Entrevista

Eduardo Pastor: «Nuestro modelo de farmacia es un orgullo Marca España»

Eduardo Pastor es presidente de Cofares, la cooperativa líder del sector de distribución farmacéutica nacional

Eduardo Pastor
Eduardo PastorALBERTO R. ROLDÁNLA RAZÓN

Hijo y sobrino de farmacéuticos, Eduardo Pastor lleva en la sangre la vocación de servicio público que implica esta profesión sanitaria. Optimista por naturaleza, prudente y muy comprometido, desde hace una década se dedica en cuerpo y alma a fortalecer el engranaje de la distribución farmacéutica de la mano de Cofares, la cooperativa líder en nuestro país, que cerró 2024 con una cuota de mercado del 29,6% y unas ventas de 4.263 millones de euros, lo que supone un crecimiento cercano al 5% respecto a 2023.

Han presentado los resultados de 2024 con datos de récord. ¿Cuál es el secreto del éxito?

No hay secretos más allá de mucho trabajo y una buena gestión profesional. Lo que hacemos es reunir a un gran equipo que trabaja a diario por ofrecer un buen servicio público y por las farmacias socias, que son casi 12.000 propietarios y nuestra razón de ser, ya que son una pieza fundamental en el sistema sanitario, quienes están más en contacto con los pacientes y, por tanto, conocen de primera mano las necesidades de la sociedad.

En ocasiones, esa labor de servicio público puede pasar inadvertida. ¿En qué consiste?

El trabajo bien hecho suele parecer invisible, pero, por suerte, la ciudadanía cada vez es más consciente de lo que hacemos al ver el logo de Cofares en las furgonetas que están en la puerta de su farmacia varias veces al día. Desempeñamos una labor de servicio público esencial al ser una cooperativa de distribución farmacéutica de gama completa. Esto significa que garantizamos el acceso seguro, equitativo y eficaz de más de 436 millones de medicamentos y productos de salud al año, que es un bien social, es decir, siete de cada diez medicamentos en nuestro país.

Su liderazgo en la distribución farmacéutica nacional está más que consolidado. ¿Pesa la responsabilidad?

El liderazgo te lo otorgan aquellos que confían en ti, por eso es una gran satisfacción gestionar esta cooperativa y contar con ese gran respaldo. Si además los resultados económicos son satisfactorios, incluso en circunstancias de un contexto mundial tan complejo como el actual, pues resulta todo un orgullo. Significa que debemos estar haciendo las cosas bien, sumando a la buena reputación que tiene el sector farmacéutico en nuestro país.

¿Cuál es el rol de la farmacia en nuestro sistema de salud?

Resulta esencial, pues son los profesionales sanitarios más accesibles para los pacientes, algo fundamental en personas con patologías crónicas, mayores, dependientes, etc. Su labor implica mucho más que la mera dispensación, ya que ofrecen una orientación y asesoramiento indispensable, por ejemplo en áreas rurales.

Comparado con otros países, ¿el modelo farmacéutico español es un orgullo?

Tenemos un sistema de distribución de medicamentos prácticamente único en el mundo. Es un orgullo «marca España», del que aprenden países de todo el mundo. Pero la farmacia podría dar mucho más de sí como establecimiento sanitario y habría que dotarlas de más competencias, ya que es un bien de salud pública. Hay que hacerlo, primero, visible, luego financieramente rentable y, por último, hay que protegerlo.

¿Qué reivindicaciones más urgentes tienen sobre la mesa?

Necesitamos una seguridad jurídica y unas leyes que nos permitan realizar nuestra labor con todas las garantías, sin el miedo a que se cambien las reglas del juego a mitad de partido. La Administración debería conocer lo que hacemos y protegerlo, porque somos los encargados de distribuir, conservar y transportar un bien común de gran valor. No somos un sector quejica, pero sí queremos que se nos valore tanto financiera como socialmente. En definitiva, que nos dejen trabajar como sabemos, con buenas prácticas y unas estrictas leyes para que el sistema, que funciona, siga siendo un referente.

¿Somos un ejemplo a seguir?

Tenemos un sistema envidiado en toda Europa, capaces de abarcar el 99% del territorio nacional y de suministrar a las farmacias una media de 2,7 repartos al día. El modelo cooperativo como forma jurídica es lo que permite garantizar la equidad y la igualdad en este sentido.

Tras lo vivido en la pandemia, ¿aboga por fortalecer las cadenas de suministros en Europa?

Trabajamos para contribuir a reforzar la autonomía estratégica y materializar una reserva de medicamentos en España. Para ello ofrecemos trasladar nuestro «know how», con soluciones basadas en nuestra propuesta de valor, aportando el conocimiento y la experiencia que nos avalan. En Cofares contamos con 48 almacenes y centros distribuidos estratégicamente en todo el territorio que pueden convertirse en un «stock de seguridad» de medicamentos críticos para abordar eventuales crisis. Trabajamos en la revisión de la nueva legislación farmacéutica europea y hemos participado en la Alianza de Medicamentos Críticos para abordar la escasez de medicamentos y acelerar la ejecución de medidas políticas.

