Historia

Polonia

Unos duendecillos están invadiendo Wroclaw

Unos duendecillos están invadiendo Wroclaw
Unos duendecillos están invadiendo Wroclawlarazon

Podrías pensar que he tenido un mal sueño cuando titulo estos párrafos de semejante manera. Sin embargo, según avances en su lectura, descubrirás que se trata de una anecdótica realidad.

Estoy en Wroclaw, una de las ciudades más bonitas de Polonia, situada al suroeste del país, muy cerca de las fronteras de Alemania y de la República Checa. Una localidad que será, junto con San Sebastián, la próxima Capital Europea de la Cultura del 2016. Imagina la cantidad de certámenes, acontecimientos, conferencias, representaciones, actividades y reuniones que se están preparando para el 2016. Imposible no tenerla en nuestra agenda viajera para el año que viene.

Pues bien, recorriendo la ciudad, especialmente su parte antigua, descubro que unos pequeños duendecillos parecen “brotar” por diferentes sitios de esta capital. Los ves en calles, plazas, monumentos, puertas, cruces y esquinas. Es como si deambularan libremente y se hubieran apoderado del casco histórico. Hay centenares y no pasan desapercibidos. Puedes toparte con ellos en los sitios más inesperados o en los más concurridos.

Lógicamente, estos enanitos de bronce suscitan la curiosidad y el asombro del visitante. Están en diferentes posiciones, realizando distintas actividades o ejerciendo los oficios más diversos. Diseminados por todos lados, “campan a sus anchas” por Wroclaw y su crecimiento, según me dicen, parece imparable. Cada año hay más. Tantos que existe, podríamos decir, un itinerario entre los turistas para tratar de inmortalizar con sus cámaras la mayor cantidad de “gnomos”. Una especie de “safari fotográfico” de diminutas esculturas de bronce. En definitiva, un curioso trayecto por numerosos rincones de la ciudad que, a la vez, se convierte en una amena forma de conocer esta urbe, capital de Baja Silesia, de fuertes raíces docentes.

No hay que olvidar que estamos en una centenaria y prestigiosa universidad en la que miles de jóvenes, polacos y extranjeros, deciden cursar sus estudios en alguna de sus facultades.

Imposible, por tanto, no preguntar la razón de esta original curiosidad que se ha convertido en un recorrido turístico casi obligatorio. ¡A ver quién encuentra y fotografía más duendecillos!

Pues bien, toda esta sucesión de enanitos tiene que ver con una forma satírica que tuvieron algunos vecinos de enfrentarse, en un momento determinado, a la dictadura comunista que hubo en este país. Es lo que se llamó la “Alternativa Naranja”. No adelanto más. Seguro que cuando estés allí te interesarás por este detalle histórico.

Simplemente te invito a que conozcas esta ciudad de puentes, islas y duendecillos. Una de las más bellas de Polonia.