar» para que todas las promesas a los palmeros se cumplan

Exactamente, y lo comprobamos todos los días. Cualquiera que pueda ver el informativo, todos los días hay alguna noticia que no es precisamente siempre anuncios de la administración diciendo lo que va a hacer, sino también quejas de los ciudadanos respecto a lo que no se hace. Ahora, cuando pasemos al mes de agosto, entramos de lleno en lo que sería el primer aniversario, el 19 de septiembre, de esa erupción y hemos diseñado muchísimos contenidos que de alguna manera reflejen, por un lado el sufrimiento que ciudadanos anónimos padecieron durante todo esos largos tres meses, y también toda una serie de recuerdos históricos en torno a lo que supuso esa erupción. Y también, por supuesto, todo lo que se ha hecho después de ella para intentar ayudar a la isla. Ese compromiso forma parte del ADN de la Radio Televisión Canaria. Siempre he dicho que ese ejercicio de información que hicimos también pretendía que ese rigor con el que contábamos las cosas no estuviera exento de la empatía que tenemos que tener con uno de nuestros hermanos. Esto, se lo estábamos contando, primero que nada, a nosotros mismos, a quienes tenemos una determinada idiosincrasia por vivir en unas islas alejadas del resto del territorio nacional. Y en ese sentido, pues necesitaban al menos sentir la compañía primero que nada de todos los canarios. Y lo otro, afortunadamente, gracias a Forta, gracias a la alianza informativa latinoamericana haber cedido todas esas imágenes, opinó toda esa ola de solidaridad y calor mundial, que no resuelve ningún problema, pero desde luego ayuda, como nos ayudan todo en momentos de duelo sentir la compañía cercana de la gente.

En un aparte

Su experiencia profesional pasa por Mauritania, Senegal, Costa de Marfil o la Guerra de Liberia, ¿no había destinos más fáciles?
Por supuesto que los había, pero entonces uno era joven y lo que querías es precisamente conflicto. Esas fechas son coincidentes con la guerra que había en Europa, en Yugoslavia. Veíamos todos los días a los francotiradores, y a Pérez-Reverte cubriendo la guerra de Yugoslavia, que tenía en ese momento la edad de un joven periodista que no había cumplido 30 años. La guerra de Liberia sí que me marcó profesionalmente muchísimo porque tuvimos la suerte de ser el único equipo en el país en el momento en que caía el dictador Samuel Toe. Y fue una experiencia que también te ayuda a comprobar lo bien que se vive en el primer mundo.
¿Le ha recorrido un escalofrío por la espalda cuando estalló el conflicto en Ucrania?
Pues sí. De repente uno está viendo la televisión y se conecta con Bruselas. Y ahí hay un señor con un micro e intentando, con una imagen de tranquilidad contar lo que está ocurriendo. Pero cuando ese micro se apaga, vivir cada día bajo el efecto de una guerra tiene un efecto demoledor. Nunca he olvidado la sensación que tuve, sobre todo cuando regresé de la guerra de Liberia, cuando me levanté a la mañana siguiente y por la ventana del piso en el que residía, vi la carretera de coches circulando pacíficamente, tranquilamente y en un entorno normal de un día normal cualquiera, en cualquier ciudad de este país. Te das cuenta de que somos unos privilegiados y que y que la guerra nos parecen siempre que están muy lejos, pero cuidado cuando se acercan porque te trastocan completamente.
Como nuevo presidente de FORTA tiene muchos retos que abordar...
Estamos en un mundo enormemente cambiante. Y ese mundo cambiante, como decía al principio, nos coloca a las televisiones de proximidad en una magnífica posición, porque nos permite, por un lado, contarle al entorno en el que se reside lo que ocurre. Pero también de vez en cuando se produce un foco de interés mundial y no sólo el volcán. Pongamos como ejemplo un tiroteo en Estados Unidos en Texas; la televisión local de ese lugar en ese momento está generando una demanda informativa de la que podamos aprovecharnos si tuviésemos ese acceso. Y te lo da precisamente la tecnología digital. No se trata de reinventarse, se trata de readaptarse. Hay que distinguir entre medio y soporte; pongo siempre un ejemplo: a finales del siglo XIX, principios del siglo XX, en el estado de Nueva York, apareció la primera nevera eléctrica y vinieron a competir con lo que en ese momento era una logística de venta de barras de hielo a domicilio. A través de un carro se llevaba el hielo a los domicilios y eso era lo que permitía mantener frío los alimentos. Lógicamente, cuando aparecen la nevera se invierte muchísimo en incrementar la logística para llevar la barra de hielo más rápido a las casas de los hogares, pero triunfa la nevera y yo siempre digo que triunfaron, entre otras cosas porque las empresas de barra de hielo tenían equivocado el concepto. Ellos creían que estaban vendiendo hielo y en realidad lo que estaban vendiendo es frío; y el frío se produce mejor con nevera que con barras de hielo. En este caso a nosotros nos ocurre lo mismo. Nosotros no hacemos televisión o no hacemos radio, hacemos contenidos informativos, audiovisuales. Y esos contenidos informativos audiovisuales se pueden distribuir por el medio que más útil resulte y en este caso, por las tecnologías digitales. Permiten la difusión de nuestros contenidos y nos tenemos que adaptar a esa realidad, porque si no, esa realidad acabará con nosotros.