Documental

«Tonantzin Guadalupe», creación de una nación. La ciencia de lo sagrado

Una producción que explora lo inexpugnable, los cimientos de una cultura que encontró en un icono importado su seña de identidad

«Tonantzin Guadalupe», creación de una nación. La ciencia de lo sagrado
«Tonantzin Guadalupe», creación de una nación. La ciencia de lo sagradoDavid Molina

Que a un mexicano de pro como Jesús Muñoz, director, guionista y productor de «Tonantzin Guadalupe», creación de una nación, le dijeran que había una Virgen de Guadalupe de origen español le resultó increíble. «Es mexicana, siempre lo ha sido», afirmó en diálogo para LA RAZÓN. No obstante, «eso motivó mi curiosidad y quise conocer el verdadero origen de algo que nos define como cultura. Es curiosa esa hibridación cultural que se produjo y lo que pretendo con el documental no es cuestionar la base religiosa, ni la fe, sólo desenterrar la historia real y tangible para entender mejor un fenómeno que nadie discute», agregó.

Y a Jesús, con este punto de partida, le bastaron 90 minutos para llevarnos por un viaje absolutamente emocionante, una rica y colorida exploración de la evangelización, la historia y la identidad mexicana a través de la figura de la Virgen de Guadalupe. Y todo esto se erige desde la base de los hechos reales y los documentos que los sustentan, respetando aquello que, sin estar probado, llega desde la tradición oral, exponiéndolo y cuestionándolo sin desacreditarlo a través de elementos cinematográficos que, además, involucran al espectador como parte de esa investigación, dándole la libertad final de su interpretación y juicio.

Desde el punto de vista de la evangelización, «Tonantzin Guadalupe» muestra cómo la Guadalupana ha sido un pilar en la difusión del cristianismo en México. El documental retrata cómo la aparición de la Virgen en 1531 a Juan Diego, un indígena nahua, fue fundamental para la aceptación del catolicismo entre la población indígena. No obstante, ese mestizaje simbólico, que sirvió como puente entre el mundo indígena y el catolicismo europeo, facilitó una evangelización que no solo impuso nuevas creencias, sino que también adaptó y transformó las preexistentes. «Yo no soy creyente, pero soy Guadalupano», confesó, «y es que esto es algo que va más allá de la fe. Si vas un 12 de diciembre a la celebración del Día de la Virgen de Guadalupe, notarás una energía especial, es muy fuerte». Quizás por esto, el creador aborda este tema mostrando las diversas formas en que la Virgen es venerada en México, desde las peregrinaciones a la Basílica de Guadalupe hasta el sorprendente contraste con los rituales locales más ancestrales, destacando cómo la evangelización se ha entrelazado con las prácticas culturales indígenas para formar una fe viva y diversa.

Históricamente, el documental profundiza en el sincretismo religioso que caracteriza la devoción guadalupana. Muñozexplora la transición de Tonantzin, una deidad azteca de la tierra y la fertilidad, a la Virgen de Guadalupe, una figura católica. Este proceso de transformación simboliza la resistencia y la adaptación cultural de los pueblos indígenas frente a la colonización española. A través de entrevistas con historiadores y antropólogos, el documental ilustra cómo la imagen de la Virgen de Guadalupe fue instrumentalizada tanto por la Iglesia como por los colonizadores para consolidar su poder, al mismo tiempo que permitió a los indígenas conservar aspectos esenciales de su identidad cultural. Este análisis histórico se presenta de manera equilibrada, mostrando tanto los aspectos de imposición como de adaptación y resistencia cultural. Además, su tratamiento visual es exquisito, conservando el color real de una cultura tan viva y llamativa, que contrasta con una dramatización que nos transporta al lienzo de una pintura, como queriendo demostrar un montaje, un filtro que representa la subjetividad de quien lo interpreta. «No se puede ser objetivo en temas de fe, que en su definición ya es subjetiva», justificó el director.

Pero la identidad mexicana es quizás el aspecto más profundamente explorado en «Tonantzin Guadalupe», ya que la Guadalupana no es solo una figura religiosa; es un símbolo de la identidad nacional mexicana. O mejor, es el verdadero estandarte de esa identidad. A través de su mestizaje, ella representa la fusión de dos mundos: el indígena y el español. Jesúscaptura esta dualidad al mostrar cómo la Virgen es un elemento unificador para los mexicanos de todas las clases sociales y regiones del país. Su imagen y su culto trascienden la religión para convertirse en un símbolo de identidad cultural y nacional. «No podemos olvidar que la Virgen de Guadalupe fue la primera bandera de México, eso lo dice todo», subrayó y añadió, «por eso ha sido utilizada en distintos momentos históricos para promover la unidad nacional. Desde la lucha por la independencia hasta los movimientos sociales contemporáneos, la Virgen ha sido un símbolo de esperanza y resistencia».

El documental podrá verse en otoño en España

«Tonantzin Guadalupe» ha participado con éxito, y lo sigue haciendo, en distintos festivales, recogiendo varios premios por la calidad de la producción realizada por Jesús Muñoz, Rafael Casañ (ambos también guionistas), Aarón Fernández y Marion d’Ornano. La narración pausada e casi hipnótica de Mabel Cadena también le aporta un elemento de calidez que hace que la entrega del mensaje sea mucho más efectiva. Y la fotografía, dirigida por David Molina, es realmente diferencial y atractiva. El documental podrá verse en España a partir del 11 de octubre.