«La lesión ya es historia, que la afición esté atenta desde enero»

El pasado fin de semana unas fotografías en Twitter revolucionaron el tranquilo trasiego invernal del planeta taurino. José Tomás, quién si no, nos sacó del letargo. Una sonrisa infinita de oreja a oreja parapetado en el burladero de una plaza de tientas –la del ganadero azteca Teófilo Gómez- y un lance a pies juntos a una humilladora becerra avivaron el latido de la afición. Más tarde, ya a mitad de la presente semana, apareció el vídeo. Muletazos lentos, bien hilvanados, uno tras de otro, profundos y con la rítmica cadencia marca de la casa. El diestro madrileño hizo escala unas semanas en México para realizar sus primeros tentaderos. Las pruebas serias en el verdadero hábitat natural del torero, la cara del toro, cruzando límites impensables semanas atrás. Aquellas en las que la recuperación del primer metatarsiano del pie derecho no iba más allá de la fisioterapia, el ejercicio físico o el toreo de salón.

Ahora, sin embargo, todo ha cambiado y "la lesión ya es historia". "Desde enero, los aficionados deberán estar pendientes, porque José Tomás clínicamente podrá torear de nuevo, ha superado con nota y buenas sensaciones los test que ha realizado en el campo", advierte su médico personal, Rogelio Pérez Cano, tras atender la llamada de LA RAZÓN. "Como ya sucedió después de la gravísima cornada de Aguascalientes decidimos ir incorporando poco a poco una terapia activa, adecuada a su profesión, a través de las becerras, primero, y luego vacas un poco más fuertes", explica el ángel de la guarda del diestro de Galapagar.

"Hacia la mitad de septiembre se le retiró la plaza de titanio y los tornillos de la pierna y comprobamos que el hueso había consolidado, el dolor que nos alarmó y alargó tres meses más su restablecimiento también había desaparecido, así que destinamos todo octubre y parte de noviembre a la rehabilitación combinando la actividad deportiva y subiendo la carga de trabajo paulatinamente", relata contento con los resultados Pérez Cano.

Una satisfacción que dista un mundo con los instantes posteriores a ese fatídico percance cuando entrenaba a puerta cerrada en la finca de Fermín Bohórquez. "Era una lesión preocupante, más que por la situación en que había quedado herida la pierna, por tratarse del primer metatarsiano, responsable de la sujeción de toda la dinámica del pie, recae todo el peso del cuerpo en esa zona y nos preocupaba que la fractura y la luxación pudiera pasar factura", explica el médico que incluso reconoce que "el segundo metatarsiano también estaba afectado por el golpe, pero ni llegó a trascender, porque su repercusión era mínima". Por fortuna, en este arranque del último mes de 2013 ya se puede decir que José Tomás está "recuperado y sin secuelas para el futuro", porque se temía que pudieran "aparecer molestias crónicas".

Así las cosas, llega el momento de reabrir las casas de apuestas, las quinielas, para pronosticar el escenario para la vuelta a los ruedos del actual mito del toreo. Y México parece haber adquirido muchas papeletas para ello. Buena culpa tiene el diestro azteca Fernando Ochoa, gran amigo del genio de Galapagar que detuvo el tiempo y la Tauromaquia entera en Nimes, encerrona mediante, en su última página de gloria hasta la fecha. Ochoa está realizando su temporada de despedida de los ruedos en América –en este mismo contexto se medirá mano a mano con El Juli en Cancún el próximo 24 de enero- y los mentideros apuntan a que ambos estarían encantados de verse anunciados juntos en el paseíllo final del espada de Morelia, compromiso que podría producirse en el coso de Juriquilla.

Dicho compromiso, con la incógnita sobre otras actuaciones en América como la hipotética reapertura de La Santamaría de Bogotá -pendiente del visto bueno de la Corte colombiana-, serían el preámbulo perfecto a su vuelta, ya en primavera, a los ruedos españoles, donde su última actuación data de agosto de 2012 en Huelva.

De estreno literario en París

A la espera de ceñirse de nuevo el chispeante para torear, José Tomás hará antes el paseíllo el próximo lunes en París. Concretamente, en el Teatro de la Alianza Francesa. Allí, presentará la edición francesa de su libro "Diálogo con Navegante", el toro que lo hirió de gravedad en Aguascalientes años atrás, que consta de textos entre otros del Premio Nobel Mario Vargas Llosa. Un acto que ha despertado enorme expectación no sólo entre la afición del país vecino sino también entre la sociedad de París, que está a punto de ver como José Tomás recoge el testigo de otras leyendas del toreo como Belmonte o Manolete codeándose con los intelectuales del París más cultural.