Vermut y descanso
La mejor escapada para empezar el año está en el Priorat
Hotel de máximo lujo y un laboratorio que combina la tradición e investigación del vermut, en Bellmunt del Priorat
Entre los muchos rituales que se practican en la última noche del año, uno de ellos consiste en coger una maleta y prepararla para viajar. Solamente hay que correr por la manzana con ella, con el objetivo de que el año que comienza esté lleno deviajes y aventuras. Si esto ocurre y buscan el primer destino, el Priorat se convierte en la opción perfecta para cargar las pilas de cara a este 2024. Entre naturaleza, desconexión y el respeto a la vida de pueblo y sus tradiciones, podrán conocer el origen de un vermut premium –Dos Deus– y dormir en un entorno único e inolvidable: el gran hotel boutique de M’as d’en Bruno.
Enclavado en la idílica región vinícola del Priorat, Dos Déus se ha erigido como un faro de excelencia, ganando prestigiosos Premis Vinari desde el año 2017. Esta bebida, cuidadosamente elaborado por Àlex Illa, propietario de Priorat Lab, fusiona con maestría la rica tradición vinícola a través de una visión y concepto que redefinen la experiencia del vermut.
Lo que distingue a Dos Déus es su proceso de maduración, llevado a cabo en barricas de vino de Jerez o del propio Priorat. Elaboran sus elixires en barricas de roble gallego, americano y francés, seleccionando maderas con altos tostados para infundir profundidad y carácter a cada gota. Àlex Illa describe su destilería-laboratorio en Bellmunt del Priorat como "a la vanguardia de las preferencias del mercado", comprometida a incorporar nuevos productos, sabores y experiencias únicas para los consumidores. "Nos hacemos servir de viejas recetas para nuevos momentos", dice Illa, destacando que más que una simple bodega, Priorat Lab es un laboratorio con proyectos que abrazan tanto la artesanía y tradicionalidad como los tiempos actuales y futuros. Àlex Illa enfatiza que el vermut catalán está viviendo un momento dulce. "Cada día nos gusta más disfrutar del sol, de las terrazas, de los amigos… y la comida y el vermut es un buen maridaje para estos momentos informales", comenta. Todo ello teniendo en cuenta que, a pesar de la esperanza en el surgimiento de marcas que buscan calidad e innovación, lamenta que "si los bares siguen apostando por el vermut a granel, será difícil cambiar la situación".
Illa aboga por más apoyo institucional y una reglamentación más concreta para el sector, expresando su anhelo de que el vermut se posicione como una experiencia única y no simplemente como una alternativa a la cerveza. Desde Dos Déus, su misión es clara: "Elaborar productos con alma, únicos, con sabores auténticos y naturales". Para lograrlo, se valen de la tradición, las barricas, los troncocónicos, las damajuanas y su alambique de última generación, Valentina. Además de los clásicos vermuts dulces y secos, Dos Déus enseña a LA RAZÓN creaciones como el licor de flor de sauco o la ratafía de magnolias, ampliando su gama para ofrecer experiencias sensoriales inigualables. También cuenta Illa que “las muestras y degustaciones nos permiten controlar la calidad que buscamos. Y todo se realiza de forma manual: desde el proceso de destilación y maceración hasta el embotellado.”Incluso llegaron a colaborar con un estudiante de la Universitat de Barcelona para rastrear durante meses todos los botánicos que la región del Priorat tiene para ofrecer. Sus productos pasan por el negro, ahumado, blanco y blanco seco; aunque no pueden perderse su versión Estrellas y Reserva, madurado en barricas de Jerez entre 3 y 5 años. Con destacadas notas amargas, poco azúcar, un delicado bouquet y un característico color rojo ámbar.
Cinco estrellas gran lujo
Y aquí encontramos el mejor descanso, entre viñedos y como si de un cuento se tratase: Mas d'en Bruno, el cinco estrellas Gran Lujo en el corazón del Priorat. Se encuentra en lo que fue una antigua masía del siglo XVIII y se ha convertido en el primer Relais & Châteauxde Tarragona.
En el corazón de un paisaje encantador, Mas d'en Bruno se erige como un santuario de elegancia, ofreciendo a sus huéspedes una experiencia única entre sus 24 suites. Las habitaciones se dividen entre el majestuoso edificio principal, una antigua masía que conserva la imponente puerta de madera original y algunas paredes de piedra, y la moderna edificación conocida como Atelier, donde a cada habitación la acompaña un jardín privado. La joya de la corona, Bruno's Villa, extiende su esplendor en 120 metros cuadrados y cuenta con una piscina exclusiva.
Como es de esperar en un establecimiento de Relais & Châteaux, la experiencia culinaria cobra la misma importancia que el hotel, siendo máxima. En Mas d'en Bruno, esta responsabilidad recae en manos del talentoso Josep Queralt, un joven chef con una destacada trayectoria previa en el reconocido Can Bosch de Cambrils, galardonado con una estrella Michelin. La oferta gastronómica también incluye catas de vinos exquisitas (cuatro vinos, 50 euros), clases de yoga enmarcadas por la serenidad de las viñas, pasando por relajantes pícnics entre los campos, catas de aceite y visitas a bodegas locales. El spa, definido como “un oasis de bienestar”, se erige en el mismo lugar que antaño ocupó la bodega de la masía. Allí encontramos la piscina climatizada, el jacuzzi, una zona de inmersión helada, sauna, baño turco y fuente de hielo, el spa se presenta como un rincón de relajación sublime. Además, está abierto para aquellos que deseen sumergirse en esta experiencia sin alojarse en el hotel (tarifa de 60 euros).
En cuanto a los tratamientos, faciales y corporales, se encuentran a partir de 55 euros. Utilizando productos de alta calidad de marcas como Natura Bissé y Herbarium Scala Dei, provenientes del cercano pueblo de Escaladei, Mas d'en Bruno se compromete a brindar una experiencia de bienestar integral.
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