Televisión

Pasado y presente de la crónica negra

Mega prepara el estreno en otoño de «Crímenes que cambiaron la historia», primera serie documental de producción propia para el horario estelar

La serie cuenta con la colaboración de fiscales, jueces, agentes policiales, investigadores y familiares de las víctimas / MEGA
La serie cuenta con la colaboración de fiscales, jueces, agentes policiales, investigadores y familiares de las víctimas / MEGAlarazon

Mega prepara el estreno en otoño de «Crímenes que cambiaron la historia», primera serie documental de producción propia para el horario estelar.

El género «true crime» ha llegado a la pantalla nacional para quedarse. La crónica negra genera un impacto y curiosidad en la audiencia directamente proporcional al grado de crueldad de la fechoría. Las muertes inesperadas captan nuestra atención y si se producen en circunstancias violentas, el interés está asegurado. Mega prepara para el próximo otoño «Crímenes que cambiaron la historia», su primera gran producción propia con la que se adentrará en casos españoles –desde el siglo XIX hasta la actualidad–, que crearon un gran conmoción social. «Es una recopilación de asesinatos que provocaron un cambio en la historia de la investigación criminalística», señala su director, Ramón Campoamor, pese a que «su resolución haya pasado inadvertida». Más de 300 horas de grabación después de tres meses de producción, «de sol a sol», en la que han participado jueces, fiscales, agentes policiales, Guardia Civil, periodistas, científicos y personas cercanas a las víctimas.

De Canalejas al juego de Rol

«Hay crímenes muy conocidos y otros que estuvieron en su día en la prensa, pero que ya están olvidados, además de dos ejemplos del siglo XIX», adelanta Campoamor. Como el asesinato de José Canalejas, presidente del Gobierno en 1912, que provocó la creación de la Dirección General de Seguridad y Orden Público; y el doble crimen de Javier Rosado, conocido como el «asesino del juego de Rol», un caso, sin motivación tradicional, que obligó a los agentes policiales a adentrarse en terrenos hasta ese momento desconocidos y que han sido «tremendamente útiles» para resolver homicidios posteriores sin móviles aparentes. Paradigmas del pasado y presente de la crónica negra española.

Los operadores de televisión se han percatado de este tirón y son cada vez más los que caen rendidos en sus sibilinas redes. Dos millones y medio estuvieron pegados a sus televisores durante la emisión del primer pase de «Lo que la verdad esconde», documental de Antena 3 en el que se reconstruye el parricidio de la pequeña Asunta Basterra, que, además generó un enorme debate en redes. Similar huella causó el especial «Yo fui un asesino» en DMAX, especial en el que el propio homicida relata sus recuerdos del día de autos y cómo ha transcurrido su vida desde entonces, transformado en un bróker de Bolsa, casado y con una hija de tres años.