Entrevista

«Con 'Sueños de libertad' pasa como con un buen libro: los guiones son trepidantes»

Entrevistamos a los tres principales protagonistas de «Sueños de libertad»

Una tensa escena con los tres actores principales
Una tensa escena con los tres actores principalesAtresmedia

Bromeamos con los tres actores principales de «Sueños de Libertad» sobre sus roles en la ficción de Antena 3. Natalia Sánchez interpreta a la «justiciera» Begoña; Alain Hernández se pone en la piel de Jesús, «el de la escopeta»; y Dani Tatay acomete el papel de Andrés, «el sonrisas».

Con la cantidad de cosas que pasan en la serie, ¿se nota esa intensidad en los guiones o ya al rodar?

Natalia: En los guiones. Me pasa como cuando leo un buen libro y quiero saber qué pasa y me da rabia no poder leer más rápido. Me pasa lo mismo con estos guiones, que voy pasando páginas y hay algunas que incluso leo en diagonal para poder enterarme de lo que pasa porque son trepidantes. Está muy bien escrita.

Alain: Sí, pero es cierto que una cosa es leerlo y otra cosa es vivirlo. Y llegas a sitios donde tú leyendo no habías pensado que llegarías. Entonces también negocias con el director, con Joan Noguera, tal hasta donde ir. Y y te miras con la compañera o con el compañero y ya sabes hasta dónde puedes llegar también. Quiero decir que también se crea una magia una vez ya dicen acción, que notas que no has pensado. O tú estás ensayando y estudiando en tu casa, como si pasaras el texto con la compañera, pero una vez ya estás en el set, ahí pasan cosas a veces que no te esperas y le das ese plus o esa otra cosa que no te habías imaginado que le darías. Y si tiras por ese camino te vas metiendo en un jardín ahí y ves que también la compañera te sigue por el jardín de la mano. Y pasan cosas muy potentes y maravillosas. Hay una escena en la que yo la arrincono a ella... Fernando, director de fotografía de la serie decía «es que lo que acaba de pasar en un rincón, o sea, no se imaginaban que fuera a llegar a tanta intensidad». Es echarte ahí, tirarte al abismo y que tengas compañeros y compañeras que te que te recojan ahí.

Daniel: A mí me pasa a veces cuando leo los guiones, los textos, me imagino una cosa y luego es verdad que puesto en pie es como que no tiene nada que ver. Entonces llegas con la mentalidad de decir bueno, tengo una idea de esto, pero luego te cambian todo, más que nada porque igual no lo has leído bien, o crees que es de una manera, y ahí está un poco la dirección de los coach, del director, que te encauzan a lo que quieren conseguir. Y es maravilloso, darte cuenta de eso y ver la diferencia de lo que tú piensas de lo que luego es. Y también la complicación, porque dices bueno, esta secuencia no es tan difícil, pero luego llegas al set y dices ostras, esto tiene más de lo que yo pensaba. Y es como guau, porque en casa bueno, al final a mí personalmente no me da tanto tiempo como para analizar todo lo que dicen mis compañeros, lo que digo. Te dejas un poco llevar por la magia de lo que luego va a pasar en el set.

Natalia: Y te dejas sorprender también. Estás permeable a lo que pase.

Alain: O no te lo esperas, Lo esperas y entonces resulta que vas a hacer casi toda la secuencia en plano secuencia y eso no lo sabías. Entonces vas con el culo apretado de no equivocarte cuando ya llevas tres minutos de secuencia, porque entonces hay que volver a empezar todo el movimiento de cámara, todo el texto y se pasa regular.

Natalia: Pero eso es la gran apuesta que están haciendo: apostar por algo diferente, ir más allá. Hemos subido el nivel de dificultad mucho, desde guión a grabación, producción, montaje. Y lo estamos defendiendo bien, yo creo.

La serie tiene una trama que subyace, que es la de una relación tóxica.

Natalia: Es un reto y una responsabilidad. No es la trama que subyace a todas las demás. O sea, por supuesto está ahí, pero pasan muchísimas más cosas y pasan cosas preciosas. Y hay otro tipo de dificultades. Sí que retratamos una relación que no empieza siendo tóxica, pese a que la primera secuencia, madre mía, es que no es que sea tóxica, es que es de una violencia... Pero nadie se enamora de eso. Entonces empezamos a contar la historia real como empiezan. Es muy luminosa, están muy enamorados, están recién casados, todo vibra. Lo que pasa es que las cosas se van torciendo, pero es un tema interesante que yo creo que disfrutamos mucho haciendo, porque a nivel interpretativo es un reto ver hasta dónde entras, hasta donde no, hay todo un equipo que está sabiendo cómo llevarlo. Creo que va a funcionar y que va a tener un para qué hacer todo esto.

Alain: Hay también que contextualizar esa España evidentemente machista, con un machismo aceptado y asumido tanto en hombres como en mujeres. Esa ama de casa representaba a la mujer. El que tenía que trabajar era el hombre. Era como una deshonra el que la mujer se pusiera a trabajar... Ese tipo de cosas también está bien que se recuerden y que también está muy bien que se recuerden para salvar más a mi personaje, en cuanto a la a la a la comparación con la época actual. Y que también era un poco lo que se le pedía a ese hombre de la época o a ese a ese hombre con tanto poder. Se sentía poco, un poco como obligado a actuar de determinadas maneras respecto a las mujeres por sus colegas y por su por su entorno también machista. Que también está bien que se refleje eso en la serie y que vayamos viendo como esos micromachismos pueden acabar desembocando en una tragedia en una pareja. Eso sí que pasa actualmente.

Natalia: Hay que contextualizar que la época que estamos retratando, que es 1958, pese a no entrar en nada político, todo el mundo sabe la España en la que estamos, en el que las mujeres no tenían libertades de ningún tipo ni derechos de ningún tipo. Te casabas y dejabas de trabajar si es que habías podido tener la suerte de trabajar o formarte eras una privilegiada. Y también retratamos eso que mi personaje, pese a ser una mujer empoderada para la época, cae también en una relación tóxica.

Unos apuntes sobre vuestros personajes.

Daniel: Salvar, ayudar... Llevar el camino correcto a la gente que quieres. Es un poco lo que Andrés pretende en este momento cuando llega a su familia otra vez, después de muchos años. Intenta ayudar, no sé, encauzar un poco. Que la familia esté bien, que esté unida y que en los problemas que pueda haber los intenta ayudar.

Natalia: Y es un poco el personaje que pone en entredicho que el machismo estuviera también justificado, porque pese a estar en la misma época, vivir lo mismo, él no pasa por alto ciertas cosas. Porque no todo el mundo por vivir en esa época se comportaba de esa forma. Entonces él pone esa parte de conciencia y de consciencia y decir bueno, entiendo la sociedad en la que vivimos, pero no me parece justo. Y si no fuera por hombres como el personaje de Andrés, el mundo no hubiera avanzado.