Un año más de tradición: los «Miuras» cierran la Feria de Abril

Los toros de Miura ponen el punto y final a la Feria de Abril. Un año más. La legendaria divisa sigue siendo tradición en el coso del Baratillo. Sin embargo, en esta edición, había una novedad. Julián López «El Juli» pidió estoquear el hierro de la A con asas, pero no será posible. Un toro de Victoriano del Río le abrió el muslo el pasado viernes y le ha impedido llevar a cabo un compromiso de responsabilidad como figura del toreo.

Una vez más, la cara y la cruz del toreo. El diestro madrileño sigue recuperándose en el Hospital Sagrado Corazón de Sevilla mientras que el torero Manuel Escribano se vestirá de luces seis años después de su última actuación en La Maestranza. Una oportunidad para seguir en el camino. Ante los altos cárdenos, sí; pero un puesto en Sevilla.

Por otra parte, no sólo son un clásico los toros de Miura, sino que también sus espadas. Rafael Rubio «Rafaelillo» hará el paseíllo un año más para enfrentarse a la corrida que cierra la feria. La suya desde hace años. Aquella que le permite mostrar su capacidad lidiadora ante ejemplares que deciden cuándo y por dónde antes de embestir.

Otro nombre apuntado a los toros de «Zahariche» es el de Javier Castaño, torero salmantino que sabe cómo embisten los astados sevillanos. Además, posee un completo sentido de la lidia que pondrá en práctica también ante los de Miura. Sólo hace falta que su lote muestre bravura en el tercio de varas, codicia en banderillas y entrega en la muleta de Castaño.

La corrida sevillana cierra la Feria de Abril con tres espadas: uno por la vía de la sustitución y los otros dos como parte del clásico cartel de toros encabezado por 6 toros 6 de Miura. La estadística no está a favor del triunfo pero, como todo en el toreo, nunca se sabe.