Estreno
«Orange is the new black»: más negra que nunca
Movistar Series estrena hoy la quinta temporada de la serie que recrea en trece episodios 72 horas decisivas para las protagonistas tras un amotinamiento.
Movistar Series estrena hoy la quinta temporada de la serie que recrea en trece episodios 72 horas decisivas para las protagonistas tras un amotinamiento.
La cárcel es un microcosmos con infinitas posibilidades dramáticas. El ambiente claustrofóbico, las relaciones entre los reclusos y de estos con las autoridades penitenciarias es un vivero para guionistas con un mínimo de creatividad. Los creadores de «Orange is the New Black», una de las series más consistentes que se han visto en los últimos años, está aprovechando el filón. A las 07:30 de la mañana, Movistar Series estrena el maratón de la quinta temporada, un día después de que se haga lo propio en Estados Unidos.
El desgarrador final de la cuarta, donde subió el termómetro emocional de los conflictos entre la institución y las presas, ha obligado a los creadores a dar un triple salto mortal, un riesgo que el espectador debe de valorar en la medida de lo que vale. Porque esta temporada, desde el punto de la estructura y la trama, asume un riesgo que puede que no sea satisfactorio para la audiencia más acomodaticia y un gustazo entre el público más exquisito. Los trece episodios de esta quinta entrega se van a centrar exclusivamente en las consecuencias durante los tres días posteriores al inicio del amotinamiento de las reclusas de Litchfield.
Para situar a los televidentes hay que recordar que se iba cociendo a fuego lento una revuelta entre los distintos clanes de la prisión ante su disconformidad por el oscurantismo que rodeaba a la muerte de Poussey, una de las menos conflictivas, durante una revuelta en el comedor. Todas creen que el implicado es el oficial Bayley. Como todo buen final de la temporada necesita un clímax, en la cuarta, las protagonistas abandonan sus celdas y se enfrentan a los guardias. La más decidida es Daya, encarcelada por tráfico de drogas, que apunta a Humphrey, un oficial con tendencias psicópatas.
¿Qué ocurre después? Habrá que esperar a hoy. «Orange is the New Black» empezó como una comedia y ha ido evolucionando hacia un melodrama. La cuarta y sobre todo la quinta temporada es más oscura. Dascha Polanco, que interpreta a Dayanara Díaz, asegura que «habrá momentos de gran intensidad emocional. Será como una montaña rusa». Sobre su personaje, la actriz nacida en República Dominicana detalló que «el espectador verá a una mujer harta, cansada de todas las situaciones por las que ha pasado y tiene que tomar sus propias decisiones. El problema va a estar en ver cómo reacciona».
Nuevos caminos
Con una audiencia estimada en Estados Unidos de más de seis millones de espectadores, ya se ha confirmado el rodaje de la sexta y la séptima entregas. Algunos pueden pensar que esta decisión es una forma de estirarla innecesariamente. Está por ver, pero en principio sus creadores han tenido la habilidad de buscar nuevos caminos. Además de los romances que viven las protagonistas cada vez cobran más peso los conflictos raciales y, en la cárcel, al igual que pasa en la sociedad estadounidense, hay rivalidad entre las mujeres blancas, las negras y las latinas.
El único sobresalto que ha vivido la ficción ocurrió en mayo, cuando The Dark Overlod, un hacker, o un grupo de ellos, robaron esta temporada, amenazaron con filtrarla y pidieron un rescate a su productora, Netflix, exactamente 50 «bitcoins», una divisa electrónica que equivale a más de 6.000 euros. La plataforma en «streaming» no aceptó el chantaje. El primero de los episodios se pudo ver a través de The Pirate Bay, una página «pirata» que en España está bloqueada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar