Curiosidad GTA
GTA estuvo a punto de irse al traste con su primer entrega por un motivo narrativo
La saga Grand Theft Auto es una de las más influyentes de la historia, pero estuvo a punto de dejar de existir por su temática

El éxito del primer Grand Theft Auto, lanzado a finales de los años 90, no solo sentó las bases de una de las sagas más influyentes de la historia del videojuego, sino que también trajo consigo una consecuencia inesperada que estuvo a punto de arruinar por completo a sus creadores. Lo que comenzó como un proyecto provocador y rompedor, pensado para desafiar las normas del medio, acabó atrayendo una atención política y social que nadie dentro del estudio había anticipado.
El juego destacó rápidamente por su planteamiento, ya que por primera vez, el jugador asumía sin matices el papel de un criminal, con total libertad para robar coches, atropellar peatones y sembrar el caos en entornos urbanos abiertos. Esta premisa, que hoy parece común, resultaba escandalosa para la época. Su popularidad creció de forma explosiva, pero ese éxito llamó la atención de sectores gubernamentales y grupos conservadores que veían el título como un ejemplo peligroso de contenido violento y moralmente cuestionable, algo que ha evolucionado con el paso del tiempo y que tendrá continuidad con la llegada de GTA 6.
La reacción fue tan intensa que el estudio responsable se enfrentó a investigaciones, sanciones económicas y una presión constante por parte de autoridades que apenas entendían el medio del videojuego. En algunos casos, las acusaciones iban mucho más allá del propio contenido del juego, llegando incluso a relacionarlo con prácticas ilegales sin fundamento. La situación generó un clima interno extremadamente tenso, con dimisiones y un futuro empresarial que pendía de un hilo.
El propio éxito de GTA estuvo a punto de motivar su desaparición
Paradójicamente, el mismo éxito que estaba elevando a Grand Theft Auto a fenómeno cultural estuvo a punto de provocar su desaparición. En una industria aún joven, donde los videojuegos seguían percibiéndose mayoritariamente como productos infantiles, el impacto de un título tan adulto y provocador supuso un choque frontal con la mentalidad de la época. Sin embargo, aquella polémica marcaría un punto de inflexión clave.
Lejos de hundir la saga, esta experiencia acabaría definiendo su identidad. El escándalo ayudó a consolidar la idea de que los videojuegos podían tratar temas adultos, incómodos y controvertidos, y aun así conectar con millones de jugadores. Con el paso del tiempo, esa fama de “juego peligroso” se convirtió en parte esencial de su atractivo. Así, el éxito inicial de Grand Theft Auto dejó una lección duradera: abrir nuevos caminos conlleva riesgos reales. Lo que casi destruye a la saga terminó convirtiéndola en un símbolo de libertad creativa y en uno de los pilares fundamentales de la evolución del videojuego moderno.