Alimentos que te roban energía: ¿cuáles son?

La nutrición desempeña un papel fundamental en la recuperación de energía y el fortalecimiento del cuerpo, siempre y cuando la elección de alimentos esté enfocada en la incorporación de nutrientes de calidad, como los presentes en verduras, frutas, legumbres, pescado y carne. Sin embargo, aquellos alimentos que contienen elevadas cantidades de grasas y escasa fibra pueden agotar la energía, ya que su digestión es más lenta y la asimilación de nutrientes se retrasa. Existen momentos en la vida o incluso en el transcurso del día, e incluso ciclos biológicos como el menstrual, que pueden inducir a la creencia de que se requieren alimentos poco saludables para recargar energía. Entre ellos, se encuentran:

Azúcares refinados:

Estos se hallan en productos como golosinas, galletas y bebidas azucaradas. Aunque inicialmente proporcionan un aumento rápido de energía debido al incremento de la glucosa en sangre, esta subida es seguida por una rápida caída que conduce a una sensación de fatiga. Si se siente la necesidad de consumir azúcar (lo cual puede ocurrir), es aconsejable optar por fuentes naturales, como frutas enteras, que además aportan hidratación y fibra.

Comida rápida y frituras:

Alimentos con alto contenido de grasas saturadas, como hamburguesas, papas fritas o pizzas, especialmente los que se encuentran en establecimientos de comida rápida, pueden inducir fatiga después de su consumo debido a sus ingredientes pesados que dificultan la digestión. Si se desea una comida rápida, es preferible optar por platos a base de ensaladas u otras opciones preparadas con aceite saludable, como el aceite de oliva.

Productos procesados:

Los snacks y alimentos congelados suelen tener un alto contenido de sal, azúcar y aditivos, los cuales ejercen un impacto negativo en los niveles de energía. Su efecto en el cuerpo es similar al de los azúcares refinados, ya que provocan picos de azúcar en sangre que descienden rápidamente, dejando a la persona con una sensación de agotamiento.

Hidratos de carbono:

Los hidratos de carbono son aceptables en la dieta, siempre y cuando provengan de cereales integrales o tubérculos y se consuman en cantidades moderadas. Se recomienda comer con tranquilidad para reconocer cuándo se está saciado, evitando llenarse en exceso, ya que esto puede ocasionar fatiga después de comer.

Bebidas alcohólicas, refrescos y bebidas energéticas:

El alcohol nunca constituye una opción saludable, y los refrescos y bebidas energéticas tampoco lo son. Estas bebidas suelen contener altas cantidades de cafeína y azúcar, lo que proporciona un aumento temporal y rápido de energía, seguido de una caída abrupta. Además, estos productos pueden ser perjudiciales para la salud. En su lugar, es preferible optar por agua, té verde o infusiones con estimulantes naturales y en cantidades moderadas.