La realidad es que resulta habitual ir a la farmacia y que un medicamento no esté disponible...

Hay que diferenciar entre escasez y una menor disponibilidad puntual de un medicamento y problemas de suministro. Logísticamente nos hemos dotado de un sistema tecnológico con algoritmos que nos permite hacer un reparto equitativo e igualitario entre todas las farmacias socias de Cofares, poniendo el foco en el paciente.

¿Tiene solución ese problema?

No es algo propio de España, sino global. Las causas del desabastecimiento son a menudo ajenas a la distribución, pero para evitarlas hay que, por ejemplo, controlar el precio del medicamento, no abaratándolo más, sino dando facilidades a la industria para fabricar moléculas rentables; controlando la prescripción de esos principios activos; y dotando a la farmacia de competencias para poder sustituir, tanto en forma farmacéutica como en marca. También es necesario apoyar más a la innovación, a la industria farmacéutica y volver a rescatar la independencia de fabricación que tenía Europa. Por suerte, empieza a calar en el escenario público la necesidad de capacitarnos con una reserva estratégica y ahí la distribución cooperativa tiene mucho que decir.

La DANA o el apagón de abril fueron situaciones críticas en las que la distribución volvió a dar la talla... ¿Cómo recuerda esos acontecimientos?

Se da la talla gracias a que contamos con planes estratégicos que miran a medio y largo plazo, aunque estas cuestiones son imprevisibles, pero hay que estar preparados para circunstancias así, incluso para aquellas que, por fortuna, nunca llegarán a pasar. En el triste acontecimiento de la DANA nos ocupamos de nuestros socios y de nuestros colaboradores, poniéndonos a su disposición con todo lo que estaba en nuestra mano, desde vehículos hasta comunicaciones vía satélites o abriendo líneas de crédito. Como cooperativa, se impusieron los valores de unión, solidaridad y ayuda mutua, con un Plan de Contingencia sin precedentes a través de ayudas financieras con una partida extraordinaria de 12 millones de euros.

Cofares también dispone de un operador logístico, Farmavenix, que, entre otras cosas, distribuye por toda España la vacuna de la gripe… ¿Cuál es su papel?

Efectivamente, somos el principal operador de distribución de la vacuna de la gripe a nivel nacional. De hecho, esta campaña hemos distribuido más del 60% de ella y llevamos ocho años realizando esta labor tan importante para la salud pública. Contamos con experiencia, flota dedicada, personal especializado y soluciones digitales de trazabilidad, que son las claves para garantizar la cadena de custodia de las vacunas y los plazos de entrega fijados por las comunidades autónomas.

Los veterinarios piden dispensar antibióticos de uso animal. ¿Cuál es su postura?

Muy clara, porque las leyes están para cumplirse y las profesiones sanitarias se tienen que respetar por el bien de la población. La ley establece un régimen de incompatibilidades de tal forma que el prescriptor no puede asumir, a la vez, el rol de dispensador, o viceversa, pues podría implicar un conflicto de interés. Además, la ley deja claro que el farmacéutico es el profesional habilitado para la adquisición, custodia, conservación y dispensación de los medicamentos sujetos a prescripción, tanto de uso humano como veterinario. Por todo ello, no puedo más que discrepar. Sin caer en bulos o en alarmismo social, debemos trabajar por la colaboración mutua entre médicos, farmacéuticos y veterinarios para reducir las resistencias antimicrobianas. Hablamos de salud.

¿Qué papel juegan la tecnología y la IA en la cooperativa?

En mi opinión, la IA será la herramienta capaz de facilitar que la Sanidad vaya a mejor, pero para ello hay que invertir recursos y nosotros lo estamos haciendo. Utilizar datos fiables y de calidad nos ayuda a tomar las decisiones correctas, reaccionar con velocidad y flexibilidad a los retos, o detectar posibles puntos críticos en la cadena.

¿Cómo contribuyen a la sostenibilidad medioambiental?

Somos conscientes de nuestra responsabilidad con la salud de las personas y con el entorno. Por ejemplo, en 2024 hemos reducido casi un 14% nuestras emisiones y continuamos electrificando nuestra flota en zonas urbanas.

¿Le quedan retos por cumplir?

Sigo teniendo la misma ilusión que el primer día, con el objetivo de seguir creciendo y de que Cofares sea cada vez más visible a ojos de la sociedad, porque trabajamos para que tengan la tranquilidad de que van a recibir sus medicamentos en tiempo y forma. Cuando te dedicas a algo que te apasiona, no importan las horas empleadas, porque es como un regalo. Y cuando eso viene acompañado de buenos resultados, todo el esfuerzo merece la pena.