Entrevista

Alejandro Jato: “Camilo apostó todo por una España que necesitaba ser más libre”

Protagonizada por el actor gallego, “Camilo Superstar”, una de las producciones más esperadas del año, se estrena hoy en atresplayer

Camilo Sesto
Camilo Sesto@Mario Martin

En los últimos tiempos, no es extraño ver producciones que recuerdan y exaltan la vida y trayectoria de artistas que han dejado una profunda huella, ya sea a nivel local o internacional. A veces el merecido homenaje es el que las motiva, aunque detrás venga el filón de darle a los seguidores un poco más de aquello que añoran. Sin embargo, hay algunas que, más que el negocio, pretenden subrayar un evento puntual, algo que ha marcado una diferencia y cuya influencia perdura en el tiempo. Entre estas últimas se encuentra “Camilo Superstar”, que a partir de hoy podrá verse en la plataforma atresplayer.

Cierto es que el recorrido de un artista como el alicantino podría dar para un extenso biopic que contara toda su historia, pero también es verdad que, si hubo algo que marcó la escena española, de la mano de Camilo Sesto, fue su valentía a la hora de apostar por traer a España un espectáculo de la talla de “Jesucristo Superstar”, no sólo por la dimensión de la obra, sino por el momento vital que atravesaba el país. Sobre eso y mucho más, hablamos con el protagonista de la serie, Alejando Jato, para LA RAZÓN.

¿Cuál es el mayor reto al interpretar un personaje tan recordado y referenciado?

Uno de los miedos o tentaciones que teníamos al principio era anclarnos a la imagen más reconocible de Camilo, que es uno más posterior, como lo recuerda la gente. Entonces tuvimos que desligarnos de eso y buscar cuál era el Camilo que contaba esta historia, que es el de principios de los 70 y tratar de descifrar quién era esa persona de la que no había tanto archivo ni tanta referencia. Así que me acerqué a él con mucho respeto, tratando de descubrirlo olvidándome de lo que la gente imaginaba que era él, entonces me encontré como con varios personajes, el Camilo público, el cantante, el de puertas para adentro con sus amigos, con su familia, con su intimidad, y luego Camilo haciendo Jesucristo, que era un personaje distinto. Así que fui descubriendo poco a poco cada uno de ellos a través del archivo, de sus canciones, de las imágenes y me fui acercando a ese joven de 26 años, soñador, valiente, con un carisma y una fuerza única. Me tranquilizó saber que no era un biopic sino una serie de un espacio muy concreto de su vida.

¿Temió caer en la imitación?

Un poco sí, pero el respeto que le tengo me hizo buscar más libertad, quizás una imitación te invita a limitarte, pero la interpretación que perseguía era más creativa. Él tenía su manera de expresarse, su feminidad, su delicadeza y creo que era bonito ponerlo ahí y eso es, también, respetar su memoria. Yo entiendo el respeto como esa búsqueda, desde mi imaginación, de qué puedo aportar para que se entienda la historia de este personaje, no tanto el respeto de ‘no me voy a pasar de esto ni de lo otro, por si acaso’. Él era también juguetón y tenía humor, seguro me habría dado el permiso para jugar y para hacer lo que yo considerara.

¿Cómo ha sido su acercamiento al personaje?

La primera relación con Camilo fue hace mucho tiempo, cuando estaba todavía en el colegio, tengo un grupo de amigos muy nostálgico, nos gustaba mucho la música, por algún motivo, de otra época. Recuerdo a mi amigo Félix cantar ‘Getsemaní’ en el recreo del colegio y preguntarme ¿quién es este señor? Desde entonces empecé a conocerlo. Luego mi tía me regaló un recopilatorio que me siguió durante el bachillerato, fue mi banda sonora, y ahí empecé a saber más que de él, de su música. Luego, cuando fui construyendo al personaje fue como cuando uno va conociendo a un amigo, poco a poco, a través de los libros, una biografía suya y otra autorizada que se llama ‘Mi última canción’, de Elena Gómez de la Puerta, y ahí ya iba sintiendo que me iba a cercando a él. Fue un proceso muy bonito. Ahora, al acabar la serie, tuve que distanciarme, dejar de escuchar su música, porque fue todo tan inmersivo que sentí que necesitaba desconectar. Pero, justo hace unos días volví a escuchar sus canciones, ahora como espectador y tengo la sensación de que entiendo mucho mejor todo lo que quiere decir con su música. Hay una cosa muy bonita que decía él: ‘si quieres conocer a Camilo Blanes, escucha las canciones de Camilo Sesto’. Ahora lo disfruto más.

¿Qué le sorprendió?

Primero su capacidad artística, me maravilla cómo fue capaz de hacer lo que hizo, y a nivel personal no me esperaba encontrar a alguien frágil y solitario, pero al mismo tiempo tan convencido de darlo todo por aquello en lo que creía, En su interior sabía que, en ese preciso momento, España necesitaba ver otras cosas, abrirse a la cultura, a otras perspectivas, ser más libre y él lo apostó todo por eso, aún a riesgo de perderlo.