
Estreno
Elmer, «El jardinero»: la semilla de una estrella del mal
►Netflix acaba de estrenar esta miniserie española del género thriller creada por Miguel Sáez Carral

Recuerdo haberle cogido cariño a más de un personaje oscuro en una serie o en una película. Adoptar una familiaridad con él o ella, pasar tanto tiempo juntos y llegar a conocer a algunos malvados audiovisuales. Hannibal Lecter podía llegar a parecerte un tío agradable, y «Dexter» un joven con aspiraciones. Pero si algo tienen estos personajes de moral muy laxa en común es la reacción que causan en los espectadores, y se caracteriza por una mueca hecha con la boca hacia un lado; una sonrisa maliciosa. Eso es lo que ha causado en mí «El jardinero», la nueva serie de estreno de Netflix y un thriller dirigido por Mikel Rueda («Veneno»), producida por DLO Producciones y creada por Miguel Sáez Carral («Ni una más»).
La historia ya parte de una premisa bastante original. Conocemos a Elmer (Álvaro Rico) y a su controladora madre, La China Jurado (Cecilia Suárez). Entre los dos gestionan un vivero en Pontevedra. Todo parece normal, pero esta familia tiene dos particularidades: una es que Elmer padece de alexitimia, la pérdida de la capacidad de tener sentimientos, identificarlos y expresarlos, causado por un accidente en el que su madre perdió media pierna. En segundo lugar, bajo la apariencia del vivero ocultan un próspero negocio clandestino de asesinatos por encargo. Sueñan con reunir el dinero suficiente para volver a su México de origen y prosperar. Sin embargo, un último encargo acabará por estropearlo todo. Elmer recibe la orden de hacer desaparecer a Violeta (Catalina Sopelana), una joven acusada de la muerte de su exnovio y profesora de guardería, de la que se enamora perdidamente. Su primer contacto con el amor hace que el mundo de nuestro jardinero se ponga patas arriba y empiece a cuestionarse todo en su vida, incluida su relación con su autoritaria madre. Todo en «El jardinero» está cuidadosamente colocado para ir sembrando una actuación notable de Rico, que consigue en cada aparición dar auténtico miedo en su simplicidad. A los espectadores les alucinará lo que hace con esos ojos apoyados por planos en los que contendremos la respiración. Y nadie duda de la autenticidad de Cecilia Suárez, actriz mexicana que tiene todos los registros de una madre, desde la sobreprotección, al fanatismo y el cinismo. Pronto se pondrá en contra de la relación de su hijo y usará todas sus armas para impedir que aquello prospere.
Completan el reparto los protagonistas de una historia paralela. Francis Lorenzo y María Vázquez forman una pareja de policías encargados de desaparecidos que lidian con una historia personal mientras intentan vincular recientes casos inexplicables de personas que se han esfumado. Además participan Emma Suárez, Javier Morgade, Isabel Garrido e Iván Massagué, entre otros. La serie va mejorando a cada episodio y cuando el espectador pretenda presumir de que sabe qué derroteros va a tomar la trama, es sorpresa tras sorpresa, con los protagonistas llegando a cotas más altas de veracidad, crueldad e improvisación. A los que no están acostumbrados a los trabajos de DLO, les sorprenderá el uso de la música en la narración y lo atrevido de su filmación. Un reconocimiento al escenario gallego, que da tantas oportunidades visuales y aporta esa atmósfera ligeramente cerrada del norte que permite que los paisajes ya nos pongan en situación. Aunque no me creo que haya carreteras y parajes tan poco transitados. Una vez plantada la semilla esperemos que florezca otra historia donde broten manchas a la luz ultravioleta.
✕
Accede a tu cuenta para comentar