Ganadería

Fernando Masedo: «La promoción es clave en el futuro de la Fiesta»

Responsable de la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz y presidente de la Asociación Nacional de Escuelas Taurinas

Fernando Masedo, en una imagen de archivo
Fernando Masedo, en una imagen de archivolarazon

Hablé con Fernando Masedo para aportar la visión de las escuelas taurinas en el reportaje sobre las alternativas de 2014. Periodista, responsable de la Escuela Taurina de la Diputación de Badajoz y presidente de la Asociación Nacional de Escuelas de Tauromaquia, este hombre de verbo fácil y certero trató temas que no tuvieron hueco en el texto. No obstante, su validez en la actualidad del sector merece que sean publicados.

La Escuela de Badajoz terminó el curso con 45 alumnos y aportó este año recién concluido dos nombres para al escalafón de toreros (Tomás Campos y Rafael Cerro), pero ahí están otros como José Garrido, Posada de Maravillas o Ginés Marín, novilleros con una gran proyección que avalan el trabajo realizado por el equipo que coordina Fernando Masedo. «Ya tenemos diez chavales que quieren apuntarse al próximo curso», recuerda. La clave, según Fernando Masedo, se encuentra en el apoyo de la Diputación de Badajoz y la labor de promoción que está realizando la escuela con clases prácticas que organiza, en las que los padres pueden llevar a sus hijos a ver un evento de formación a coste cero. «No tenemos ningún ánimo de lucro y si tuviéramos que echar cuentas de lo que hemos invertido en la formación de los profesionales taurinos para que después se beneficien otros... Tengo la suerte de dirigir una escuela donde a pesar de la crisis no solo no han rebajado ni un euro, sino que además han incrementado el presupuesto», indica el responsable. Es más, apostilla, «si no fuera por las Administraciones Públicas, las escuelas estarían totalmente olvidadas; hay que tener valor para eso con la que está cayendo».

En el día a día trabaja con jóvenes cuyo sueño es triunfar en el mundo del toro. Son muy pocos lo que toman la alternativa y, según Masedo, «aunque lo hacen preparados, algunos se autoengañan pensando que al subir de escalafón algún día les llegará la tarde que les permita entrar en el circuito». El director de la Escuela de Badajoz culpa de esta situación a las administraciones, al propio sistema y a quienes forman parte de él como las figuras. De hecho, resulta curioso que ahora que se habla tanto de unión, el presidente de Asociación Nacional de Escuelas de Tauromaquia no fuera invitado al cónclave organizado por la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) el pasado 18 de diciembre en Antequera.

Por un lado, muchas plazas de toros tienen titularidad pública y son las administraciones quienes redactan los pliegos y «deberían dar cabida a los nuevos diestros». Por otro, insiste en «organizar el espectáculo desde el punto de vista del interés general, que es mantener la fiesta de los toros y poner en valor la misma, donde los protagonistas son el toro y el torero». En cuanto a los profesionales, Fernando Masedo considera que «deberían acercarse al aficionado y al no aficionado, a los niños y a la sociedad en general, que vean que son de carne y hueso como ellos ya que la promoción es clave en el futuro de la Fiesta». Afortunadamente, algunos toreros y empresarios se están dando cuenta de esta situación y hemos visto ejemplos de diestros que invitan a jóvenes a festejos taurinos o abonos de precio reducido en los denominados tendidos jóvenes.

Ante la pérdida de asistentes en los tendidos de los cosos, Fernando Masedo se muestra resignado: «La gente bastante tiene con ir a los toros y pagar 50-60 euros por una entrada». La crisis no es ajena a este sector. «Los aficionados son héroes porque les están ofreciendo un producto caro e incómodo, quizá deberían levantar la voz, como sostén de la Fiesta, y hacer una llamada de atención», ahonda el periodista. Masedo pone como ejemplo a seguir el fútbol, donde muchos equipos invitan a sus estadios a colegios para captar nuevos clientes. «Habrá que enseñarle esto a la gente del futuro porque con 20 euros, un chaval tiene para hacer tres botellones o ir al cine con la novia», concluye el director de la escuela extremeña.