Estreno

"End of Summer": Los traumas del pasado viven en el pueblo de tu infancia

SkyShowtime acaba de estrenar «End of Summer», el thriller sueco basado en el primer libro de Anders de la Motte de la serie romántica «Årstidkvartetten»

Serie: "En el final del verano"
Julia Ragnarsson es sin duda una de las bazas de la serie en su desvariado papel de VeraSKYSHOWTIME

Una joven Vera corre desesperada buscando a su madre que carga con una pesada máquina de coser hacia el lago cerca de la casa familiar. Cuando la niña llega a la orilla la adulta le dedica una breve mirada mientras arroja el peso de hierro atado a una cuerda que la desestabiliza hasta caer de la barca. Ese es el traumático comienzo de «End of Summer» («Slutet på sommaren»), la serie sueca en clave de thriller que acaba de estrenar SkyShowtime basada en el primer libro de Anders de la Motte de la serie romántica «Årstidkvartetten» («Cuarteto de temporada»). Dirigida por Jens Jonsson y Henrik Georgsson, está protagonizada por Julia Ragnarsson, Erik Enge, Vilhelm Blomgren, Simon J. Berger, Patrik Karlson, y Torkel Petersson, entre otros.

Lejos de quedarse ahí, esa escena es solo el comienzo. El suicidio de Magdalena (Ida Gyllensten), es la consecuencia directa de la desaparición una tarde de finales de verano de 1984, de un niño de cinco años, Billy (Akay Jasarovski), hijo de ésta con Ebbe (Lars Schilken), y, a pesar de que toda la comunidad del pueblo de Skåne participa en la búsqueda, no lo encuentran. La investigación criminal se lleva mal y finalmente se cierra sin ningún resultado. La trama nos sitúa 20 años más tarde, durante una sesión de terapia para personas que sufren el duelo de la pérdida de un familiar, en la que Vera (Julia Ragnarsson) ejerce como terapeuta. De repente se une un nuevo miembro, Isaac (Erik Enge), un joven que relata su vida de mentiras después de que su madre le confiese que es adoptado, y tenga recuerdos inexplicables de la desaparición de un niño que coinciden con los recuerdos de Vera. Todo apunta a que la protagonista deberá volver al pueblo de su niñez agobiada por los recuerdos y la culpa y donde comprobará que nadie tiene la misma versión sobre lo que ha sucedido durante estos años. Allí intentará reconectar con su padre, pero a costa de aumentar su dolor.

Aparte del ambiente que supone el cambio de estar en una gran ciudad como Estocolmo al principio de la serie y retirarse a un remoto pueblo (rodada en Helsingborg y en los municipios del noroeste de Skåne, así como en Varsovia), el trabajo actoral marca la diferencia en «End of Summer». Primero está el trabajo de Julia Ragnarsson, que ya conocemos de otros trabajos como «Blinded» o «Historias de Estocolmo», como Vera, una disfuncional terapeuta que se deja llevar por sus instintos y que no sólo arrastra el maltrato verbal de su madre y la desaparición de su hermano pequeño, si no que se enfrenta a la negación de su hermano mayor Mattias (Ida Gyllensten) y de su padre, y al mafioso manejo del pueblo de su tío Harald (Torkel Petersson), que borda una actuación que destaca por su crudeza, y del que nunca sabremos si es amigo o enemigo. Además Vera carga con un problema profesional al haberse enamorado de uno de sus pacientes, por lo que lleva a cabo trabajo social para recuperar su licencia, pero sigue manteniendo una actitud compulsiva y obsesiva con su ex. Si algo se puede achacar a la serie de seis episodios es que tiene poco de miniserie, porque la trama se antoja en ciertas partes muy larga con vueltas recurrentes a los mismos sucesos del pasado de la protagonista, aunque los flashbacks se mantienen en una agradable línea argumental que acabará por explicarlo todo.

También se agradece que un argumento que tiene que ver con lo personal, pero también con una investigación, aparte por una vez al cuerpo policial dejándolo al margen y centrándose en ahondar en los secretos de un pueblo escondido de sí mismo. Lejos de lo que estamos acostumbrados, la serie promete contribuir significativamente al género policial sueco contemporáneo, ofreciendo no solo suspense, sino también empatía y perspicacia a través de sus personajes bien elaborados y su narrativa reflexiva. Y también evita caer en la tentación de darnos desde el principio todas las piezas de un puzle que se antoja harto complicado por la cantidad de trozos en los que se ha dividido. Esta estructura mantiene al espectador pegado a la pantalla capítulo a capítulo persiguiendo pistas y averiguándolas al mismo tiempo que la protagonista. De ella también copiaremos el ansia por saber algo que nunca debió permanecer oculto.

Intérpretes y autor con un acento especial

►El autor de la novela, Anders de la Motte, insistió solo en una cosa en su papel de productor ejecutivo: «El dialecto es un marcador importante en la historia», y por ello, la serie que solo está disponible en el idioma original con subtítulos, juega con el cambio de acento de la protagonista. Ragnarsson ha podido explotar sus conocimientos y cambia entre scanian (dialecto del este de Escandinavia que se habla en la provincia de Escania,en el sur de Suecia) y el sueco, lo que aporta verosimilitud a la diferencia cultural entre las dos urbes donde se desarrolla la trama.