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"13 Días", mucho más que un ‘thriller’ humanitario

Hernán Zin nos ofrece una nueva perspectiva de un drama que conmovió a toda España

"13 Días", mucho más que un ‘thriller’ humanitario
"13 Días", mucho más que un ‘thriller’ humanitarioSecuoya StudiosSecuoya Stodios

Cuando Netflix anunció el estreno de «13 Días» una docuserie de tres capítulos que revisa el caso del rescate del pequeño Julen Roselló en enero de 2019 y que vio la luz en la plataforma de streaming el pasado 1 de junio, lo hizo junto a otras producciones de mayor presupuesto y, probablemente, mayor gancho comercial de cara al espectador. Sin embargo, la fuerza de este drama que conmovió a toda España ha hecho que, sin apenas apoyo publicitario, la serie se haya mantenido entre las más vistas en estas dos semanas desde su lanzamiento.

Seguramente todos recordamos la tragedia de Totalán (Málaga), pues todos los medios se acercaron a contar la historia del niño de 2 años que se precipitó en un pozo de escasos 22 centímetros de diámetro y más de 70 metros de profundidad, del que ya nunca salió con vida. Fueron trece jornadas que todos los españoles siguieron prácticamente en vivo a través de la pantalla del televisor y que ahora, Hernán Zin (Buenos Aires, 22 de septiembre de 1971), director de este trabajo, ha querido revivir para, según sus palabras, «hacer justicia con unos padres que fueron injustamente tratados».

Y es que el argentino, un reportero de guerra curtido en campos de batalla, ha podido observar realidades muy duras y violentas, cosas terribles, pero confiesa que «esta historia me tocó mucho. Para cualquier padre, perder un hijo es el dolor más desgarrador que se pueda vivir. Imagínate ahora perder dos y en circunstancias como las que esta familia ha vivido. Pero ser capaces de levantarse y tener una tercera hija, es inspirador. La vida te golpea y te vuelves a poner de pie. A pesar de ser la historia de una tragedia, es una serie optimista. Ahí radica su fuerza”»

«13 Días» repasa minuciosamente la historia de este rescate, como una bitácora que registra los hechos reales. El director afirma que la serie «es un ‘thriller’ humanitario. No se sale de la realidad, contamos lo que pasó y nada más. Decidimos no entrar en elucubraciones, ¿Qué sintió Julen? Nunca lo sabremos. Él es protagonista, se cuenta lo que fue en vida, su relación con el hermano fallecido y con sus padres. Quisimos quedarnos en lo real».

Sin embargo, los testimonios y las reacciones de todos los protagonistas delatan el alcance que un hecho así puede generar en la sociedad a la que impacta. «Como decía Harari en ‘Sapiens’» - cuenta Zin-, «nuestro gran poder como especie es la cooperación. Allí se lanzaron todos a la montaña, con el frío que hacía en esa época, sin pedir nada a cambio: bomberos, guardia civil, ingenieros, autoridades, policía, en fin, la gente… Creo que ’13 Días’ deja mensajes de lo mejor de la condición humana. Hasta los políticos se pusieron de acuerdo sin importar los colores que llevaban». En ese sentido, continúa Hernán, «la serie también es un homenaje a todo esto, porque aquí se movilizaron todos con un único fin: ayudar. Sucede que el español tiende a menospreciar la eficiencia que hay en la administración pública, la calidad de su seguridad social, la utilidad de sus instituciones, la alta calificación de sus profesionales… quizás porque no tienen la perspectiva que sí podemos tener los que hemos visto y vivido otras realidades afuera».

No obstante, no todo es color de rosa y en estos tres capítulos también queda reflejado lo ruin que podemos ser los seres humanos. El cineasta, nominado a los premios Emmi, Goya y Grammy, reconoce que «el 2008 fue un año oscuro para la humanidad, así lo pienso, porque salió el iPhone y nuestra manera de comunicarnos cambió. Perdemos mucho tiempo mirando la pantalla y ya no nos miramos a los ojos. Muchos cobardes encontraron la mejor de las cuevas para exponer sus miserias y esconderse sin dar la cara. Pero no sólo, porque la familia fue muy difamada en esos días, también en platós de televisión, circularon además muchos bulos en las redes diciendo cosas repugnantes y creo que en ese sentido la serie viene a reivindicar a los padres. Creo que en su momento no se trataron las cosas con el respeto que merecía».

«Mi labor, como documentalista, es la de tender puentes para la empatía, tenemos que humanizar los ‘Breaking News’ y darles la verdadera dimensión a las cosas. Tenemos un cáncer que son los ‘todólogos’, te pagan por ir a una tertulia, opinas de todo sin conocimiento real y con total impunidad, sin saber las implicaciones que eso tiene en la sociedad. En el caso de Julen tuvieron una influencia lamentable. Había qué dejar ver esto también, pero sin duda, el protagonismo en esta historia eran los padres y los montones de héroes que salieron a ayudar», concluyó el director de la serie.

Una tragedia contada con poesía

La serie, a pesar de ser una tragedia por todos conocida, es un viaje de tres episodios por el drama familiar de la pérdida de un hijo y la implicación de toda la sociedad en su rescate.

El director, Hernán Zin, no sólo se quiso ceñir a la realidad de los hechos contados por los protagonistas, sino que empleó distintas metáforas visuales y auditivas para que el público empatice y sienta lo que la familia de Julen Roselló pudo sentir en esos momentos. Incluso, el manejo del color en esta producción está cuidadosamente proyectado para contar tocar la sensibilidad de los espectadores.