Roma moderna

Lujo y modernidad con alma en Roma en el espacio en donde Mussolini soñó con crear la ciudad del futuro

La estructura del nuevo hotel Hilton Roma Eur “La Lama” casi toca el cielo. Está ubicado en la zona "EUR", que es acrónimo de la Exposición Universal de Roma

Mussolini tuvo un deseo, “fundar una Roma nueva” camino al mar, un barrio fascista con monumentos y grandes avenidas. Quería una Roma futurística y moderna. La ciudad tenía que estar fuera de los muros Aurelianos y yendo hacia el mar Tirreno. El dictador quiso aprovechar “el tirón” cuando Roma fue candidata a ser la sede de la Exposición Universal en 1941, que al final nunca se llevó a cabo y para realizar su propio sueño, pero de allí en adelante, pasaron mil cosas. En aquella época se creó en Roma la zona EUR, un espacio ubicado en la entrada a Roma viniendo del Aeropuerto de Fiumicino por la vía más futurística y amplia de la Ciudad Eterna, la avenida Cristoforo Colombo. Actualmente este barrio está plagado de negocios, multinacionales y empresas de ámbito nacional y allí se alzó el imponente nuevo hotel Hilton Roma Eur La Lama, que rompe completamente el espacio con su pared frontal inmensa.

El imponente edificio
El imponente edificioImagine Communication

Las emociones continúan al entrar en su hall en donde se alzan muros de mármol que parecen romper el techo deseando tocar el cielo gracias a la obra del arquitecto Arnaldo Pomodoro. En el hall impoluto, una obra de arte de bronce que el visitante no puede más que observarla detenidamente, inspira a alcanzar con la vista el piso 16 de la estructura, en este hotel todo es así, grande y espectacular. Y como estamos en Roma, en esta ciudad en donde todo es arte, Marilú Rebecchini creó para la recepción, un mosaico que muestra claramente que estamos en el corazón de Roma combinado con el art decò del estudio de Lorenzo Bellini Atelier que nos lleva a los años ’30 y ’40.

La recepción del hotel
La recepción del hotelAlicia Romay

Y como destaca el director general del nuevo Hilton Paolo Bellè: “Esta casa, con sus obras, colores y texturas, si algo tiene es alma propia” y tiene razón porque los hoteles, aún siendo preciosos en su arquitectura, pueden resultar fríos e inhóspitos, siendo que por alguna razón y algún duende, ésta nueva y enorme estructura romana, acoge a sus huéspedes y clientes locales como si fuera un lugar pequeño y encantador.

Y si ya las áreas comunes en el bar, hall y restaurante son agradables, las habitaciones lo son a la par, porque cuentan con detalles tan modernos como la apertura automática de las cortinas al dar el primer paso dentro de la habitación, y aunque parezca una banalidad, este detalle agrada, porque no hace falta tirar de las cuerdas para abrir las telas para admirar el paisaje, la alta tecnología del hotel sorprende al huésped mas viajado. Las habitaciones son amplias y con tanta luz que invitan a mirar hacia el futuro y estando en Roma esto es mucho.

Una estructura de este calibre es inédita en la capital italiana, con sus 60 metros de altura, 16 plantas, 439 habitaciones, 2 restaurantes, 7 salas de reuniones, un fitness center y una terraza…Subiendo a las plantas superiores a bordo de los ascensores panorámicos que dejan ver las tripas de este imponente hotel, se puede uno dar cuenta de la envergadura de esta obra.

Su estructura y su ubicación en la zona EUR ayuda a subrayarlo como un lugar operativo, acogedor y modernísimo en la eterna Roma.