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Apple TV+ acaba de estrenar la tercera temporada de «The Morning Show», serie con Jennifer Aniston y Reese Witherspoon

Jennifer Aniston retoma su papel como Alex Levy y sus «Oh, my God»
Jennifer Aniston retoma su papel como Alex Levy y sus «Oh, my God»Apple TV

La frase que titula este artículo es la corta reflexión que hace borracha la reportera Bradley Jackson (Reese Witherspoon) sobre el periodismo en la tercera temporada de «The Morning Show». La serie acaba de estrenar nuevos episodios en Apple TV+ tras el éxito de las dos primeras temporadas y bajo la batuta de la nueva showrunner, Charlotte Stoudt. Incluso ha sido renovada para una cuarta entrega antes de lanzar 10 capítulos más.

Hablamos de la segunda serie más vista de la plataforma de la manzana tras «Ted Lasso». Si en la segunda temporada los espectadores notaron cierto giro desde el drama de la primera hasta cierto telenovelismo, en la tercera, con más presupuesto, sus creadores pretenden asentar un producto más trabajado, pero que adolece de ciertas cosas. La historia continúa centrada en la vida de los presentadores, productores y personal de un programa de noticias matutino ficticio llamado «TheMorning Show». A la cabeza, un CEO despiadado, Cory Ellison (Billy Crudup) que lidia con las distintas plantas del gigante mediático UBA Network: la junta de accionistas y el día a día de la programación de sus cadenas. Destacan sus estrellas mediáticas, Alex Levy (Jennifer Aniston), presentadora con 20 años de profesión en la cadena y que quiere un trozo más grande del pastel mientras busca una estabilidad emocional, y Bradley Jackson (Reese Witherspoon), una joven guapa y ambiciosa que no reniega de su pasión por el periodismo. Todo esto entremezclado con temas actuales como la pospandemia, las luchas de poder en las altas esferas, los dilemas éticos de la sociedad norteamericana, el #Metoo, el racismo y hasta el acoso sexual en el trabajo. Aunque el punto de vista femenino destaca sobre los demás, acaba perdiéndose en cientos de frentes abiertos que no consiguen solucionarse bien en tan solo una hora, aunque eso no afecte a los finales sorprendentes en cada capítulo que confesamos que puede enganchar a cualquiera.

Hay que decidir si las tramas y los personajes han aguantado bien los casi dos años desde el final de la segunda temporada. La muerte de un personaje principal en la segunda entrega mantuvo el gancho para esta tercera en la que puede pasar de todo alrededor de una cadena de televisión. Cory se enfrenta a su confesión de su amor por Bradley, que a su vez intenta no ser ella misma con su relación con Laura Peterson (Julianna Margulies). Nuestras protagonistas viajarán al espacio y serán hackeadas (por rusos o por Corea, suponen) por lo que todos los secretos empresariales y personales saldrán a la luz y expondrán que no todo en el espacio de trabajo es tan ideal. Jennifer Aniston vuelve con fuerza a resurgir de sus cenizas, pero sigue siendo ella misma y sigue sin colar que mueva la cabeza con cara comprensiva cada vez que alguien quiere confesarse con ella. Mejor que solo presente las noticias o interactúe con Cory, que eso resulta natural y deje las interpretaciones al resto del reparto que casi convencen. Si merecen la pena cada una de las escenas en las que Aniston y Whiterspoon se encuentran cara a cara como mentora y joven padawan.

La esperada tercera temporada de «The Morning Show» estrenó sus dos primeros episodios, y cada miércoles hasta el 8 de noviembre habrá un nuevo episodio. Siguen en el reparto Mark Duplass, Nestor Carbonell, Karen Pittman, Greta Lee, Jon Hamm, Nicole Beharie y Julianna Margulies. La serie está dirigida y producida por Mimi Leder, por el estudio Media Res y producida ejecutivamente por Michael Ellenberg a través de Media Res, junto con Stoudt y Leder. Aniston y Kristin Hahn son productoras ejecutivas a través de Echo Films y Witherspoon es productora ejecutiva junto a Lauren Neustadter de Hello Sunshine.

La serie no profundiza, desgraciadamente, en el Periodismo, y se centra en las miserias de los personajes que van hundiéndose en un cenagal de mentiras y acosos sexuales mezclados con asaltos al poder. No es que nadie se esperase más, pero la primera temporada sigue siendo la mejor y aún hay oportunidad para cerrarla bien.