Almería

Diez razones para descubrir el interior de Almería

En cualquier época del año es posible disfrutar. de los contrastes que muestra la provincia: nieve, desierto, pueblos, naturaleza...

Vélez Blanco es uno de los pueblos más representativos de la comarca de los Vélez, situada al norte de la provincia de Almería. Abajo, Laujar de Andarax, en la Alpujarra almeriense
Vélez Blanco es uno de los pueblos más representativos de la comarca de los Vélez, situada al norte de la provincia de Almería. Abajo, Laujar de Andarax, en la Alpujarra almerienselarazon

Tierra de contrastes, soleada y de gran encanto natural, el interior del destino «Costa de Almería» se ha consolidado como uno de los grandes atractivos invernales que ofrece el sur de nuestro país. Con el tiempo a favor y las numerosas propuestas que tiene esta zona, resulta difícil no encontrar una excusa para recorrer esta tierra.

Comarca del Almanzora

En el viaje al interior de la provincia son parada obligatoria los pueblos de la Comarca del Almanzora, que pueden presumir de contar con una floreciente industria del mármol, cuyos materiales han formado parte de monumentos tan importantes como la Alhambra de Granada, la Mezquita de Córdoba o el Monasterio del Escorial y una industria, no menos importante y con un gran potencial, como la cárnica, que ha hecho que sus pequeños pueblos lleven sus embutidos y jamones por todo el mundo.

Nacimiento

Por su ubicación, esta comarca es uno de los exponentes más importantes del ecosistema natural almeriense y una opción excepcional para los amantes de la naturaleza y del entorno rural. Además de sus bellos paisajes, el visitante se sorprenderá con las joyas del patrimonio histórico andaluz como el Castillo de Gérgal, el Mausoleo Romano de Abla o la mezquita del siglo XIII del municipio de Fiñana.

Puerto de la Ragua

En este paseo invernal por la provincia no puede faltar el Puerto de la Ragua, donde el visitante puede encontrar infraestructuras para practicar varios deportes de nieve y disfrutar de la naturaleza que ofrece uno de los lugares más vírgenes y desconocidos de todo el Parque Nacional de Sierra Nevada.

Filabres-Alhamilla

En el corazón de Almería, donde las agrestes montañas anuncian la llegada del desierto, se encuentra la Sierra Filabres Alhamilla. Principal macizo montañoso de la provincia que rompe la imagen de los bosques típicos mediterráneos, aquí se ubican una docena de pueblos en los que se pueden encontrar calles llenas de tradición que guardan lo que antaño fue un próspero pasado minero, ganadero y que, en la actualidad, reconfortan al viajero abriendo ante sus ojos un paisaje peculiar y lleno de contrastes.

Calar Alto

Otro de los enclaves almerienses que ofrece una estampa blanca diferente es el Calar Alto. Aunque la nieve no es la única de sus virtudes: la limpieza y calidad del cielo en esta zona de la provincia ha hecho que los telescopios hispano-alemanes se unan para contemplar las estrellas y los fenómenos astrológicos desde el corazón de la provincia.

Las Alpujarras

Uno de los mayores atractivos que esconde el interior de la provincia de Almería es que se encuentra al abrigo de una de las sierras más impresionantes de Andalucía: Sierra Nevada. La alpujarra almeriense tiene entre sus atractivos una naturaleza sobresaliente, una gastronomía de cinco tenedores, artesanía para llevar de recuerdo y unos pueblos posados en las faldas de sus imponentes montañas.

El Desierto de Tabernas

Entre las cadenas montañosas de las sierras Alhamilla y de los Filabres se extiende un territorio mítico: el único desierto que al día de hoy existe en Europa y que lleva el nombre del pueblo de Tabernas como máximo estandarte. Se trata de un enclave casi mágico, del que se ha dicho incluso que recuerda al paisaje lunar y que ha logrado atraer, en los últimos 60 años, al mundo del cine.

Los Vélez

Al norte de la provincia se ubican la cara y la cruz de la Comarca de los Vélez: Vélez Rubio y Vélez Blanco. El primero es señorial y noble; el segundo es alegre y natural dominado por la figura del Castillo de los Fajardo, un bello edificio que domina la mayor parte de la comarca. Pero su riqueza cultural no acaba aquí, ya que en una de las paredes de la cueva de los Letreros aparece dibujada la silueta del Índalo, un símbolo que ha terminado por convertirse en emblema de Almería.

w potencial deportivo

Es precisamente la variedad de su entorno natural que ha abierto las puertas de «Costa de Almería» a la práctica de modalidades deportivas de todo tipo. Parapente para disfrutar de la zona a vista de pájaro, la bicicleta, senderismo, BTT, rutas en 4x4, quad o camellos son algunas de las propuestas que permiten al viajero descubrir el interior de la provincia a la vez que practican su deporte favorito también durante las vacaciones.

Las tapas

No podíamos terminar este recorrido por los atractivos de la provincia sin hablar de su gastronomía, rica y variada, y de su máximo baluarte: las tapas. Manjares en pequeño tamaño que en esta provincia se comen por costumbre y que permiten al viajero degustar desde los pescados más frescos hasta carnes a la brasa, pasando por las migas, trigo y gurullos que tan buen sabor de boca dejan entre todos los que nos visitan. Más información en la página web www.turismoalmeria.com.