El susto de Estopa en el ataque de cataplexia de Évole que se desploma

No era nuevo. Ya lo habíamos visto y Jordi Évole lo había contado cuando le ocurrió en el programa de máxima audiencia de "El Hormiguero" de Antena 3. Esta vez lo pudo editar, pero tampoco quiso dar la espalda a una realidad que le ocurre. Se trata de una enfermedad llamada cataplexia, que está relacionada con la risa y lo que esta provoca en el cuerpo. Hace que los músculos se aflojen hasta llegar al desmayo. Es una derivada de la narcolepsia.

Eso que ya pudimos ver en el programa de Pablo Motos, ocurrió de nuevo en el estreno de "Lo de Évole" de anoche en laSexta. También se tuvo que enfrentar durante la grabación de la road trip con Estopa que emitió este sábado laSexta, como estreno de la nueva temporada de Lo de Évole. Como ellos mismos aseguraron durante la presentación de la película, “no han querido censurar nada” ni de sus conversaciones ni, al parecer, de los dos desmayos del presentador.

Ocurrió el primero de ellos y el que produjo el susto mayor cuando estaban rodando en un bar de copas y en una conversación distendida. Habían hablado de anécdotas políticas e incluso de esa entrevista tan controvertida que Évole hizo a Miguel Bosé y por la que el cantante sigue enfadado con el periodista. "no me compensa", apuntó Évole.

Mientras David Muñoz se explayaba haciendo imitaciones, Jordi quiso hacer un paréntesis para ir al baño e hizo una broma y añadió que iba a “mear en morse” - al hilo de tener ya casi 50 años- y él mismo se marchó riendo.

Nada más levantarse, debió sentir que las piernas no lo sostenían y se agarró a David por la espalda mientras lo decía: “Cógeme, cógeme, cógeme”. David no llegó a entender qué era lo que pasaba y llegaron otros componentes del equipo para asistirlo antes de que se cayera. Ya fue entonces cuando los Estopa se dieron cuenta de lo que estaba pasando: “Qué susto me has dado, pensaba que era broma. No me lo puedo creer, Jordi”, lamentaba.

No fue el único episodio. Vino otro cuando iban en el coche. Hay que tener en cuenta que toda la road trip se ha grabado con camera car, es decir, que estaban subidos a una grúa con una cámara delante, y ellos no conducían. David conducía, José era el copiloto y Jordi se asomaba en mitad de los dos asientos. Este formato daba lugar a la conversación sin tensiones y a las risas. Tanto fue así que en una de esas Jordi acabó apoyándose en el asiento trasero y con la cabeza caída.

Ya no hubo dudas, ahí los hermanos se dieron cuenta de que se había desmayado: “Le ha dado otro”, decían entre ellos y mirando a los miembros del equipo. Así acababa la entrega especial.