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La Cañada, 50 años de viaje gastronómico

La cocina tradicional española es su seña de identidad, marcada por la tradición del cocido madrileño

El cocido madrileño es uno de los platos clásicos del restaurante La Cañada, en Boadilla del Monte, Madrid
El cocido madrileño es uno de los platos clásicos del restaurante La Cañada, en Boadilla del Monte, MadridLaura García Morey

Salir a comer fuera de casa es uno de los placeres que la pandemia de la Covid-19 no ha borrado de la mente de los viajeros empedernidos. La diferencia es que, ahora, hay que optar por lugares cercanos a casa, pero siempre de forma segura. Buen ejemplo de ello es La Cañada, fundada por Agustín Verdasco en 1970, que a pesar de las dificultades actuales sigue su exitosa trayectoria gastronómica, tras cumplir cincuenta años apostando por la cocina tradicional española. Su mejor reclamo, que no defrauda, son los platos elaborados con producto de excelente calidady con el secreto de las recetas de siempre.

Como bien cuenta Marco Verdasco “el secreto de estos 50 años ha sido la constancia en el trabajo, la dedicación en el servicio al cliente para que se sienta como en casa y la atención a los proveedores para mantener la alta calidad de siempre”.

Ubicada a pocos kilómetros de Madrid, rodeada de naturaleza y alejada del ruido de la ciudad se encuentraLa Cañada, en el municipio de Boadilla del Monte al oeste de la capital. Gracias a sus amplias instalaciones, se ha convertido estos años en el lugar perfecto para celebraciones familiares y eventos con todas las garantías que exige la situación actual, pues aquí la distancia social está más que garantizada. Además, por su cercanía a la Ciudad Financiera del Santander, se ha confirmado como el espacio perfecto para los almuerzos de negocios.

Restaurante La Cañada, en Boadilla del Monte, Madrid
Restaurante La Cañada, en Boadilla del Monte, MadridLaura García Morey

El restaurante cuenta con una larga barra que desemboca en una sala principal luminosa, con amplios ventanales a la sierra de Madrid. Dispone también de salones privados, decorados en colores neutros y materiales nobles, que les da ese toque acogedor y clásico que te hace sentir como en casa. Además, se puede disfrutar de una terraza y jardín muy amplios donde poder estar en plena naturaleza y respirar aire puro.

¿Qué comer?

La Cañada tiene una amplia oferta gastronómica, destacando en sus entrantes la ensaladilla wamba, las croquetas de cocido, y las alcachofas en flor. Para los más carnívoros resulta imprescindible probar el cordero y cochinillo asados, el cachopo asturiano con jamón ibérico y queso manchego, o el chuletón de vaca vieja. Y para los que les guste más el pescado, la merluza, en cualquiera de sus formas, el tartar de atún sobre crema de aguacate o los chipirones de Huelva encebollados les sorprenderán.

Y en esta época del año no hay que pasar por alto el cocido madrileño servido en dos vuelcos, cocinados en un puchero de barro individual a fuego lento con carbón de encina, tal y como marca la tradición en la familia. Aparte de estos 50 años de elaboración en las brasas de La Cañada, este plato trae el secreto de la receta que comenzó en 1870 en La Bola, bien conocido por todos.

Durante la semana, La Cañada cuenta con reconfortantes platos del día como lentejas estofadas, lasagna de vaca vieja con queso o la fabada asturiana. Para completar la carta y destinados a los más golosos están los postres caseros, como la tarta de queso que pondrán el broche de oro perfecto a una comida elaborada para dar lo mejor, con excelente servicio y la experiencia y el buen hacer de estos 50 años.

Detalle de la tarta casera del restaurante La Cañada, en Boadilla del Monte, Madrid
Detalle de la tarta casera del restaurante La Cañada, en Boadilla del Monte, MadridLaura Garcia-MOREY

Todo ello se redondea con su bodega, cuidadosamente seleccionada, quealberga con las principales DO del país, siendo el vino de la casa una selección de las reconocidas Bodegas Martínez Lacuesta de Rioja.