Galicia apuesta por un cicloturismo en sostenible y respetuoso con el medio

Paisajes arrebatadores, gastronomía sin igual, fauna verde y rica… Galicia es una delicia para los ojos y demás sentidos de quienes la visitan. Quizá una de las formas más inmersivas y placenteras de conocerla es a través del cicloturismo, ya que las bicicletas permiten descubrir multitud de rincones, al tiempo que se evita la contaminación y se realiza ejercicio.

Por ello, la Xunta ha lanzado en los últimos años un ambicioso proyecto para promocionar este tipo de turismo desde el corazón de su comunidad.

Se trata de una red de espacios dedicados a los usuarios de bicicletas todo terreno (BTT) que fomentan esta actividad, a la vez que ofrecen información y conocimiento del entorno y del medio rural.

Ejemplo de ello es el Centro BTT Ribeira Sacra, emplazado en el corazón de 5 rutas circulares, que muestran un patrimonio natural e histórico espectacular.

La que nos propone este vídeo empieza en el Parador Santo Estevo, un antiguo monasterio estilo barroco y romántico que se encuentra entre los ríos Miño y Sil, descansa en A Fábrica da Luz y vuelve a su origen en dos jornadas.

Con 46 kilómetros de recorrido, la primera etapa de esta ruta pasa por el Castro de Litoria, el Camino Natural de Ribeira Sacra, los Neveiros de Cabeza da Meda, el cañón del río Sil, A Hedrada y su embalse, Pradomao y la zona de Bancales, antes de llegar al punto de recogida de A Fábrica da Luz.

La segunda etapa regresa al punto de partida a lo largo de sus 38 kilómetros y comprende el Molino de Entrambosrios, una parada en Sil, los balcones de Madrid y el mirador de O Castro, antes de llegar, de nuevo, al parador.

Una Galicia para todos

Con más de 700 kilómetros de rutas adaptadas especialmente para bicicletas, Galicia ofrece opciones para todos los gustos: desde los más aventureros que se atreven con los caminos más singulares hasta aquellos que buscan la tranquilidad y el silencio.