Cataluña

Sentimientos encontrados en la última jornada de comparecencias de la ILP taurina

«Lo lógico es que hace tiempo se hubiera llegado a un acuerdo entre los dos partidos mayoritarios para regular la Tauromaquia»

La Razón
La RazónLa Razón

El filólogo Andrés Amorós completó esta mañana la ronda de comparecencias de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) con una amplia defensa del toreo enfocada desde la ecología hasta el turismo pasando por la economía y las Artes, momento que tampoco desaprovechó para reclamar el ansiado consenso de los dos partidos mayoritarios para adecuar y regular la Tauromaquia al momento actual.

Así, sobre el primero de los campos, citó que "la Tauromaquia es la única aportación original de España a la zootecnia moderna", según un estudio ecológico de la UE. "El toro bravo es cultura en sí mismo y las dehesas son y deben seguir siendo un valor protegido en este país", reclamó en un discurso en el que recalcó que "la Tauromaquia no es ni de izquierdas ni de derechas, no entiende de ricos o pobres, porque es un arte universal y del pueblo".

"Quiero aprovechar para desmontar a una falacia que planea en los círculos antitaurinos: no existe subvención directa a la corrida de toros como sí existe, adecuadamente además, con el teatro, el cine o la música", relató antes de añadir que "la Tauromaquia es, según la SGAE, el espectáculo cultural de masas que más recauda y el segundo en España, sólo por detrás del fútbol". Todo ello, "unido al impacto turístico que aporta en España como se puede comprobar en Pamplona estos días".

"Si atamos todos estos cabos, en un momento de crisis como el actual, sería suicida desmantelar un sector económico tan vivo, es más, si desaparece el toro bravo, se producirá una triple pérdida: ecológica, económica y cultural", concluyó a modo de resumen, antes de recordar el marco actual de democracia: "Nos movemos en el ámbito de la libertad, no en el de la prohibición, por eso la Tauromaquia es un patrimonio al que todos tenemos derecho a acceder y disfrutar bajo protección".

Asimismo, sostuvo que, a su parecer, "las cosas se han hecho regular por no decir mal, porque lo más lógico es que a estas alturas los dos partidos con participación mayoritaria en España ya hubieran llegado a un acuerdo para sentar las bases de cara a una regulación adecuada de la Tauromaquia".

Ya en el turno de respuestas, Amorós atacó con fiereza a los portavoces de CiU, puesto que considera que "los toros le importan un bledo a su partido". "A ustedes sólo les preocupan que no le toquen las competencias autonómicas de su Generalitat", diferenció.

Además, también tuvo varias alusiones para su predecesor en la sala, Leonardo Anselmi, por cuya comparecencia lanzó varios interrogantes al aire: "¿Era necesario traer a esta Comisión a un activista antitaurino profesional, contratado por alguien, aunque nadie sepa quién le paga, a tiempo completo, para debatir el contenido de esta ley? ¿Acaso me hubiesen llamado a mí del Parlamento argentino para atacar y pedir la prohibición del tango argumentando que incita a la prostitución y la violencia? Francamente, creo que no...", concluyó.

Previamente, José Enrique Zaldívar, perteneciente a una asociación de veterinarios favorables, fue el encargado de abrir esta mañana la segunda jornada de comparecencias con un discurso radical para el que, incluso, no dudó en colar dentro de la Comisión de Cultura, una divisa, una banderilla y un estoque que, posteriormente, fue desglosando una por una de manera vejatoria ante la perplejidad de los presentes.

"¿Es esto lo que quieren declarar Bien de Interés Cultural? No lo hagan, se lo pido en nombre del grupo veterinario dentro del que me alineo", suplicó instantes después de afirmar que "el toro es un animal doméstico"al que comparó con "perros, gatos o vacas de carne". No obstante, justificó su extinción con la "pérdida exclusiva de tan sólo una raza bóvida", motivo por el cual concluyó orgulloso el ¿animalista?: "No me preocupa en absoluto la desaparición del toro de lidia".

"La Cultura que quiero para mi país no es la que declare los toros como BIC, porque se trata de un espectáculo cruel, cruento y de tortura al animal", calificó al tiempo que desacreditó tanto la teoría de que el toro pueda crecerse al dolor como la modalidad de corridas de incruentas, que calificó igualmente de "modalidades crueles". Pese a ello, sí defendió, demagógicamente, la posibilidad de que sus colegas recurran a esas mismas corridas de toros que pretende prohibir para encontrar trabajo, "porque si no tendrían que quedarse en casa, pues están en el paro".

Una esperpéntica actuación, que contó con la posterior colaboración del representante de Izquierda Plural, Jesús Yuste, que, en un claro ejercicio de cinismo, afirmó sentirse "conmovido"por lo allí expuesto. En la misma línea, articuló su discurso el portavoz del grupo socialista, Torres Mora, que abandonó su perenne ambigüedad "afectado"por el discurso recién escuchado.

Acto seguido, apareció en escena Leonardo Anselmi, portavoz de la plataforma "Prou"–responsable directa del veto taurino a Cataluña- que calificó de "anacrónicas"las corridas de toros. "Creo mucho en la democracia participativa, por lo que tengo mucho respeto por esta Iniciativa Legislativa Popular", reconoció estratégicamente antes de pedir "la abolición de las corridas de toros así como madurez en las decisiones a tomar con esta ILP, porque del resultado final dependerá el futuro inmediato".

"La férrea defensa de esta actividad es lo que les va a dejar sin trabajo dentro de un tiempo, porque esta actividad va a terminar por acabarse seguro", advirtió amenazante con una insultante soberbia de la que hizo gala en toda su comparecencia, durante la que sacó de la chistera un texto del ministro galo François Mitterrand en la que trata de desmentir la más que probada protección, vía Unesco, de Francia a la Tauromaquia.

Finalmente, el portavoz de la plataforma "Prou"subió el tono de las amenazas para avisar de que ya se ocupan de una nueva ILP contraria a la Iniciativa taurina: "Ya estamos trabajando día a día para buscar siempre una reacción a la actividad taurina para la que solicitamos que se eliminen las excepciones de ley que permiten su celebración". "Todo lo que se apruebe aquí será derogado", concluyó, desafiante, el sudamericano en la recta final de su discurso.