Seis razones para viajar a la provincia china de Jiangsu

La provincia de Jiangsu está ubicada en el centro de la costa este de China y es una grata sorpresa para el viajero, ya que prospera gracias al agua. El “agua” se refiere tanto a los ríos, lagos y el mar de la provincia, como a pequeños puentes y agua corriente, pues se trata del paisaje típico de Jiangsu. Desde la antigüedad, Jiangsu ha sido un lugar rico donde se prosperaba, lo que le ha servido para albergar variadas culturas muy diferentes, razón por la que hoy en día es el punto de encuentro de la Ruta de la Seda con la Ruta Marítima de la Seda.

Entre las sorpresas que guarda esta provincia destaca el gran canal. Reconocido como el canal artificial más largo y más antiguo del mundo, el Gran Canal de Bejing-Hangzhou ha sido no solo el récord de la civilización china, sino también el patrimonio cultural de peculiaridad que está animado hoy en día. La parte del canal que pasa por la provincia Jiangsu tiene 690 kilómetros de largo, lo cual ha hecho de Jiangsu la provincia donde se encuentran el curso del Gran Canal más extenso y los patrimonios del canal más numerosos conservados en la mejor condición. El Gran Canal lleva miles de años corriendo y fluyendo por el que nacieron los campos antiguos y las ciudades famosas de la provincia Jiangsu.

Museo

Cada museo es un arte arquitectónico vívido, y también es un libro tridimensional de historia. Recoge las huellas de la civilización y restaura la verdadera apariencia de la historia. Paseando por el museo, las reliquias se vuelven vivas, contando sus propias historias y activando el recuerdo de una época. Aquí los museos se convierten en aulas de historia vívidas. Jiangsu cuenta con numerosos museos como estrellas dispersas y deslumbrantes en toda la provincia. Realizar un recorrido por ella es como apreciar rollos de pergamino históricos llenos de costumbres locales. La vasta historia se concentra y se presenta en cada detalle. De un vistazo podemos contemplar miles de años de civilización colorida.

Museo de Suzhou

Fundado en 1960, el Museo de Suzhou es un museo comprensivo que integra edificios modernos, edificios antiguos y jardines paisajísticos creativos. El pabellón nuevo del museo fue diseñado por el famoso arquitecto chino Ieoh Ming Pei. Los elementos tradicionales como paredes rosas y azulejos negros, el gusto de jardines paisajísticos creativos, la mezcla de luz natural y el estilo elegante y simple de girs hacen de este museo en sí mismo una “exposición” particular. Al entrar en el Museo de Suzhou es como si hubiéramos viajado dentro de las antiguas pinturas paisajísticas a mano alzada con escenas delicadas. Contiene más de 40.000 piezas de reliquias culturales, incluidas muchas reliquias de la zona de Wuyue, por lo que es una colección que refleja muy bien la cultura de dicha zona. Durante algunos eventos temáticos, el Museo de Suzhou organiza visitas nocturnas con actividades variadas que permiten experimentar culturas tradicionales para crear una noche maravillosa atravesando la historia.

Herencia cultural intangible

En el mundo del patrimonio cultural inmaterial, la vida en tiempos antiguos tiene su revitalización de nuevo en el día de hoy. La verdad es que los seres humanos nunca han dejado de perseguir la belleza como el tejido del brocado de Nube disponiendo de una profundidad y las telas teñidas de azul, lo cual no solo cuenta con la suavidad y la delicadez de la textura del tejido, sino también nos interpreta el sentido implícito del espíritu cultural de la humanidad. Además de adornar a si mismo, la gente también sabe cómo decorar el espacio de su vida con las obras elaboradas a mano como una estatua de jade, una laca de exquisitez o un juego de té de arena violeta, que normalmente se colocan en un rincón del estudio o encima del escritorio. Después de las comidas, la gente se recrea en el tiempo libre con los juegos lúcidos y elegantes como tocar el Guqin (un instrumento de cuerda tradicional de china), escuchar el canto chino y apreciar la ópera tradicional. El encanto de Jiangsu, entonces, se puede esconder en una mirada, una mudanza o una historia que se nos está a punto de contar.

El brocado de Nube

El brocado es un emblema de los tejidos de la Antigua China que representa el nivel más avanzados de los técnicos. Entre ellos, el brocado de Nube es el más noble y precioso que se puede remontar hacia la dinastía de Qing de china. Este brocado cuenta con las pinturas y los colores de maravilla gracias a su exquisitez y complejidad como si fuese las nubes por el cielo y por eso se le ha apodado como “el brocado de Nube”. Debido a la complicación de los técnicos artesanales, la fabricación del brocado de Nube todavía no se puede mecanizar , y de ahí que este brocado proveniente de Nanjing también se llame “el brocado de oro”.

En el año 2009, el brocado de Nube de Nanjing se catalogó en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.

el bordado de Suzhou

El bordado de Suzhou que se encuentra en el primer lugar en los bordados tradicionales chinos nació en la región del río Wu en Suzhou. Mediante la máquina de bordado desenvolviendo la seda de milenio, las artesanas nos presentan las maravillosas obras por trazar el contorno de dibujos y interpretar la belleza de colores con la aguja de plata bailando en la mano. Conforme al paso del tiempo, el bordado de Suzhou sigue cambiándose y desarrollándose y en el día de hoy , el bordado de Suzhou ya dispone de sus propios estilos de tejidos, colores y dibujos, es decir, se ha convertido en un estilo independiente de arte como la pintura y la caligrafía.

la fiesta de faroles chinos

El farol chino de la región Qinhuai es una de las escuelas prominentes del arte tradicional del farol, y también se ha admitido como una de las artes folklóricas más representativas a mano en la ciudad Nanjing. Los artesanos, inspirados por la vida cotidiana, adoptan los temas distintos para hacer los faroles como los mitos, los animales horòscopos chinos, las anècdotas històricas de la China Antigua. La exposición de faroles chinos en la región Qinhuai que contiene el recuerdo de alegría de la niñez del pueblo nos indica la llegada del año nuevo silenciosamente año tras año.

Cuando llega la fiesta del Año Nuevo, hay una exposición de faroles chinos en la ciudad Nanjing. A base de los faroles tradicionales de china, los artesanos de faroles vinculan este arte a los animales horóscopos chinos y las tecnologías modernas (como los aparatos de música y luz) conforme a nuestro gustos actuales.