Sierra Nevada

La temperatura de los ríos de Sierra Nevada aumenta dos grados en 20 años

Científicos de la Universidad de Granada han descubierto que la temperatura media del agua de los ríos de Sierra Nevada ha aumentado en casi dos grados centígrados (1,63) en los últimos 20 años debido al cambio climático.

Esta circunstancia ha provocado que muchas especies animales acuáticas se hayan desplazado en altitud, buscando aguas más frías, ha informado hoy la Universidad de Granada en un comunicado.

Los expertos han logrado este hallazgo mediante el estudio de los tricópteros de Sierra Nevada, insectos acuáticos cuyas especies han demostrado ser muy sensibles a los efectos del cambio climático, de ahí que sean unos buenos bioindicadores de las condiciones ambientales.

Este trabajo ha sido realizado por la doctora Marta Sáinz Bariaín y los profesores del departamento de Zoología de la Universidad de Granada Carmen Zamora Muñoz y Javier Alba-Tercedor, pertenecientes al grupo de investigación de Biología y Ecología Animal de Medios Acuáticos Lóticos, que lleva décadas investigando los cursos de agua del macizo de Sierra Nevada.

Los investigadores compararon las condiciones actuales de variables ambientales, como la temperatura y el caudal, en los cursos de agua del macizo montañoso con las que midieron en otros estudios realizados en décadas pasadas.

Concluyeron así que el caudal ha disminuido y que la temperatura media del agua de Sierra Nevada ha subido casi dos grados centígrados en los últimos 20 años, lo que ha tenido unos efectos “drásticos”, dicen, en las comunidades de organismos acuáticos.

Además de que muchas especies se hayan desplazado en altitud buscando aguas más frías, también se ha visto incrementado el número total de especies existentes, posiblemente desplazadas en busca de refugio.

Según el catedrático de Zoología Javier Alba-Tercedor, “la temperatura es un factor ecológico de vital importancia en el desarrollo de las especies”.

Aventura que, si como es de esperar, el calentamiento global continúa, “muchas especies se verán abocadas a desaparecer, porque no podrán desplazarse hacia cursos de agua a mayor altitud ya que se encontrarán con el límite que imponen las propias cotas máximas de altura del macizo granadino”.

Esta circunstancia, unida a los fenómenos de competencia aparecidos con la llegada de nuevas especies, hace “mucho más vulnerable” la permanencia de especies endémicas propias de ríos de alta montaña de Sierra Nevada, concluyen los expertos.

Por ello, los investigadores abogan por abordar “urgentemente” las consecuencias del cambio climático.