Gastronomía

Lali, fogones castellanos con dosis de modernidad

El restaurante Lali, situado a pocos pasos de la Plaza Mayor de Segovia, propone al comensal cocina clásica segoviana con un toque de vanguardia

Juan José Mallo, chef y director del restaurante de Lali, junto a parte de su equipo
Juan José Mallo, chef y director del restaurante de Lali, junto a parte de su equipolarazon

El restaurante Lali, situado a pocos pasos de la Plaza Mayor de Segovia, propone al comensal cocina clásica segoviana con un toque de vanguardia.

Si aún no tiene plan para este puente de mayo, todavía está a tiempo de preparar una escapada gastronómica sin ir muy lejos. Puestos a elegir, Segovia siempre es una buena alternativa, aunque no resulta sencillo acertar entre la extensa oferta culinaria que ofrece la capital del acueducto. Para no errar en la elección, lo mejor es optar por un nombre propio como el del restaurante Lali, un clásico renovado regentado por Lali de la Esperanza que regala al viajero lo mejor de la cocina tradicional segoviana pero sin renunciar a la modernidad del siglo XXI.

Situado en el número 10 de la calle Cronista Lecea, junto a la Plaza Mayor de Segovia, el restaurante Lali llama la atención del viajero con una fachada a la antigua usanza, pues mantiene la típica portada de caserío castellano. Una vez dentro, la atmósfera de confortable actualidad lo inunda todo, ya que en sus salones conviven las vigas de madera con modernas luces LED que crean una agradable sensación de bienestar. No es de extrañar, pues, que el local esté repleto de clientes de mediana edad como de jóvenes.

Pero no nos engañemos. El local cuenta, y mucho, pero lo más importante cuando nos sentamos a la mesa son los manjares que se esconden en la cocina. Y de eso bien saben en el restaurante Lali, pues propone degustar la cocina tradicional castellana «basada en la mejor materia prima, con productos de temporada, y cocinada a fuego lento, con mucho mimo, que es lo que la hace tan inconfundible», asegura Juan José Mallo, encargado de llevar la batuta de los fogones. Basta con elegir el menú degustación para llevarse de vuelta a casa los sabores segovianos de siempre, pues por 30 euros incluye chorizo y lomo de la olla, morcilla de arroz, judiones segovianos y sopa castellana con sus viandas, para rematar con el cochinillo asado en su horno de leña o el cordero. El festín acaba con el postre casero de ponche segoviano.

Si el comensal opta por la carta, las alternativas son muy suculentas. «Gracias a la parrilla de carbón vegetal los productos del cerdo ibérico, como la presa o el solomillo, consiguen un sabor espectacular, así como la hamburguesa de Kobe, una de las más demandadas», confiesa Mallo, quien nos recuerda que a pocos metros también regentan la Arrocería Lali, una cita obligada para los apasionados del arroz. Más información en la web www.grupolali.com.